La solución para los atascos a la salida de la carretera A-49 tardará varios años

Huelva/Huelva era lo más parecido a una ratonera el pasado lunes: ni se podía salir ni se podía entrar. Al menos con la fluidez que demanda una capital de provincia andaluza en plena mañana de lunes. Mientras que, por un lado, una "incidencia técnica" obligaba al Alvia de las 8:00 a llegar a Madrid con más de dos horas de retraso; por otro, los trabajos de asfaltado en la A-49 congestionaban el tráfico con retenciones que llegaron a alcanzar los cinco kilómetros en hora punta. Una auténtica odisea para los onubenses que bien podría repetirse en los años venideros, dado que la solución aún se vislumbra lejana.

La respuesta para evitar en la carretera un escenario como el del lunes pasa por la construcción del tercer carril de la A-49 entre Huelva y San Juan del Puerto. Un proyecto cuya redacción sacó a licitación el pasado marzo el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible. Hasta abril tenían las empresas para presentar sus ofertas y, una vez se proceda a la adjudicación, el plazo de ejecución de la redacción del proyecto asciende a dos años. Huelva se planta en 2027. Sería entonces cuando el Gobierno tendría que licitar las obras, adjudicarlas y, tras ello, comenzar las actuaciones para la construcción de este carril destinado a la mejora de la funcionalidad y la movilidad de la A-49. Procesos que, por sus trámites, no acostumbran a ser veloces y que, por ende, hacen difícil fantasear con que este tercer carril sea una realidad antes de 2030.

A modo de recordatorio, cabe indicar que en aquella licitación de la redacción del proyecto el Ministerio realizaba una primera aproximación del coste de la actuación, que rondaría los 14 millones de euros. Una intervención consistente en aumentar la capacidad de la referida vía mediante la ampliación de la plataforma con un tercer carril básico por mediana y por sentido, entre el PK 77+650 de la H-31 (Huelva) al PK 74+250 (San Juan del Puerto), es decir, aproximadamente 3,4 kilómetros de actuación. Todo ello después de que el Gobierno se haya cerciorado de que la autovía A-49, en los tramos comprendidos entre la H-30 y el enlace de la A-49 de San Juan del Puerto, "soporta un alto nivel de tráfico".

Tampoco es nueva esta idea. Huelva lleva escuchando eso del tercer carril en la A-49 desde tiempo atrás. Fue el por aquel entonces secretario general del PSOE de Huelva, Mario Jiménez, quien dijo en 2008 que Huelva no se quedaría descolgada en materia de infraestructuras pese a la crisis económica de la época y anunciaba algunas de las "actuaciones más inmediatas", entre las que se refirió, precisamente, a la construcción del tercer carril en la A-49 entre Huelva y Sevilla. De hecho, según el entonces consejero de Obras Públicas, Luis García Garrido, la autovía contaría con tres carriles a lo largo de todo el recorrido en ambas direcciones, aunque en aquel momento no dieron ninguna fecha de inicio de obras, si bien sí reflejaron que tendrían que hacerse por tramos.

La idea del tercer carril fue diluyéndose, pero el Pleno del Ayuntamiento de Huelva acordó en 2017 por unanimidad, a propuesta de Ciudadanos, reclamar al Ministerio de Fomento la proyección y ejecución del tercer carril de la A-49 y que este al menos se llevase a cabo hasta el cruce de La Palma. También el Pleno de la Diputación aprobó la iniciativa presentada en la misma línea por la formación naranja. Y, de hecho, en los Presupuestos Generales del Estado de 2018 -elaborados por el Gobierno de Mariano Rajoy (PP)- se contemplaba la redacción del proyecto del tercer carril entre Huelva y San Juan del Puerto, que se proyectaba hasta 2021 con una consignación de 500.000 euros. Aquello tampoco fue a más y vuelta a la casilla de salida. Cuatro años después, el calendario marca 2025 y todavía restan algunos años para que las máquinas y los operarios estén trabajando sobre el terreno.

Con la solución lejana en el tiempo, la pregunta que se hacen los onubenses es si existe una alternativa más rápida. Primeramente, confiar en que se produzca el mínimo número de accidentes, en primera instancia por la seguridad de los viajeros, y también por evitar congestiones de tráfico en la A-49. Otra medida, a aplicar desde el Gobierno, es que los trabajos de asfaltado se realicen por las noches, momento del día en el que baja considerablemente el número de conductores por dicha carretera.

Tampoco hay que olvidarse de otro de los agravios que sufre la provincia y que enciende las redes sociales todos los domingos entre mayo y septiembre. Los onubenses que regresan a Huelva el último día de la semana por la A-49 se topan con un carril menos que ganan los vehículos que viajan dirección a Sevilla. Por ejemplo, el pasado domingo la apertura del carril adicional en la A-49 sentido capital andaluza afectaba a una distancia de 30 kilómetros, específicamente entre los puntos kilométricos número 18 -a la altura de la estación de Benacazón-, y el punto 48, cerca de la salida de Bollullos. O lo que es lo mismo, los onubenses que regresan los domingos de verano a sus casas tienen un solo carril para hacerlo durante una treintena de kilómetros lo que, inevitablemente, se traduce en atascos y retenciones.

Mientras tanto, Huelva permanecerá en ese bucle de promesas aplazadas y de soluciones que tardan en llegar. A la espera de un tercer carril más que justificado por sus necesidades de movilidad pero que, pese a estar muchos años presente en las conversaciones de los políticos, no será una realidad hasta al menos el final de esta década. Quizá con suerte.