El centro de Huelva se convirtió ayer en una fiesta improvisada. Huelva se echó a la calle para disfrutar de un evento único e histórico. El bocadillo de jamón más grande del mundo, bajo el sistema del récord Guinness, puso el aliciente de una jornada vibrante que tuvo todos los condicionantes para que saliera a la mil maravillas.

Desde las 05:30 comenzó la preparación de los 770 metros de un bocadillo a la altura de las circunstancias con la colaboración de 150 voluntarios. Mil barras de pan, mil metros de mesa, 42 jamones de la sierra de Huelva y aceite de Olibeas con tomate. "Esto es una locura. No sólo es el bocadillo más largo sino el más bueno porque es el mejor jamón que hay en el mundo", explicaba el presidente de la Calles del Centro de Huelva, Carlos Moral. La elaboración de este evento ha contado con la organización, además de las Calles del Centro, con la Federación Onubense de Empresarios (FOE), CECA-Comercial Huelva y Tierra de orígenes. Asimismo, Moral explicó que "el jamón viene de la sierra de Huelva como no podía ser de otra manera, y están cedidos por la asociación de industrias cárnicas de la FOE y también por Caja Rural". También el evento fue subvencionado por la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio de la Junta de Andalucía, con la colaboración del Ayuntamiento de Huelva. Además, diez metros de bocadillo fueron reservados para celíacos. El objetivo de Carlos Moral es "dinamizar el centro y animar Huelva" y también marcar un carácter social la actividad ya que "queremos ayudar a Érase una vez que es la asociación que se encarga de realizar los sueños a los niños enfermos".

El bocadillo de jamón recorrió toda la calle Concepción hasta la Plaza del Punto, y diferentes responsables portaban huchas que recogían los donativos para la asociación que hicieron los onubenses al recoger una de las 5.000 raciones de jamón que se repartieron. "Cualquier fondo siempre es bienvenido", señaló el presidente de Érase una vez, Luis Arroyo, quien explicó que el dinero irá "exclusivamente dirigido a hacer realidad sueños de los niños onubenses con enfermedades graves y crónicas".

Los mejores espadas nacionales fueron los encargados de cortar los jamones. Un arte y una técnica de la que miles de onubenses disfrutaron en directo en un ambiente festivo que también sonó la música gracias a la participación de una charanga. "El secreto para corta el jamón como debe ser es cortar muchos jamones todos los días y que te gusta", explicaba José María Téllez, un cortador profesional de Estepona, quien asegura que hay días que corta hasta cuatro jamones, cada uno entre hora y hora y media. "Aquí en una cuna del jamón ibérico que se haga un acto solidario con el producto estrella de nuestra gastronomía creo que es un placer para los sentidos", afirmaba Florencia Sanchidrián, otro de los profesionales encargados de cortar uno de los jamones.

"Es un evento necesario para Huelva", señaló el delegado territorial de Economía, Innovación, Ciencia y Empleo, Manuel José Ceada, quien explicó que "es una iniciativa importante para las calles del centro de Huelva y sobre todo para la propia Huelva" porque está "toda Huelva en la calle y es una manera de potenciar el comercio del centro que es lo que deseamos".

Asimismo, el presidente de la FOE, José Luis García-Palacios remarcó la "aportación voluntaria de todos los que participan", así como señaló que "es un día importantísimo para la ciudad". Además tuvo palabras para el jamón, como "un producto estrella en un momento excelente".

De otro modo, el duatleta Emilio Martín, fue el embajador de la cita, quien apadrinó todo el evento. Por otro lado, varios rostros populares de distintos sectores de la ciudad participaron cortando un jamón solidario que se serigrafió y personalizó para el evento. El alcalde de Huelva, Gabriel Cruz, Pepe El Marismeño, Argentina, el presidente del Consejo de Hermandades, Antonio González, y el director de Huelva Información, Luis Pérez-Bustamante, entre otros fueron los encargados de cortar algunas lonchas de ese jamón especial que terminó de construir el bocadillo más grande del mundo para entrar en el récord Guinness que terminaron brindando por Huelva.

En un abrir y cerrar de ojos, el bocadillo de jamón se consumió por todos los onubenses y turistas. La iniciativa "nos parece genial porque llena el centro y genera dinero para la ciudad", explicaba una mujer que venía desde San Sebastián. Una onubense remarcaba que "más eventos como este se tenían que hacer en Huelva. Ha sido estupendo y maravilloso". Un evento que ha coincidido con la prueba de triatlón, con la feria del deporte, y que "ha atraído a mucha gente de fuera". Y así se concentró Huelva en el centro, y abarrotó bares y restaurante bajo un calurosos días. Huelva demostró que cuando se le necesita esta ahí. Y que no le para nadie.