Los grafiteros toman la Plaza de las Monjas

1. Ana Langeheldt, Cristina Bendala, Francisco Reyes y Víctor Konestilo . 2. El mural al inicio de la intervención urbana. A la izquierda, Garrido Barroso con su obra en el suelo. 3. Francisco Reyes realizando su grafiti, de fondo el árbol de Navidad. 4. Ana langeheldt pintando el mural. 5. Un grupo de personas mirando a los artistas pintando. 6. Cristina Bendala pintando en el mural. 7. Garrido Barroso, a la derecha. 8. Víctor Konestilo, en primer término, durante la intervención.
1. Ana Langeheldt, Cristina Bendala, Francisco Reyes y Víctor Konestilo . 2. El mural al inicio de la intervención urbana. A la izquierda, Garrido Barroso con su obra en el suelo. 3. Francisco Reyes realizando su grafiti, de fondo el árbol de Navidad. 4. Ana langeheldt pintando el mural. 5. Un grupo de personas mirando a los artistas pintando. 6. Cristina Bendala pintando en el mural. 7. Garrido Barroso, a la derecha. 8. Víctor Konestilo, en primer término, durante la intervención.

Exhibición de arte en directo en la céntrica Plaza de las Monjas de Huelva. Un grupo de artistas urbanos dio ayer por la tarde rienda suelta a su creatividad y plasmó sobre un mural de diecisiete metros de largo, instalado en la base del templete de música, diferentes composiciones artísticas, mientras un gran número de curiosos inmortalizaban con sus móviles el proceso creativo.

Con esta iniciativa se clausuró el I Foro Ciudad y Patrimonio, Arte y Espacio Público, organizado por la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA) y la Universidad de Huelva, con la colaboración del Consejo Social de la UHU y la Plataforma de Cultura y Sociedad Periferias, que se desarrolló en el campus de La Rábida de la UNIA y en el Museo Provincial de Huelva, espacios que acogieron diversas conferencias que abordaron aspectos como la revitalización de la ciudad o la ocupación artística de la urbe, eligiéndose la emblemática Plaza de las Monjas para una intervención urbana a cargo de cinco artistas de Huelva, Sevilla y Madrid.

Francisco Reyes, profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad Complutense, de Madrid, que impartió en el Museo Provincial la conferencia Street Art y Grafiti. Reivindicación Social y Reciclaje Urbano, complementó su charla pintando junto a los otros artistas urbanos. Indicó que "es un clásico, se da una charla, hay mesa redonda y se pinta", subrayando que el grafiti más que un hecho reivindicativo es "narcisismo en colores, pintar lo que te apetezca, es menos romántico de lo que la gente piensa".

El onubense Garrido Barroso mostró su técnica consistente en pintar sobre papel y posteriormente adherir como si fuera un cartel su obra en el mural. Hace unos siete meses que el dibujante e ilustrador decidió sacar sus creaciones a la calle animado "por el momento tan bonito que vive Huelva con el arte urbano". Para esta ocasión, pintó una cara vendada, jugando con un espejo a la hora de cubrir el hueco dejado para los ojos.

Las grafiteras sevillanas Cristina Bendala, conocida como Tha, y Ana Langeheldt, cuyo nombre artístico es Lahe178, realizaron una composición conjunta sobre el origen de la vida. Tha comentó que ha estado inmersa en una serie que tiene por título Galáctica y "Ana también ha trabajado sobre este tema", de ahí que se unieran para esta actividad, "de vez en cuando hacemos cosas juntas".

Por su parte, el onubense Víctor Konestilo optó por pintar unas margaritas, por el Día contra la Violencia de Género, que se celebra hoy. Konestilo lleva unos siete años pintando grafitis en las calles de Huelva. Su zona de acción es el entorno de la Plaza de la Merced, plaza de toros y calle San José, centrándose actualmente en el Molino de la Vega.

Apuntó que iniciativas como la de ayer, que reúne a artistas urbanos, "están muy bien, es algo nuevo, poco a poco se va apostando por la cultura y el arte en general".

Guillermo Duclos, presidente de Periferias, plataforma cultural que se encargó de organizar esta intervención urbana, señaló que la finalidad es "interactuar con la sociedad", que los ciudadanos vean que se ponen en marcha proyectos culturales y puedan participar. Se trata de "sorprender, primero a nosotros mismos y luego a la sociedad" y demostrar que el arte puede ayudar a revitalizar los centros históricos así como cualquier barrio de la ciudad.

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