Huelva

"Si no hay una rectificación será una vergüenza para los jueces"

  • La familia de Mari Luz considera la sanción indignante y muestra su desconfianza hacia la justicia.

Mudo, sin palabras, consternado se quedó Juan Cortés, el abuelo Mari Luz, cuando los periodistas que se habían concentrado en la plaza Rosa del Torrejón donde vive la familia de la niña asesinada le comunicaron el dictamen de la comisión disciplinaria del CGPJ que sanciona con 1.500 euros al juez Rafael Tirado, que no ejecutó la sentencia de prisión contra el presunto asesino Santiago del Valle. Minutos antes había expresado a los medios de comunicación su esperanza de que el consejo retirara de la carrera judicial a Tirado por el error cometido. De golpe el mundo se le vino abajo.

Lo mismo le ocurrió a Juan José Cortés, el padre de la pequeña, a quien por tercera vez desde que comenzara el calvario de la desaparición de Mari Luz le "temblaron el cuerpo y las piernas". Rodeado de cámaras y micrófonos su rostro reflejaba, al igual que el resto de los miembros de su familia, el "golpe recibido" y duro de aceptar, porque a lo único que querían agarrarse era a la justicia y con la decisión tomada les había defraudado.

Un golpe, en su opinión, además a toda la sociedad española porque "este consejo con su decisión ha escrito la página de la historia más negra de nuestra sociedad". Indignado y mostrando su desconfianza hacia la justicia, Juan José Cortés, cual náufrago que se aferra a una tabla de madera, confió en que la decisión se rectifique y en que haya un nuevo consejo cuyo trabajo se ajuste más a las necesidades de la sociedad española. "Ojalá estemos a tiempo de rectificar, porque sería una vergüenza para toda la justicia, para todos los jueces que todo se limite a la sanción por la muerte de nuestra hija".

Noqueado por el golpe, Cortés dijo estar perdiendo la confianza en la justicia y en no saber si le quedarán fuerzas para luchar contra el aparato judicial, aunque haya jueces que apliquen la justicia con "benevolencia y exactitud".

Rectificación, rectificación. Una y otra vez le pasaba por su cabeza esta palabra mientras atendía el requerimiento de tal o tal medio de comunicación en un lado y otro de la plaza. Rectificación para volver a confiar en la justicia y porque si alguien (refiriéndose al Gobierno) se comprometió en su día a depurar responsabilidades "debe hacerlo".

Dolorido por enterarse por la prensa de la decisión judicial, Cortés lamentó la actitud del propio Tirado en todo este asunto que nunca se ha dirigido a la familia ni ha reconocido sus errores.

Aunque la Fiscalía ya ha anunciado que presentará un recurso, la familia Cortés se pregunta si Tirado tiene la conciencia y duerme tranquilo. Por si acaso y si el recurso no es efectivo el abuelo de Mari Luz ha anunciado que va a encadenarse en el CGPJ e iniciar una huelga de hambre hasta dejarse morir para convertirse en una víctima más del poder judicial.

El desánimo cundía ayer entre los miembros de la familia Cortés y en la barriada del Torrejón. El anunció del recurso abre una nueva vía de esperanza a la "justicia justa". Para ello, el juez Rafael Tirado debe "pagar con su carrera profesional".

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