Huelva

La película ‘El árbol de la vida’ concienciará sobre la enfermedad de Andrade

  • Bajo la dirección del onubense Fernando Arroyo, el filme pone el foco en un mal que azota Valverde

Presentación del proyecto para la producción de la película ‘El árbol de la vida’.

Presentación del proyecto para la producción de la película ‘El árbol de la vida’. / M. G. (Huelva)

La presidenta del Puerto de Huelva, Pilar Miranda, y el vicepresidente de Asociación Valverdeña de la Enfermedad de Andrade (Asvea), Luis Carlos Castilla, firmaron un convenio de colaboración mediante el cual la entidad portuaria apoya la producción de la película El árbol de la vida. Con la propia Asvea como promotora del proyecto, la película busca visibilizar el mal de Andrade; una enfermedad rara que afecta especialmente a los vecinos de la localidad onubense de Valverde del Camino.

El cineasta valverdeño Fernando Arroyo, director de La Gran Ola, documental que analizaba el riesgo de tsunami en Andalucía, vuelve a ponerse tras las cámaras para contar esta historia de superación y héroes anónimos en formato documental, con técnicas narrativas propias de la ficción, que en este momento está en plena fase de rodaje en distintas localizaciones de la provincia de Huelva. El árbol de la vida narra una historia de una pequeña comunidad, sin apenas apoyos ni recursos, que ha sabido luchar y resistir contra un enemigo invisible y sigiloso, aumentando su calidad de vida y convirtiendo una enfermedad mortal, de la que apenas se sabía nada, en una enfermedad crónica con la que es posible vivir.

“Hace ya cinco años que empezamos a trabajar en un documental que surge por curiosidad personal”, explicó Arroyo. “Este documental es un homenaje a ese camino de los primeros asociados, de quienes les han apoyado y abierto los brazos como el equipo médico del hospital Juan Ramón Jiménez”, ha remarcado el cineasta. “En esta enfermedad es muy importante un diagnóstico precoz”, incidió Luis Carlos Castilla, vicepresidente de ASVEA, ya que “evita secuelas” y salva vidas.

Por su parte, la presidenta del Puerto de Huelva, Pilar Miranda, puso el foco en el valor divulgativo e informativo de El árbol de la vida, así como en “la unión” de la Asociación Valverdeña de la Enfermedad de Andrade. “Luchan por ellos y para lograr avances y mejoras, y desde el Puerto de Huelva solo aportamos un granito de arena con nuestro apoyo”.

La película dará visibilidad a una enfermedad detactada en Valverde del Camino. La película dará visibilidad a una enfermedad detactada en Valverde del Camino.

La película dará visibilidad a una enfermedad detactada en Valverde del Camino. / H. I. (Huelva)

Esta producción es un proyecto de la Asociación Valverdeña de la Enfermedad de Andrade (ASVEA), cuyo objetivo fundacional es dar a conocer la enfermedad y mejorar la calidad de vida quienes la padecen. Esta película cuenta con financiación de la Asociación para el Desarrollo Rural del Andévalo de Huelva, con Fondos Leader de la Unión Europea, de la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Desarrollo Sostenible de la Junta de Andalucía y del Puerto de Huelva. Colaboran Swedish Orphan Biovitrum y Twice Films. Colaboran Pfizer, Sobi, Alnylam y el Ayuntamiento de Valverde del Camino.

La enfermedad fue descrita en 1952 por el médico portugués Corino Andrade. En el norte de Portugal se localiza el foco endémico más importante del mundo. Se trata de una enfermedad genética que afecta al sistema nervioso periférico. Sus síntomas, como enfermedad sistémica, son muy diversos. El principal e invalidante es la neuropatía, pero son habituales afecciones a nivel oftalmológico, digestivo, renal y cardíacas. Como en otras patologías raras hereditarias, el gen que transmite la enfermedad es dominante, por eso el portador suele desarrollar la enfermedad, pero existe también la posibilidad de ser portador y transmisor sin padecerla.

En los años ochenta la enfermedad comenzó a detectarse en el seno de la población de Valverde del Camino. Los enfermos, cada vez más numerosos, sufrían de un gran dolor hasta que morían sin poder evitarlo. En los noventa se identificó como el Mal de Andrade, cuyo diagnóstico era entonces una sentencia de muerte.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios