En el año 2003 había censados 3.097 marroquíes en Huelva, apenas un 0,65% del total de los 472.446 habitantes que tenía la provincia onubense. 20 años más tarde son 16.193 y ya superan el 3% del total. Se ha incrementado un 422,8%. El porcentaje de crecimiento del total de la población se quedó en el 11,9.

El crecimiento de la población procedente de Marruecos ha sido muy importante entre los hombres pero ha roto todas las barreras entre las mujeres marroquíes. En hombres se ha pasado de los 2.344 de 2003 a los 8.301 de 2022, una subida del 254%. En las mujeres, de las apenas 753 de 2003 se ha llegado a las 7.892 actuales, una subida del 948%.

La contratación en origen actualmente casi la copan las mujeres procedentes de Marruecos que son las que trabajan en la fresa. Vienen con su contrato y deben regresar a su país al finalizar la campaña. El espectacular aumento de población se debe a una reagrupación familiar permanente.

Los 16 municipios que se encuentran en el sur de la provincia han tenido y tienen un desarrollo muy desigual en cuanto a la presencia de marroquíes en sus localidades.

Los números, pueblo a pueblo

En Huelva capital la población procedente del país alauita se ha triplicado en 20 años pasando de los 579 empadronados a los 1.603 actuales a pesar de haber descendido la población en general. Sin embargo, sólo suponen un 1,13%, muy por debajo de la media provincial del 3% y del 3,77% que suponen en todo el sur.

Punta Umbría y Aljaraque tampoco son las localidades preferidas por los ciudadanos de nacionalidad marroquí. En Punta, se pasó en 20 años de 61 censados a 157 y son un 0,9% de la población. En Aljaraque, de 21 a 58, apenas un 0,2%. Si se eliminaran estas tres poblaciones de la ecuación, que son de las que más población aglutinan, el porcentaje se dispara.

El municipio onubense que tiene en estos momentos un mayor porcentaje de población marroquí entre sus habitantes es Lucena del Puerto que pasó del 2,3% de proporción de 2003 al 15% en 2022.

Le siguen Moguer que ha pasado en 20 años del, 2,5 al 12,8%; Cartaya del 1,9 al 9,8%; Palos de la Frontera del 2,9 al 7,7%; Bonares del 3,2 al 5,9%; Almonte del 0,3 al 5,8%; San Juan del Puerto del 0,3 al 5,8%; o Lepe del 1,8% al 5%.

Por debajo de ese 5% que marca la localidad lepera estarían Rociana del Condado que pasó del 0,7% de 2003 al 4,7% en 2022; Isla Cristina del 1,7% al 3,7%; Bollullos Par del Condado del 0,4% al 3,5%; Hinojos del 0,2% al 2,7%; y Ayamonte del 0,5% al 1,6%.

Esta nueva situación que ha traído el siglo XXI irá cambiando paulatinamente la realidad política y socioeconómica de estos municipios cuya acción política tendrá que ir teniendo cada vez más en cuenta los deseos de una población censada, con derecho a voto y que, en algunos casos, ya suman el 35% del total en una sola nacionalidad.