Pedro Rodríguez sobre Marín Rite: "Era un político ejemplar, pero sobre todo, un hombre bueno preocupado por Huelva"

Pedro Rodríguez, quien fuera alcalde de la ciudad de Huelva desde 1995 hasta 2015, ha querido dedicar unas emotivas palabras a José Antonio Marín Rite tras su fallecimiento este miércoles.

"Para mí, además de ser el primer alcalde de la democracia y hacerlo de manera ejemplar, era un hombre bueno, convencido de sus ideas socialista, fiel a sus principios y coherente con sus decisiones".

Señala Rodríguez que "siempre tenía la mirada puesta en la ciudad". Una característica, algo que siempre le llamó la atención es "que nunca nadie le habló mal de él. Al contrario. Tanto los compañeros de Gobierno como de la oposición, los periodistas, la gente de la calle... todos reconocían todo su valía. Es decir, había unanimidad en reconocer que había sido un buen alcalde".

Unos valores que, señala, "demostró siendo un gran presidente del Parlamento andaluz, donde tuvo discursos políticos de gran nivel y que se recuerdan todavía allí a día de hoy". Destaca también su labor como presidente de la Autoridad Portuaria y por su capacidad de acuerdos, "por buscar el consenso entre personas que pensaban de distinta manera".

Rodríguez afirma que "si se busca una palabra para definir su personalidad y su trabajo como político es consenso. El ser un político de acuerdos, de tender puentes y nunca levantar muros como desgraciadamente ocurre hoy en España".

Al exalcalde y periodista le unía una buena relación con Marín Rite. "Antes de ser yo alcalde en el año 80 le hice una entrevista muy larga que incluí en mi primer libro Conversaciones en Huelva. Ahí tuve ocasión de conocerlo a fondo y vi que era una persona muy buena, muy tolerante y muy competente. Luego, cuando fui alcalde tuve la ocasión y el honor de concederle una calle a su nombre, situada en el Ensanche Sur, zona que es el gran futuro de Huelva".

Cuenta que "nos veíamos de vez en cuando, porque vivimos cerca y teníamos claro que la ciudad no es patrimonio de nadie y que cada alcalde y cada corporación hace lo que puede, dejando sus huellas, sus proyectos y sus sueños. Y así lo hizo José Antonio. Tuvo para Huelva proyectos amplios, firmes, visibles y vivos. Yo creo que era un ejemplo de buen hacer y de cómo la vida municipal, con su dureza, exige vocación para llevarla a cabo, grandeza y generosidad, valores que a él le sobraban".

Pedro Rodríguez quiso despedirse de su compañero durante el funeral este miércoles "con tristeza, respeto y dándole un abrazo simbólico de alcalde a alcalde, de amigo a amigo, porque fue un señor de la política con mayúsculas, que intentó siempre hacer lo más necesario para Huelva, por encima de los intereses políticos".