Del paseo de santa fe o del chocolate

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En la celebración del IV Centenario El nombre al paseo se le puso en 1893 en honor a la ciudad de Santa Fe, tras haber celebrado Huelva los actos colombinos con gran esplendor

Del  paseo de santa fe  o del chocolate
Del paseo de santa fe o del chocolate / Postal De Rogelio Buendía · Archivo E.j. Sugrañes

Ahora que se nos escapa el año en el que la ciudad de Huelva celebró el 525 Aniversario del Descubrimiento o Encuentro de América nos acercamos a modo de epílogo hasta el Paseo de Santa Fe. Este nombre lo designó el Ayuntamiento de Huelva en la sesión de 15 de septiembre de 1893 en honor de la ciudad granadina de Santa Fe, tras el buen recuerdo que dejó la celebración del IV Centenario del Descubrimiento de América.

De alguna forma la designación del paseo marca el final de la actuación urbanística en este entorno, que se produce tras el desmonte del cabezo del Molino de Viento que provoca la aparición de un gran talud y la necesidad de levantar un muro para contener el histórico cabezo, en el que se asienta el núcleo originario de la ciudad contemporánea con la iglesia y el castillo. Un muro cuya construcción asume el Ayuntamiento, pero que al final tiene que tomar la iniciativa la propia parroquia de San Pedro que era la perjudicada por un tercero, a través de una suscripción popular.

Esta es una zona por la que había apostado el Ayuntamiento a finales del siglo XIX , para levantar aquí un nuevo mercado, con una mejor infraestructura que el del Carmen, aunque una vez abierto en 1905 no contó con el éxito del que todo pensaba iba a tener, por lo que fue cerrado y se inició aquí un rosario de usos hasta su cierre actual y sin saber cuando será su reapertura.

Un paseo que va a estar marcado por sus dos hileras de palmeras que fueron plantadas en 1904 y que sufrieron en 2012 la plaga del picudo rojo. Ante la demanda planteada por la Asociación de Vecinos de San Pedro y San Sebastián el Ayuntamiento opta por reemplazar las palmeras y no hacer ningún otro tipo de actuación de jardinería en la misma; respetando así el diseño que le ha hecho característico.

Otro de los elementos peculiares del paseo resultó ser su embaldosado, con losetas cuya forma parecían onzas de tabletas de chocolate, por lo que el ingenio de los onubenses le puso el sobre nombre de Paseo del Chocolate. Aquellas losetas desaparecieron en la actuación que amplió el paseo a toda la calle y no solo la parte central. Se incluye en el proyecto de peatonalización del centro de la ciudad. Una actuación que se realizó en 1997, según proyecto de José Luis Moreno Isidro. Desaparecieron aquellas lozas, hoy también tienen un tamaño parecido a una tableta, pero nada como las de antes, aunque sigue siendo el Paseo del Chocolate.

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