El perfume de la muerte

La Joya, vida y eternidad en Tarteso

La pieza de alabastro era para aceites perfumados, lo que subraya la existencia de una élite tartésica con sus rituales

La urna de bronce de La Joya: un hallazgo funerario excepcional de Tarteso en Huelva

Alabastro de la Tumba 9 de la necrópolis tartésica de La Joya, en Huelva.
Alabastro de la Tumba 9 de la necrópolis tartésica de La Joya, en Huelva. / María Clauss
Clara Toscano Pérez y Javier Jiménez Ávila

02 de julio 2025 - 05:45

Huelva/El alabastro hallado en la Tumba 9 de la necrópolis tartésica de La Joya representa uno de los objetos más evocadores del pensamiento simbólico y ritual de las sociedades protohistóricas del suroeste peninsular. Esta tumba, excavada en los años 70 bajo la dirección de Juan Pedro Garrido, forma parte de un importante conjunto funerario datado entre los siglos VII y VI aC, considerado uno de los máximos exponentes de la cultura tartésica. Dentro de este contexto, los vasos de alabastro aparecen como objetos destacados por su rareza, su vinculación con el lujo orientalizante y su fuerte carga simbólica.

El ejemplar mejor conservado, descubierto en la Tumba 9, es una pieza esbelta, de forma alargada, con una base convexa y dos pequeñas asas o mamelones verticales situadas en el tercio superior del cuerpo. Está rematado por un cuello estrecho y curvo, con un borde redondeado, que servía para verter de manera controlada su contenido. A su lado se halló un tapón de cuarzo, rudimentario, que posiblemente servía para proteger o conservar el líquido almacenado. Todo ello se encontraba depositado a los pies del individuo inhumado, lo que sugiere una disposición intencional dentro del ceremonial funerario.

El alabastro no es un material autóctono de la región de Huelva, lo que indica que estos objetos fueron importados, probablemente desde el Mediterráneo oriental, concretamente Egipto o el Levante. La forma del vaso y su material remiten claramente a prototipos egipcios, lo cual encaja dentro del fenómeno conocido como orientalizante, una etapa caracterizada por la adopción y reinterpretación de elementos culturales del Mediterráneo oriental por parte de las élites tartésicas. La presencia de hasta seis vasos de alabastro en la necrópolis alta de La Joya –cuatro en la Tumba 9 y dos en la Tumba 17– subraya el carácter prestigioso de estos recipientes.

Su función principal parece haber sido la de contener perfumes o aceites perfumados, productos de gran valor en la Antigüedad tanto por su escasez como por su papel en los rituales religiosos y funerarios. El perfume se asociaba al mundo divino y trascendental, y su uso en ceremonias fúnebres simbolizaba la purificación del cuerpo, la separación del alma del plano terrenal y su tránsito hacia el más allá. En este sentido, el acto de ungir el cuerpo del difunto con aceites perfumados no solo cumplía una función higiénica, sino también espiritual, marcando la diferencia entre el cuerpo físico, sometido a la corrupción, y la parte espiritual que debía trascender.

Alabastro de la Tumba 9 de la necrópolis tartésica de La Joya, en Huelva.
Alabastro de la Tumba 9 de la necrópolis tartésica de La Joya, en Huelva. / María Clauss

La Tumba 9, una de las más complejas y ricas de la necrópolis, albergaba un ajuar que evidenciaba la alta posición social del o los difuntos, con seguridad uno inhumado y otro, más dudoso, cremado. La presencia de los vasos de alabastro, junto a otros objetos gran valor y prestigio, como bronces, marfiles, joyas y abundante cerámica, refuerza la idea de una élite local conectada con redes comerciales y culturales de largo alcance. Además, el hallazgo de estos perfumes junto al cuerpo sugiere una narrativa ritual compleja, donde el cuidado del cuerpo después de la muerte era parte de una puesta en escena cargada de simbolismo, lujo y prestigio.

En conclusión, los vasos de alabastro de la Tumba 9 de La Joya no son meros contenedores de perfume, sino auténticos símbolos de estatus, religiosidad y contacto cultural. Reflejan cómo los tartesios integraron en sus prácticas rituales elementos exóticos que, lejos de ser simples imitaciones, fueron adaptados y dotados de nuevos significados dentro del universo simbólico indígena. El “perfume de la muerte” no solo aromatizaba el paso del difunto al más allá, sino que impregnaba de sentido una cultura que, como Tarteso, supo fundir lo propio y lo ajeno en un lenguaje material profundamente expresivo.

ALABASTRO TUMBA 9

Datación: Siglo VII aC.

Material: Alabastro. Dimensiones: 23 x 6 cm.

Origen: Tumba 9 de la necrópolis de La Joya (Huelva). Excavación: Juan Pedro Garrido Roiz y Elena Orta García, 1967.

Fotografías: María Clauss.

Dónde verla: Exposición La Joya. Vida y eternidad en Tarteso, Museo de Huelva (Alameda Sundheim, 13). Horario: De martes a sábado, de 09:00 a 21:00 y domingos de 09:00 a 15:00. Entrada gratuita. Hasta el 30 de enero.

stats