La sequía duplica los costes de producción en la ganadería

Las asociaciones agrarias alertan que las explotaciones ganaderas tendrán que cerrar si no llueve · Asaja solicita al Gobierno una línea de ayudas a través de subvenciones a los seguros

Un ganadero con un rebaño de ovejas en un finca de Huelva.
Un ganadero con un rebaño de ovejas en un finca de Huelva.

La sequía azota ya a la ganadería onubense. Las organizaciones agrarias dibujan ya un panorama desolador para la ganadería después de casi cuatro meses sin llover, sin pastos para alimentar a las reses, con unos costes de producción que se han duplicado y con escasas posibilidades de que mejore la situación, porque el tiempo que se ha perdido (traducido en hectómetros cúbicos de agua proveniente de las precipitaciones) es mucho.

Asaja y Coag han alertado ya que si se prolonga la situación un buen número de explotaciones ganaderas se verán obligadas a abandonar la actividad y a cerrar definitivamente sus cancelas. A estas alturas del año meteorológico, la sequía, que parecía ser sólo un mal presagio, se está manifestando definitivamente como una lamentable realidad y a no ser que la primavera se presente lluviosa, todo parece indicar que éste será un año sin precipitaciones.

Aunque esto ha provocado ya daños en ciertos cultivos, en Huelva, por el momento, la actividad más perjudicadas por la falta de precipitaciones es sin duda la ganadería. La falta de pastos en las explotaciones de ganado extensivo es la tónica general, por lo que los ganaderos se ven obligados a alimentar a los animales con pienso. Esto supone, según Asaja, un gran aumento de los costes de producción para un sector que "no levanta cabeza", afectado por "una grave crisis de precios y por normativas que más que defender a productos señeros para la provincia, como el ibérico, le perjudica considerablemente". La falta de alimento y el mencionado aumento de los costes provocarán a buen seguro que se incremente la sangría de cierre de explotaciones ganaderas que ya viene siendo una constante en Huelva, según el presidente de Asaja-Huelva, José Luis García-Palacios.

Afecta tanto al sector del cerdo ibérico, como al ganado bovino y al ovino. La sequía se suma al mal que arrastra el ibérico de dehesa desde hace algunos años, que sigue inmerso además en un crisis de precios y una evolución negativa. A pesar de que ha habido menos bellota, la calidad de la montanera ha sido buena este año y sin embargo los precios se han mantenido en niveles parecidos a los del cerdo de pienso extensivo y en cifras de hace cuatro o cinco años.

El sector del ovino también tiene graves problemas por la falta de pastos con unos precios estas navidades que se han mantenido en los parámetros de hace diez años pero con un incremento en los costes de producción por la alimentación añadida de los pienso que es la que predomina desde hace meses. El vacuno tampoco se salva de la quema, aunque en menor medida que los otros sectores ganaderos.

Asaja demanda al Gobierno central que establezca cuanto antes una línea de ayudas para la ganadería, en forma de subvenciones a los seguros o cualquier otra fórmula, para paliar los estragos que la sequía está ocasionando entre los ganaderos onubenses.

COAG también ha advertido que la sequía está causando "graves perjuicios" para los ganaderos onubenses y recuerda que tras dos años caracterizados por la alta pluviometría, el presente año hidrológico está resultando particularmente seco, con una disminución de las precipitaciones, variable según las zonas, que de media supera el 50%. Esta situación anómala ha tenido una incidencia directa tanto en los costes asociados a la alimentación de los animales como en el manejo de las explotaciones ganaderas las extensivas.

La práctica inexistencia de lluvias y las temperaturas extremas que se han registrado ha provocado que una parte importante de los cultivos destinados a la alimentación animal haya tenido un desarrollo poco satisfactorio, muy desigual según las zonas, con problemas de germinación de las semillas. El resultado ha sido el de pastos con escasos desarrollo, secos e inaprovechables por el ganado, con el consiguiente aumento en los gastos en abonado y mantenimiento que no han obtenido los resultados previstos. Las escasas precipitaciones producidas durante el mes de enero no han sido suficientes para corregir la situación actual, que se complica por las heladas de los primeros días de febrero y los fuertes vientos que contribuyen a secar aún más los pastos.

Según Coag, las consecuencias económicas están siendo "muy importantes" en las explotaciones ganaderas. Ante la falta de hierba los productores han tenido que suplementar al ganado con piensos y forrajes, con un alto coste difícil de asumir. De manera orientativa, apunta que el coste extra por vaca adulta ronda 1,20 euros al día y el del ganado ovino y caprino, alrededor de 0,15 euros por animal y día. Esto se traduce en un sobrecoste mensual (en explotaciones de tamaño medio) de 1.500 euros en el caso del vacuno de carne y de más de 2.000 euros en el caso de los pequeños rumiantes.

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