Los niños toman el Gran Teatro

Gran ambiente carnavalero en el Gran Teatro de Huelva. Los niños fueron ayer los protagonistas de una jornada matinal, que giró en torno a la cantera del Carnaval Colombino, que, un año más, mostró su arte sobre el escenario. Intervinieron las comparsas infantiles de las peñas Los Peques y Los Pollos, ambas de Huelva, complementándose el cartel con los niños de la Fraternidad Bolivia, el payaso Ronald McDonald y el grupo musical La Generación.

La fiesta infantil comenzó pasadas las doce de la mañana. Entre el público había un gran número de niños disfrazados dispuestos a disfrutar con las actuaciones. El telón se abrió con la comparsa infantil de la Peña Los Peques, dirigida por Antonio Jiménez, La mancha de la mora con otra mora se quita, un grupo de moritos, que tras su saludo, "Salam Aleikum", regaló a los asistentes una amplia selección de coplas, entre ellas pasodobles dedicados a las madres coraje y a la choquera infantil, Ariadna Julia Garrocho, que siguió la actuación desde su palco, acompañada de sus damas de honor.

En esta edición, la comparsa tiene un número más reducido de integrantes (diez) en relación a años anteriores. Jiménez criticó a las madres que apuntan a los chavales a una actividad y no les dejan llegar hasta el final, lo que termina repercutiendo en el resto del grupo. El director indicó que se quedó sin ocho niños y los nuevos que entraron se tuvieron que aprender el repertorio en nueve días.

Los componentes de la comparsa de Los Peques se dirigieron a los niños que había en el Gran Teatro cantando: "si quieres ser feliz vente a mi comparsa", e interpretaron su particular himno del Carnaval, "eres el camino que hay que seguir", a lo que añadieron que "eres lo más bonito que me ha pasado en toda mi vida".

A continuación subió al escenario la comparsa infantil El deseo, de la peña Los Pollos, dirigida por Manuel Alvarado. "Que aquí me veo como mi padre formando este guirigay", señalaron en la presentación sus componentes, que en uno de sus pasodobles agradecieron a sus padres que los hicieran carnavaleros.

Los integrantes de la agrupación también le cantaron a Huelva y a sus fiestas, y tuvieron unas letras para la visita de los representantes del Recreativo al Vaticano con motivo del 125 aniversario del Decano del fútbol español, manifestando los jóvenes carnavaleros su deseo de "tener muchas noches locas y noches de copla".

La fiesta infantil prosiguió con una exhibición de un baile típico de Bolivia a cargo de un grupo de niños de la Fraternidad boliviana, a la que siguió la actuación del payaso Ronald McDonald, que fue recibido con una fuerte ovación. Los pequeños participaron activamente en el show, colaborando con el payaso en la grabación de su peculiar película, para la que requirió ayuda para realizar el atrezo, componer la banda sonora y grabarla, contando para ello con grandes y pequeños. Una película, que por arte de magia, se convirtió en musical, y todos bailaron al final al ritmo marcado por Ronald McDonald.

La programación se clausuró con la actuación del grupo musical La Generación.