La Junta de Andalucía obligará a los locales de ocio nocturno –de forma inmediata– a disponer de un sistema de identificación de las personas que acudan a ellos al objeto de desarrollar rastreos más efectivos en el caso de que se produzcan positivos por Covid-19 en su interior. De este modo, ya sea mediante la reserva previa o a través de un estricto control en la propia puerta del local, estos negocios contarán con un registro de todos los clientes que entren en el mismo.

Esta no es la única restricción acordada por el Consejo de Gobierno celebrado durante la jornada de ayer, en tanto que el Gobierno andaluz anunció otras medidas como la prohibición de consumir alcohol en las barras de los locales, la disminución del aforo al 60% en el interior de los bares de copas y la reducción en la ocupación de las mesas, que pasarán de albergar 25 personas para acoger a un máximo de 12 clientes.

Del mismo modo, los horarios de cierre también experimentarán modificaciones respecto a la última normativa vigente, después de que se haya acordado que la hora de cierre de los bares de copas se adelante a las 3:00, mientras que la de las discotecas se reducirá en dos horas y pasará a ser las 5:00.

Estas últimas mantendrán un aforo máximo del 40%, si bien las terrazas pueden permitirse ocupar el 75% de su capacidad al tratarse de un espacio al aire libre.

También se mantiene la prohibición del baile en las discotecas y los conciertos conservan el aforo del 65% con butacas asignadas, aunque es necesario resaltar que el máximo de asistencia a tales espectáculos es de 800 personas en interiores y 1.500 en exteriores.

Las discotecas están obligadas a tener un registro con los datos de todos sus clientes

Las “severas” limitaciones acordadas por el Consejo de Gobierno andaluz han sido recibidas “con cierta resignación” por los negocios de ocio nocturno onubenses, tal y como asegura el presidente de la Asociación Provincial de Bares Restaurantes y Cafeterías de Huelva, Bareca, Rafael Acevedo.

El motivo de esta acogida radica en el “duro golpe” que las citadas medidas asestarán al sector del ocio nocturno en la provincia, “sobre todo, en un mes de agosto que está considerado como el más fuerte al percibirse siempre un repunte de la clientela por cuestiones de vacaciones y turismo”, según apunta Acevedo.

En relación a las mencionadas restricciones, Bareca afirma ser consciente de que “la salud está por encima de lo económico”, pero manifiesta que los establecimientos asociados “han cuidado y siguen cuidando la higiene de manera excepcional”, por lo que “el ocio nocturno en los locales estaba muy regulado, mucho más que los botellones, que concentran a muchos grupos de personas”.

Precisamente, las restricciones impuestas al sector han llegado después de que el Gobierno andaluz declarase el botellón como“actividad insalubre, nociva y peligrosa”. Esta manifestación ha traído consigo la prohibición en su totalidad de estas concentraciones de personas al objeto de impedir que la Covid-19 se propague entre los más jóvenes, principal foco de contagio en la actualidad según apuntan las autoridades sanitarias. Por ello, la Junta de Andalucía aprobará la semana que viene un régimen sancionador para aquellos que obvien la citada prohibición.

En este contexto, el Gobierno andaluz dará un papel protagonista a los ayuntamientos en cuanto a la erradicación de los botellones se refiere. Serán, de este modo, los consistorios los encargados de tramitar las denuncias por incumplir las nuevas restricciones, si bien es cierto que el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado también velará por el cumplimiento de las medidas acordadas.