El Simpecado de la Hermandad del Rocío de Huelva regresa a su capilla tras su Camino de Esperanza

El Simpecado de la Hermandad del Rocío de Huelva ya está en su casa hermandad tras su Camino de la Esperanza, en el que recorrió distintas iglesias de la ciudad. Con motivo del Jubileo 2025 y el LXXV aniversario de la proclamación del dogma de la Asunción de la Virgen María, la hermandad rociera inició su Misión Jubilar Un camino de Esperanza el pasado 7 de septiembre cuando trasladó su Simpecado al primer templo contemplado en el recorrido, la Parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, en la que permaneció hasta el 13 de septiembre, desde la que se dirigió a la Iglesia de San Rafael para realizar un periplo por templos de la urbe.

Durante casi dos meses el Simpecado ha realizado un recorrido en su Misión Jubilar por iglesias de Huelva, finalizando, tras pasar por la de San Sebastián en la de San Pedro. A este templo llegó el último día del mes de octubre, para regresar este 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos, tras la misa pontifical, a su casa hermandad. La misa pontifical se celebró en la Plaza de San Pedro, engalanada para la ocasión. El Simpecado de la Hermandad del Roció presidió el altar instalado en el porche de la Parroquia de San Pedro, una misa oficiada por el obispo de Huelva, Santiago Gómez, con la que se clausuró la Misión Jubilar.

Se celebra este año el 75 aniversario de la proclamación del dogma de la Asunción de la Virgen María, la hermandad rociera realizó el 19 de agosto de 1906 en la Mayor de San Pedro el voto asuncionista, que fue promovido por San Manuel Gómez González, entonces párroco de San Pedro y director espiritual de la hermandad, y ésta quiso que su reliquia estuviera presente en su Misión Jubilar. El aniversario de la proclamación del dogma de la Asunción de la Virgen María fue el eje central de la Misión Jubilar de la Hermandad del Rocío de Huelva, con la que, según su presidente, Antonio Sánchez Piña, se ha querido "de alguna manera dar testimonio de nuestra fe, de aquello en lo que creemos, y nos convoca la bula papal del Año Jubilar".

Tras el regreso del Simpecado a su casa hermandad, jornada de convivencia, amenizada con música en directo.