Nunca es tarde, los sueños se cumplen

Los alumnos de la promoción 2005/2009 del Aula de Mayores de la UHU celebran su graduaciónl clausura emotiva Los 17 alumnos graduados estuvieron acompañados por sus familiares y compañeros.

Los 17 alumnos de la promoción 2005-2009 del Aula de Mayores y de la Experiencia posan sonrientes tras su graduación.
Los 17 alumnos de la promoción 2005-2009 del Aula de Mayores y de la Experiencia posan sonrientes tras su graduación.
Carmen Ruiz Pérez / Huelva

19 de junio 2009 - 01:00

Nunca es tarde para que los sueños se cumplan. La edad no tiene porqué ser un impedimento para alcanzar una meta, un anhelo, una ilusión... Sus sonrisas le delataban. Su rostros serenos y de satisfacción dejaban entrever que una quimera se había convertido en una realidad palpable. Se trata de los 17 alumnos de la promoción 2005/2009 del Aula de Mayores y de la Experiencia, que ayer se graduaron. El acto, celebrado en el aula magna del edificio Antonio Jacobo del Barco, en el Campus del El Carmen, fue muy entrañable, emotivo y difícilmente podrá ser olvidado no sólo por sus protagonistas sino además por el gran número de familiares y otros alumnos que les acompañaban en ese momento tan importante de sus vidas.

Los graduados, 10 mujeres y 7 hombres, tienen edades comprendidas entre los 55 años hasta más de 70, sin embargo, ayer parecían jóvenes llenos de vida y de alegría tras haber cumplido su cometido en la universidad. Son muchos y variados los motivos que les llevaron a matricularse en este aula de la Onubense. El principal, acceder a una formación universitaria que no tuvieron oportunidad de recibir en su época por las dificultades económicas que atravesaban o porque contrajeron matrimonio a muy temprana edad y, en el caso de las mujeres, tuvieron que dedicarse a la educación de sus hijos. Para Pepita Macías, alumna de 77 años, se trataba de "una asignatura que tenía pendiente, en su momento no pude, nací muy pronto -comenta entre risas- y ahora he aprovechado la oportunidad". Otras de las causas que han llevado a estos onubenses a formar parte del Aula de Mayores y de la Experiencia es la necesidad que tenían de ocupar su tiempo libre tras la jubilación o también la soledad que algunos de ellos sentían tras quedarse viudos. Es el caso de Felix Prieto, de 64 años. "Me quedé muy solo después de perder a mi mujer y aquí encontré mucho ambiente", asegura.

El balance no ha podido ser mejor por parte de este grupo de alumnos veteranos. Por encima del conocimiento adquirido en cada una de las materias impartidas a lo largo de los 4 años, que no deja de ser importante para ellos, está la experiencia de haber convivido con otras personas con las mismas inquietudes y compartir numerosos momentos juntos. De este modo, para Pepita Macías "ha sido algo precioso, maravilloso, que no se puede comparar con nada, lo más bonito que te puede pasar en la vida porque, además de aprender, me llevo a un gran número de amigos y todos nos hemos tratado con respeto y cariño". Felix Prieto comparte su opinión al afirmar que "no ha sido nada difícil, todo lo contrario, y además hemos disfrutado de momentos de alegría de unión y compañerismo".

El acto fue inaugurado por el vicerrector de Extensión Universitaria, Manuel José de Lara. A continuación, tuvo lugar una conferencia a cargo de Josefa Feria Martín, directora de publicaciones de la Diputación. El colofón fue la imposición de las becas y la entrega de los diplomas a los alumnos. Llegó la recompensa a su esfuerzo. Sus sueños se hicieron por fin realidad.

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