Entre pinares y con una ermita
Este rincón de Isla Cristina ofrece todos los servicios y se enmarca en uno de los parajes más bellos de Andalucía.
LA del Cruce de La Redondela es una de las diez playas totalmente equipadas con las que cuenta el término municipal de Isla Cristina, las cuales suman un total de doce kilómetros de fina y dorada arena. Bañadas por el Océano Atlántico y con 3.000 horas de sol al año, cuentan con servicios como aseos, duchas, lavapiés, papeleras, pasarelas de acceso, alquiler sombrillas y hamacas, actividades náuticas, quioscos y chiringuitos.
Esta bonita playa se encuentra hacia el este del núcleo urbano de Isla Cristina, e inmersa en un espacio natural protegido y prácticamente virgen dada la total ausencia de construcciones, flanqueada al norte por el paraje también protegido y conocido como parque litoral o cordón dunar de Isla Cristina.
En esa playa, además de la exuberante vegetación, sorprende al visitante encontrar una pequeña ermita en medio del pinar. Se trata prácticamente de la única construcción de la zona y en ella se celebra la romería en honor a la Virgen de la Esperanza, patrona de la Entidad Local Autónoma de La Redondela, que con 1.238 habitantes pertenece al término municipal de Isla Cristina y está situada a escasos kilómetros al norte de la zona de baño que lleva su nombre.
La playa tiene 1,6 kilómetros de longitud y unos 80 metros de anchura media. Cuando baja la marea queda una enorme zona de arena, idónea para dar largos paseos y contemplar las maravillosas puestas de sol sobre el inmenso Océano Atlántico de la Costa de la Luz. También se caracteriza por sus tranquilas aguas y moderado oleaje, así como por su dorada y fina arena.
Linda su extremo norte, constituido por pinar natural, con el paraje natural protegido de las Marismas de Isla Cristina. En la franja dunar abunda el esquivo camaleón, que tiene aquí uno de sus santuarios en la costa occidental onubense, así como el correlimos o los escarabajos y otros insectos propios de hábitats dunares.
El acceso a esta playa es muy fácil y puede hacerse bien a pie por el sendero del cordón dunar o Ruta del Camaleón, tanto por el este desde Urbasur como desde las playas situadas al oeste (Del Hoyo, Icona-Pesmar y Casita Azul), Bien en vehículo por la HU-3400 (si se viene por La Redondela), o por la A-5054 si se viene desde La Antilla-Islantilla o desde Isla Cristina.
A los amantes de la historia y la cultura que se acerquen a esta playa, la cercana Entidad Local Autónoma de La Redondela les ofrece varios elementos arquitectónicos de interés como son la Sala Mudéjar del siglo XV que alberga el edificio Consistorial o la iglesia parroquial de Nuestra Señora de los Doce Apóstoles, que data de los siglos XV-XVIII, que fue ampliada en 1795, y objeto recientemente de una restauración integral, concretamente entre los años 2005 y 2006.
Pero sin duda el elemento más curioso es el palomar del siglo XVIII que alberga la finca privada conocida como Huerta Noble, un edificio que desafortunadamente no está abierto actualmente al público y que es el palomar más grande de Europa. Y es que en sus nidos llegó a vivir una población de más de 36.000 palomas, tratándose de un edificio que desde 2002 está protegido por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía e inscrito en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Lugar de Interés Etnológico. En sus orígenes este lugar fue un complejo agrario-industrial con una arquitectura rural definida y compleja en el que se relacionaban los espacios tanto productivos como constructivos en busca de una mayor rentabilidad económica.
2 Comentarios