Fenómenos extraños en el antiguo Mercado de la Merced de Huelva

En Huelva, el número 48 del Paseo Independencia vuelve a ser protagonista pues en el viejo Mercado de la Merced, hoy en plena transformación urbanística, diferentes testigos afirman haber vivido hechos extraños.

Más allá del polvo que cubre la memoria del edificio, las historias sobre fenómenos paranormales han comenzado a circular devolviendo a este espacio un aura inquietante que parece resistirse a la modernidad.

El Mercado de la Merced fue durante gran parte del siglo XX uno de los centros neurálgicos del comercio onubense. Levantado en una zona de intensa actividad económica, el edificio se convirtió en un importante punto de encuentro entre comerciantes, vecinos y visitantes.

Durante años, sus pasillos comerciales rebosaban de voces, olores y colores: el pescado fresco, el aroma de las frutas, las flores y el bullicio constante de quienes encontraban allí el pulso cotidiano de la ciudad.

Pero con el paso del tiempo, el mercado comenzó a languidecer. El abandono, las nuevas formas de consumo y la falta de inversión acabaron por sellar su destino. En el año 2023, el Ayuntamiento de Huelva aprobó su demolición parcial dentro del Plan de Reforma Interior (Peri) número 6 Plaza de Toros, con el fin de levantar un nuevo edificio de aparcamientos de seis plantas y cerca de mil plazas.

En la actualidad, la zona se encuentra en plena fase de transformación. Endesa trabaja en el desvío de una línea de baja tensión que permitirá concluir la habilitación de un aparcamiento provisional entre noviembre y diciembre.

Mientras tanto, los restos del antiguo mercado —sus paredes, arcos y fachada original— están siendo cuidadosamente desmontados para ser reincorporados a la futura construcción. Pero más allá de los informes técnicos y los plazos administrativos, algo parece haberse quedado entre las ruinas como un rumor que no se apaga, una presencia que muchos aseguran haber sentido.

Voces de nadie entre las ruinas

Desde que comenzaron los trabajos de demolición, el solar del antiguo Mercado de la Merced se ha convertido en escenario de relatos inquietantes del pasado o del presente en torno al mismo.

Hay jóvenes que se han metido en este viejo edificio -en un pasado no muy lejano-, jóvenes del Paseo Independencia y las calles colindantes —Médico Luis Buendía, escultor León Ortega y Ayamonte— y me aseguran que lo pasaron mal y que se escuchaban pasos, murmullos y ruidos metálicos que no pueden atribuirse a maquinaria ni a trabajadores.

Marta M. me decía que una noche “se coló” con unos amigos dentro para buscar “fantasmas que hay en el edificio” y que escuchó “como si arrastrasen cajas o movieran carretillas”, pese a que el recinto permanece cerrado y, lo más grave, vigilado. “A veces parece que alguien está colocando los puestos de nuevo, como si el mercado siguiera vivo ahí dentro”, comenta con un escalofrío.

Otro testimonio, el de Antonio R., que trabajó varias semanas en la zona, aporta un relato aún más perturbador: “Una noche, cerca de las tres de la madrugada, oí claramente el sonido de una puerta que se cerraba. Fui a revisar y no había nadie. Luego, escuché pasos detrás de mí, rápidos, como si alguien corriera por los escombros. Al darme la vuelta, vi una sombra moverse junto al muro. Pensé que era alguien, pero estaba solo.”

Un trabajador, que prefiere mantenerse en el anonimato, relató que en más de una ocasión se escucharon golpes secos y voces apagadas provenientes del interior del edificio mientras trabajaban. “Pusimos música para no oír nada raro, pero siempre había algo que sonaba distinto. Como si las paredes respiraran”, dijo.

Estas experiencias han despertado el interés de grupos de investigación paranormal. “Las grabaciones captaron susurros muy lejanos e ininteligibles, palabras entrecortadas y un tono que parecía repetir algo similar a ‘no os vayáis’”, afirman.

Hipótesis y posibles explicaciones

La historia del mercado, y del terreno que ocupa, podría ofrecer pistas sobre el origen de estos fenómenos. Antes de que el edificio fuera levantado, el espacio había albergado estructuras menores y antiguas zonas de almacenamiento vinculadas al comercio marítimo. Algunos historiadores locales sostienen que en el siglo XIX esa parte del Paseo Independencia formaba parte de un antiguo entramado subterráneo y que incluso podría haber servido de refugio durante la Guerra Civil. Pero todo es muy especulativo.

Según el investigador y cronista onubense Rafael Torres, “no sería extraño que, al remover los cimientos y excavar para las nuevas estructuras, se estén reactivando espacios cargados de memoria y energía”. Torres sostiene que, más allá de lo sobrenatural, existe un componente emocional: “El Mercado de la Merced fue un lugar de vida y trabajo, y las emociones humanas, el dolor del cierre y el desarraigo, pueden quedar grabadas en los espacios físicos. Lo que hoy algunos interpretan como voces o pasos, podría ser una manifestación de esa memoria residual.”

Por su parte, expertos en acústica urbana explican que los sonidos registrados podrían deberse al efecto de resonancia en las estructuras metálicas y muros huecos del edificio parcialmente demolido. Las condiciones atmosféricas, los cambios de temperatura o la reverberación del tráfico en el Paseo Independencia también podrían generar ilusiones auditivas.

Aun así, ni las explicaciones científicas ni las racionalizaciones han logrado silenciar la sensación de inquietud que se cierne sobre el solar. Cada semana, nuevas personas aseguran haber visto en un pasado la visión de “figuras” o escuchado “voces lejanas”, especialmente al caer la noche.

El futuro del solar

Mientras el Ayuntamiento de Huelva avanza con los planes de urbanización, el futuro del antiguo Mercado de la Merced se debate entre el progreso y la preservación. El nuevo edificio de aparcamientos —que contará con seis plantas y más de mil plazas— busca dar respuesta a la creciente demanda de estacionamiento en la zona, pero también pretende mantener viva la esencia arquitectónica del pasado.

La fachada original será cuidadosamente reconstruida, piedra a piedra, según confirmó el teniente de alcalde Felipe Arias, responsable de Urbanismo. “Queremos garantizar su conservación y su protección. No es un derribo total, sino una transformación respetuosa”, afirmó.

Lo cierto es que el nuevo edificio no solo cargará con la responsabilidad de la funcionalidad urbana también lo hará con la sombra de los relatos que hoy lo envuelven. Muchos se preguntan si, una vez levantado el aparcamiento, los supuestos fenómenos paranormales desaparecerán o si las voces del pasado seguirán resonando entre los muros.

La demolición del Mercado de la Merced representa el fin de una era, pero también la persistencia de una historia que se resiste a morir. Donde antes hubo vida, comercio y bullicio, hoy hay silencio, maquinaria y misterio. Quizá sean los ecos de una memoria del pasado, o tal vez algo más.

Sea cual sea la verdad, el antiguo Mercado de la Merced se ha convertido en un espejo donde se reflejan tanto los planes de futuro de Huelva como los temores más profundos como es el miedo a olvidar, y el deseo de creer que algunos lugares, por mucho que cambien, nunca se van del todo.

*Si ha tenido alguna experiencia paranormal, de cualquier tipo, no dude en comunicarse conmigo. Investigaré gratis su caso (como siempre lo hago) y trataré de ofrecerle respuestas: contacto@josemanuelgarciabautista.net