Sombras en el hospital Juan Ramón Jiménez: Testimonios de una experiencia paranormal en Huelva

Huelva Paranormal

Trabajadores y pacientes relatan experiencias inexplicables durante las guardias nocturnas con la sensación de que algo más habita el centro sanitario

La figura blanca que visitó a un niño tras la muerte de su abuela en Huelva: "Era como si la conociera"

Imagen tenebrosa del hospital Juan Ramón Jiménez. / M. G.
José Manuel García Bautista

Huelva, 05 de octubre 2025 - 05:25

El hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva es uno de los referentes sanitarios de la provincia de Huelva y de Andalucía. Por sus pasillos circulan a diario miles de pacientes, familiares y profesionales.

Sin embargo, cuando cae la noche y las luces se atenúan, cuando se amplifican los sentidos, muchos trabajadores coinciden en indicar en que el ambiente del centro cambia. Relatos de pasos en pasillos vacíos, puertas que se abren solas o presencias inexplicables forman parte de un amplio elenco de testimonios que ha ido creciendo con los años. Aunque oficialmente nada de esto ha sido reconocido, los testimonios de médicos, enfermeras, celadores y pacientes mantienen viva la sensación de que algo extraño sucede en el hospital.

Las guardias nocturnas en cualquier hospital pueden ser agotadoras -por el trabajo y las vivencias-. El silencio, interrumpido solo por los pitidos de las máquinas, genera un ambiente denso. En el Juan Ramón Jiménez, varios trabajadores aseguran que esa atmósfera va más allá del cansancio o la sugestión.

“Una madrugada estaba revisando una sala de hospitalización y escuché pasos detrás de mí. Me giré pensando que era un compañero, pero no había nadie. El pasillo estaba vacío”, cuenta una enfermera con años de experiencia en el centro.

Un celador recuerda un episodio similar en la zona de urgencias: “Vi cómo una puerta se abría lentamente, como si alguien empujara desde dentro. Fui a comprobar y la sala estaba vacía. No había corriente de aire ni nada que lo justificara”.

Estos relatos se repiten con frecuencia en las conversaciones entre el personal. Lo inquietante, según explican, es que se producen en zonas donde no debería haber movimiento a esas horas.

La mujer de blanco: el testimonio de una paciente

Entre los pacientes también han circulado historias paranormales o “extrañas”. Una mujer ingresada en planta asegura haber vivido uno de los episodios más desconcertantes.

“Eran las tres de la madrugada y yo no podía dormir. Vi entrar a una mujer vestida de blanco, pensé que era una enfermera. Se paró junto a la cama, me miró fijamente y después salió. Pregunté al día siguiente quién había estado de guardia y me dijeron que nadie había pasado por mi habitación en ese momento”, nos explicaba.

Su testimonio coincide con otros que describen una figura similar en los pasillos. Algunos trabajadores incluso han apodado a esta presencia como “la dama blanca”, un personaje que ya forma parte de las historias del hospital y, sobre todo, de aquellos que la han visto.

Otro de los fenómenos que más se repiten es el de las voces en salas vacías en ese momento. Un médico recuerda claramente una noche en la que escuchó conversaciones en la zona de quirófanos: “Se oía como si varias personas hablaran bajo, casi en susurros. Pensé que eran compañeros preparando algo, pero cuando entré no había nadie. Me quedé paralizado porque el silencio fue absoluto de repente”, en lo que se llama, en investigación paranormal “silencio cero”.

Los ascensores también han sido protagonistas de los relatos. Celadores y técnicos aseguran que en ocasiones se detienen en plantas vacías sin que nadie los llame. “Una noche subía con material, y el ascensor paró en la tercera planta. Se abrió, no había nadie, y permaneció así unos segundos antes de cerrarse. Sentí un escalofrío tremendo”, cuenta un trabajador.

Aunque los relatos se multiplican, no todos los trabajadores creen en ellos. Para algunos, se trata simplemente de la combinación de factores que basculan entre el cansancio, sugestión y el ambiente propio de un edificio grande y silencioso durante la noche.

Sin embargo, entre los empleados veteranos hay quienes aseguran que estas historias llevan circulando desde hace años: “Cuando entré a trabajar, ya se hablaba de cosas raras en el hospital. Los nuevos al principio se ríen, pero con el tiempo todos acaban teniendo alguna experiencia que no saben cómo explicar”, reconoce una auxiliar de enfermería.

La ausencia de pruebas ha mantenido estas historias en el terreno de lo popular, pero el boca a boca ha convertido al Hospital Juan Ramón Jiménez en un escenario cargado de misterio.

Expertos en psicología señalan que en situaciones de estrés, como las que se viven en hospitales, el cerebro es más propenso a interpretar estímulos ambiguos como fenómenos paranormales. El cansancio, la iluminación tenue o incluso el recuerdo de relatos de este tipo, previos, pueden influir en la percepción de quienes aseguran vivir estas experiencias.

No obstante, quienes han pasado por ellas insisten en que lo vivido fue demasiado real. “No me considero una persona supersticiosa, pero lo que vi aquella noche no tiene explicación lógica. Aún lo recuerdo con claridad”, afirma una enfermera.

La dirección del hospital nunca se ha pronunciado sobre estas historias, una actitud que parece lógica. Para muchos, lo más lógico es pensar que son simples leyendas que ayudan a sobrellevar el desgaste de los turnos nocturnos. Para otros, son pruebas de que existen realidades que no comprendemos del todo.

Lo cierto es que, con cada nuevo turno y con cada nuevo paciente, el misterio se sigue manifestando entre luces parpadeantes, pasos invisibles y voces imposibles, los pasillos del Hospital Juan Ramón Jiménez parecen guardar secretos que todavía esperan ser descubiertos.

*Si has vivido una experiencia paranormal o extraña y la quieres compartir o que la investiguemos, escribe a: contacto@josemanuelgarciabautista.net

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