Los tocamientos son delito

Desgraciadamente continúan produciéndose de forma ocasional situaciones en las que mayoritariamente hombres se dirigen a mujeres, por lo general desconocidas para los mismos, tanto en la vía pública como en lugares públicos de ocio tales como parques, establecimientos hosteleros, restaurantes, pubs, discotecas, etc..., dirigiéndose a ellas con comentarios o alusiones agresivas, despectivas y/o de contenido sexual, llegando incluso a acometer tocamientos en las mujeres sin su consentimiento, en ocasiones llegando a llevar a cabo estos tocamientos en zonas íntimas tales como pechos y glúteos.

Desde la Policía Nacional se quiere recordar a toda la ciudadanía y en especial a la población femenina que sufrir este tipo de situaciones pude constituir para los agresores ilícitos de injurias, coacciones y, si además se producen tocamientos lascivos en zonas íntimas sin consentimiento por parte de terceras personas, este hecho constituye un delito de abuso sexual tipificado en el código penal y que, ante estas situaciones, no se debe dudar en solicitar auxilio policial inmediato tanto a través del 091 en ciudades y municipios competencia de la Policía Nacional, en el 062 en zonas rurales y localidades competencia de la Guardia Civil, en el 092 de los distintos cuerpos de Policía Local o en el teléfono de coordinación de emergencias 112 Andalucía.

Ante estas situaciones las propias víctimas, las personas que las acompañen o los propios testigos de los hechos pueden y deben llamar a los teléfonos de emergencia para que se personen agentes de servicio en el lugar con el objetivo de que valoren los hechos acaecidos, identifiquen a los presuntos causantes o autores para dar cuenta de su identidad y acciones a la autoridad judicial y que incluso procedan a la detención de los autores como presuntos autores de un delito de abuso sexual y a su inmediato traslado a dependencias policiales.

Se trata de delitos, lo que significa que quienes los perpetran son delincuentes y que, por tanto, la Ley debe actuar para que no reiteren su conducta.