¡Todo el mundo a bailar!

Las inquietudes de las personas para aprovechar su tiempo libre son infinitas. Hay quienes prefieren hacer algún tipo de deporte para mantener la salud y prevenir las enfermedades. Otros optan por ir a tomar un café para charlar con los amigos y familiares. Y están quienes son capaces de dar cabida a ambas aficiones en una sola, el baile. Y es que está comprobado científicamente que bailar genera numerosos beneficios físicos y mentales al tiempo que sirve para establecer o fortalecer vínculos de amistad o sentimentales. Si no, que se lo pregunten a las aproximadamente trescientas personas que participan en las clases de baile puestas en marcha a lo largo del año en la Asociación de Vecinos Lazareto, dentro del Programa Dinamización Cultural Cultura en los barrios del Ayuntamiento de Huelva.

Los estilos son varios, por un lado, los ritmos latinos, que incluyen salsa, merengue, chachachá y bachata; y por otro, los bailes de salón, entre los que se encuentran los pasodobles, vals, boleros, tangos, rock and roll y fox-trox. Los niveles son dos, el primer año, de iniciación, y el resto de perfeccionamiento.

Al frente de estas clases se encuentra Toñi Ruiz García, la primera profesora de Huelva que empezó a dar clases de baile de salón en el programa Cultura en los Barrios del Consistorio capitalino. De eso hace ya 15 años. Desde entonces, Toñi ha transmitido su gran experiencia recorriendo las asociaciones vecinales de El Molino, Polígono San Sebastián, Iglesia del Rocío y ahora Lazareto.

Su objetivo es "que los alumnos aprendan a bailar divirtiéndose -dice- al principio aprenden a conectar con el ritmo de la música, del baile y una vez que lo identifican comienzan a asimilar los pasos básicos a través del manejo del hombre y la recepción de la mujer, a partir de ahí las figuras se van complicando", explica Toñi Ruiz. Según ella, "los bailes latinos son los que más gustan, el pasodoble es el gran desconocido, cuando lo conocen, también les encanta, y el más temido es el tango porque tiene más manejo".

Por otro lado, su inquietud por ver a sus grupos de baile "unidos" y que "la gente se vaya conociendo" le lleva a organizar varias fiestas latinas a lo largo del año así como tres cenas, la de Navidad, San Valentín y fin de curso. Precisamente, esta profesora dirige todos sus esfuerzos en la actuación de final de curso. En ella, un grupo de iniciación presentará unos números mixtos de pasodoble y vals y otro de perfeccionamiento lo hará de salsa. Este espectáculo tendrá lugar en el Lazareto la primera semana de junio y en la Casa Colón el 7 de junio (18:00).

Toñi se siente "muy orgullosa" de su trabajo porque "consigues sacar a la gente de sus casas, encuentran algo diferente con lo que entretenerse y además hacen amigos", concluye.