La empresa saludable tiene su principal valor en los empleados

Salud Laboral

Atlantic Copper organiza un encuentro en el que se plantean los retos de las compañías de cara al siglo XXI

Ana Vives -centro- junto a los participantes en el encuentro. / Alberto Domínguez
Enrique Morán

Huelva, 13 de marzo 2019 - 05:00

“Hay que crear el sentimiento de que tu trabajo es útil y que ayudas a tus compañeros”. Así se expresaba este martes Javier Peña, responsable del Servicio Médico de Atlantic Copper en una de sus intervenciones en la tercera edición del Encuentro Atlantic Copper. Espacio de Diálogo, que en esta ocasión se ha centrado en el Healthy Care, es decir, en cómo mejorar la calidad de vida de las personas, tanto en su ámbito privado como profesional.

Este encuentro tuvo lugar en el salón de grados de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería (ETSI) y permitió trazar las líneas en las que se deben mover las empresas en este siglo XXI en relación a su trato con sus empleados y las condiciones en las que éstos deben desempeñar su labor.

El encuentro tuvo como lema Más allá del Healthy Care e incluyó diferentes exposiciones tras las cuales se les pudo dirigir varias preguntas. El acto estuvo presentado y conducido por la directora de Huelva Información, Ana Vives y la bienvenida la dio el director de la ETSI, Jacinto Mata. En el encuentro participaron el chef y presentador de televisión Enrique Sánchez, el director de i+3, Salvador Carmona; la responsable del Servicio Médico de FCCMedio Ambiente, Montserrat Gómez; el ya mencionado Javier Peña y la gerente del Sector Sanitario de Aenor, Marta Serrano.

El presentador de programas de Canal Sur como La Báscula o Cómetelo, narró sus experiencias laborales en otros países reconociendo que “en muy pocos sitios había condiciones de trabajo favorables”, de manera que se mostró partidario de que “haya empresas que se dediquen a controlar la salud laboral”. Expresó no obstante su optimismo de que en España se va avanzando en crear entornos saludables en los centros de trabajo porque “si una empresa te da buenas condiciones y te sientes bien, no te vas”.

El segundo interviniente fue Salvador Carmona quien se mostró partidario de que en las empresas se cree”un caldo que genere un clima propicio que dé importancia a la salud”. Para ello es necesaria la implicación del liderazgo y que “el resto sienta que se les da importancia, que son corresponsables”.

Montserrat Gómez compartió su experiencia en el subsector de FCC que incluye Tarragona y Lérida. La especialista en Medicina en el Trabajo llevó la teoría a la práctica declarando asimismo, que “ser empresa saludable es una forma de trabajar”, entendiendo que “el mayor valor de una empresa son las personas”.

Esa inquietud por un ambiente saludable tomó cuerpo en abordar un problema que se había detectado en la plantilla: el elevado nivel de consumo de alcohol y otras sustancias. Tal fue el éxito que éste descendió del 32% del total de trabajadores para dejarlo en el 2%. Gómez sentenció que “si los trabajadores están a gusto en una empresa, no se van y se retiene el talento”. Coincidió con Carmona en señalar la importancia que para el liderazgo de una compañía, debe tener este aspecto y que se involucre el resto de los componentes de la empresa. Con ese ambiente saludable que después de varios años de trabajo se ha conseguido, “se ha bajado el número de accidentes laborales en un 30% y el absentismo en un 40%”. FCC logró en 2013 su certificación como empresa saludable.

Javier Peña subrayó el gran esfuerzo realizado por Atlantic Copper para convertir esta compañía en una empresa saludable ya que se propuso “cuidar de las personas, sus familias y de la comunidad”. Para conseguirlo hay tres ítems que no pueden separarse: seguridad, salud y bienestar.

El sistema de gestión aplicado por Atlantic Copper se tradujo en un sistema epidemiológico que sirvió para atender las necesidades de la plantilla y diseñar planes de salud. Aparte de contar con un sistema propio de médicos, la empresa ha plasmado iniciativas como una escuela nutricional, campañas contra el tabaquismo. Además, el convenio firmado el año pasado incluye cláusulas que se encaminan a aspectos como la mejora de la salud de los empleados, su descanso y la conciliación con la vida familiar. Junto a todo ello, “se ha formado a gente en el empoderamiento en la prevención de riesgos laborales y en la concienciación medioambiental”.

