Los peregrinos de la Hermandad del Rocío de Huelva no podrán ir ni junto a las ruedas de la carreta ni agarrados a los arreos de los mulos. La razón no es otra que hay una especial preocupación por la seguridad de los peregrinos, es algo en lo que en los últimos años han hecho especial hincapié la hermandad y para lo ahora han dictado unas normas dirigidas especialmente a los peregrinos que van a pie para evitar atropellos. Tan preocupados están en la hermandad que si no se cumplen el carrero está autorizado a parar la carreta.

En los últimos años el número de peregrinos que van a pie se ha ido desbordando tanto que en la Hermandad de Nuestra Señora del Rocío de Huelva, que es la que lleva la comitiva más grande hacia la Blanca Paloma van unas 1.300 personas detrás del Simpecado. La aglomeración de gente entorno a la carreta viene provocando en los últimos años algunos accidentes graves, incluso uno de ellos acabó en el juzgado de La Palma del Condado donde la Hermandad del Rocío de Huelva y su carrero han tenido que pasar su particular calvario hasta que no hace mucho quedaron absuelto en el que por la vía penal se seguían contra ellos, solicitando una indemnización millonaria. Los hechos ocurrieron en la peregrinación de la romería del 2003, era el segundo día de camino y cuando aún estaban en Bodegones en el momento de la salida una joven sufrió una rotura en la pierna al ser atropella por la carreta del Simpecado, al parecer al recibir un golpe por un caballo que se revolvió al sentir algo, aunque también pudo caerse sola. Pero las incidencias alrededor de la carreta han continuado, aunque sólo acabara en los tribunales la señalada de 2003, siendo los protagonistas personas conocidas como la que fuera hermana mayor, Joaquina Llagas, o el pasado año el propio torero Miguel Báez 'Litri', que gusta año tras año de ir pegado a la carreta en la rueda izquierda, donde le acompaña otros matadores de toros onubenses como son Francisco Silvera y Jesús de Fariña.

Pero no hay que olvidar tampoco que la hermandad también ha resaltado el peligro que supone la gente agarrada a los mulos y el peligro de estar en entorno de esta, con lo que se podrán perder estampas como la llegada de Huelva al barrio de las Gallinas con el cordón que se le hace a ambos lados a la carreta y donde desde hace ya muchos años la hermandad cuenta con el alcalde de Huelva Pedro Rodríguez que como un rociero más no duda en agarrase brazo a brazo a los demás peregrinos. Son momentos que sin duda llevarán otros tratamientos.

Para la hermandad estas normas no son nada gratuitas, ya que lo que persigue es la mayor seguridad de todos los peregrinos, como de hecho vienen haciéndolo saber desde hace muchos años y como ayer se hacía hincapié en la asamblea de hermanos previa a la romería, en la que se daba a conocer lo importante que es llevar un control del número de peregrinos.

La Hermandad de Huelva también cree que sin tantos agobiados alrededor de la carreta esta puede lucir aun más. Hace años que ya no lleva durante el camino la escolta a caballo de la Guardia Civil junto a la carreta y es que al final acababan cansados de discutir con los peregrinos. Aunque sí se ven a la Policía Nacional a caballo durante el recorrido por Huelva, pero que al final acaban delante junto a la presidencia.

La Hermandad de Huelva cree muy necesario que todos los peregrinos se concreticen de la necesidad de ir retirados de la carreta para evitar cualquier incidente. Por eso han insistido mucho en que todos los peregrinos deben conocer estas normas.

La Hermandad de Huelva dice que todas las personas que acompañen a la carroza a pie deben figurar inscritos en la secretaría de la hermandad, pudiendo ser o no hermano. Lo que se hace sólo con fines informativos, para dar a conocer a los peregrinos las normas de seguridad que deben observar durante todo el camino.

Se deja claro que durante todo el recorrido desde que la carroza inicie el movimiento, los peregrinos deben permanecer constantemente detrás del cajón de la misma, sin sobrepasar la parte trasera de las ruedas. Mientras que durante las paradas podrán rodearla temporalmente, volviendo a la parte trasera antes de reanudar la marcha. Se deja claro que no deben agarrarse a cualquier parte de la carroza, para no dificultar la marcha de los mulos, ni accionar el freno de la misma. Si adelantan a la carroza durante la marcha deben hacerlo dejando al menos cinco metros de distancia en sentido lateral, contados desde el costado de la rueda de cada lado. El carrero no deberá permitir que los peregrinos a pie caminen cerca de los mulos y mucho menos agarrados a cualquier parte de los arreos, estando autorizado a parar la carroza si fuese necesario hasta que se retiren hacia los lados.