Su silbato imparte justicia y solidaridad

Juan Carlos Díez García, de 52 años, es vasco de nacimiento, andaluz de adopción y lleva afincado en Trigueros más de media vida. Allí ejerce su profesión de industrial, siendo agente de seguros e inmobiliario y agente colaborador de entidades financieras.

Muy vinculado al deporte desde hace 30 años, es árbitro de fútbol, afición que dice apasionarle, dirigiendo partidos de competiciones oficiales organizados por la Federación Onubense de Fútbol en categorías seniors.

Llegó al mundo del arbitraje tras asistir a un encuentro de categoría juvenil en el que se enfrentaban los conjuntos del Isla Cristina y el Trigueros Balompié, club este último en el que militaban dos de sus hermanos, Miguel y Alberto. El colegiado que dirigió aquel partido no estuvo demasiado acertado en sus decisiones, perdiendo el cuadro triguereño por 5-4, tras irse ganando al descanso por 0-4. Tras visionar aquel encuentro decidió pasar a formar parte del colectivo arbitral, comprometiéndose a ser honesto e imparcial y a impartir justicia.

Dice que en los 30 años que lleva arbitrando ha hecho grandes amigos y ha conocido a cuatro delegados arbitrales provinciales con sus respectivas Juntas Directivas: Sergio Santos, José Cruzan, José Piñeiro y Manuel Herrera, con los cuales ha mantenido una estrecha y cordial relación.

Persona comprometida con las causas sociales, no ha dudado nunca y en el futuro tampoco lo hará en arbitrar encuentros benéficos en favor de colectivos socialmente desfavorecidos o por toda buena causa que requiera de su presencia. Juan Carlos Díez fue el único árbitro español que aún a costa del perjuicio que esto le podía suponer, la expulsión incluso del colectivo arbitral, se manifestó en contra de la Guerra de Irak en un partido de categoría juvenil.

Actualmente ocupa el cargo de concejal de Deportes del Ayuntamiento de Trigueros tras presentarse a las elecciones municipales del pasado 22 de mayo, encabezando la lista del PA. Díez obtuvo un asiento en el Consistorio triguereño y posteriormente fue designado como el encargado de dirigir la política municipal en materia deportiva, formación política a la que le tiene que agradecer la confianza depositada en su persona para regir los destinos de esta concejalía.

Aunque su aterrizaje en la política no llega en el mejor momento por la difícil coyuntura económica que existe, tratará de administrar los recursos económicos de los que disponga para mantener los servicios que se viene prestando en la actualidad a los ciudadanos y ciudadanas de Trigueros, y en la medida de lo posible tratará de crear e impulsar otros nuevos que demanden los vecinos y vecinas de la localidad triguereña.

Entre estos servicios se encuentra la ampliación de las Escuelas Deportivas Municipales, ofertando otras modalidades y disciplinas deportivas que en la actualidad no se brindan a los ciudadanos y ciudadanas de Trigueros como puede ser el ciclismo, la hípica, el tenis o el pádel y la instalación de aparatos de gimnasia al aire libre para que puedan ser utilizados, sobre todo, por las personas mayores. Asimismo, uno de los principales objetivos es abrir nuevamente la piscina municipal, haciéndola sostenible y habilitando una gran multitud de servicios en sus instalaciones.