Para Peña hay un principio básico que pasa porque “el trabajador sienta que su labor es útil, que ayuda a sus compañeros y se aumente el orgullo de pertenencia”. Mirando más allá de la empresa, Atlantic Copper profundiza en su compromiso con la sociedad pues “queremos devolver una parte importante de lo que nos ha dado”.

Marta Serrano se detuvo en explicar el porqué de Aenor que tiene su razón de ser en el hecho de que “había empresas que querían dar un paso más allá en promoción de la salud, de la prevención en riesgos laborales. Para Serrano, “una empresa saludable es aquella en la que todos sus integrantes colaboran para promover la salud, tal y como lo define la OMS”. El que una empresa invierta en salud tiene un efecto retorno ya que “se traduce por ejemplo, en aspectos como un menor absentismo”.

Aenor reconoce la labor de la compañía onubense

La compañía Atlantic Copper ha recibido este martes el Certificado de Empresa Saludable otorgado por Aenor, de manos de su director en Andalucía, Antonio Pérez Carreño, y que fue recogido por la directora general de Organización y Recursos Humanos de la empresa, Sol Villar. La entrega se ha producido varios meses después de que Aenor hiciera efectiva dicha certificación.

El reconocimiento de ayer se produjo como colofón de la tercera edición de los Encuentros Atlantic Copper. Espacio de diálogo en Huelva, en esta ocasión denominado Más allá del Healthy Care.

El modelo de Empresa Saludable de Aenor está basado en criterios internacionalmente reconocidos, así como en la metodología de mejora continua conocida como Planificar-Hacer-Verificar-Actuar (PHVA), y entiende la salud como un estado de completo bienestar físico, mental y social.

El director de Aenor en Andalucía indicó durante su intervención que “la principal ventaja de este modelo es facilitar la gestión de la salud, seguridad y bienestar de todos los trabajadores, de una manera sostenible, contribuyendo, al mismo tiempo, a aumentar la productividad y competitividad de las empresas”.

“Como en cualquier otro sistema de gestión –añadió Pérez– para conseguir la certificación en Empresa Saludable hay que superar una auditoría que llevan a cabo profesionales expertos en la materia, con los que la empresa cuenta para detectar oportunidades de mejora”.

En palabras de Sol Villar, la representante de Atlantic Copper encargada de recoger el certificado, “está demostrado que las personas más felices en sus ámbitos laborales son, sin duda, las que más aportan a las instituciones en las que trabajan”. “Teniendo esto presente, quisimos dar un giro al concepto que se tenía del servicio médico, que era el de acudir solo cuando había un problema de salud más o menos grave, pero nada más”.

Villar explicó que esto último en el siglo XXI es un “concepto pobre” que dista mucho no sólo de lo que pueden ofrecernos nuestros profesionales sanitarios, sino “del modelo de empresa excelente al que aspiramos”. Por eso, para la compañía “la salud es más que la ausencia de enfermedad” y tiene que ver con encontrarse bien, ser útiles y estar satisfechos, es decir, “entender la salud desde un punto de vista holístico” apuntando a que “ser saludable forma parte de nuestra cultura empresarial”.

El encuentro también incluyó un turno de preguntas en el que la representante de Aenor, Marta Serrano hizo una importante puntualización acerca del compromiso que supone el concepto de empresa saludable:“Habitualmente se entiende que este es un concepto que se circunscribe a las grandes empresas que disponen de recursos suficientes para ponerlo en práctica, pero la realidad es que también pueden incluirse las pymes y las micropymes y ejemplos tenemos de ello”.

Preguntados los contertulios sobre la eficacia de que las empresas dispongan de un área en la que se pueda realizar actividad física, todos coincidieron en el hecho de que “cuando esa zona existe, los primeros que se involucran son los que ya tienen el hábito de la actividad deportiva”. En FCC, siendo conscientes de este hecho, se dio un paso más como fue el de “apadrinar a un sedentario”.

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