Huelva

Tres estrategias para mejorar el clima laboral, sea usted quien manda o no

  • Una plantilla llena de gente inteligente que fomenta un buen clima laboral es uno de los factores más beneficiosos para los resultados de cualquier organización y la salud de sus personas

Gente Inteligente: Tres estrategias para mejorar el clima laboral, sea usted quien manda o no

Todas las personas somos más sociables, más productivas y más sanas cuando nos sentimos bien. Así que, sería inteligente cultivar nuestro bienestar en el trabajo, donde llegamos a pasar la mayor parte del día a día. La forma en la que vivimos nuestro entorno laboral, lo que se denomina el clima organizacional, afecta directamente a nuestra salud, y también a los resultados de la entidad para la que trabajamos. Pues sepa que usted puede mejorar su clima, tenga los galones de la jefatura o no. Si no quiere hacerlo por su empresa, hágalo por usted.

Seguro que como cliente o clienta de cualquier producto o servicio ha notado lo importante que es en su experiencia de compra la satisfacción con su propia empresa de la persona que le atiende. No digamos en una institución como puede ser una administración pública que se supone al servicio de la ciudadanía.

Más allá del importante impacto sobre los resultados, está cada vez más demostrado que la felicidad en el trabajo es un intangible de altísimo valor por otras muchas razones. Las personas que disfrutan de un ambiente laboral agradable suelen ser más proactivas, más creativas, más colaborativas, más resolutivas, más comprometidas, más leales, cogen menos bajas, atraen más talento de fuera, dan credibilidad a la marca… ¿Sigo?

Felicidad laboral como acelerador de resultados

Para que quede claro, no hablo de la felicidad de los ‘mundos de yupi’, no me refiero a eso. Me he encontrado con responsables de empresas que, cuando les hablas de la felicidad de su gente, les sale un tipo raro de sarpullido mental... Me refiero a la felicidad que promueven cada vez más organizaciones que se toman muy en serio el bienestar de sus plantillas, invirtiendo tiempo y recursos en mantener un clima laboral en el que personas y equipos pueden mostrar todo su potencial, y beneficiarse así de lo que eso implica.

No se me olvida un dato que daba el Foro Económico mundial (FMI) hace un tiempo: “la crisis de salud mental podría costarle al mundo 16 billones de dólares para 2030”. Ni siquiera habíamos pasado una pandemia, y ya se referían especialmente a datos preocupantes de enfermedades laborales asociadas a entornos de trabajo donde el clima laboral no es bueno. Ya entonces, la organización internacional vaticinaba que “el desarrollo de habilidades como la empatía, la escucha activa y la inteligencia emocional son fundamentales para el éxito en el siglo XXI”.

Hasta aquí, ha leído usted algunas de las muchas razones por las que la inteligencia emocional, y las múltiples habilidades que se derivan de ella, están cada vez más valoradas en las selecciones de trabajo hoy en día, muchas veces incluso por encima de otras competencias más técnicas. Tome nota si está en búsqueda activa.

Claves para ser o tener plantillas felices

Si su empresa no le cuida, o si es usted un empresario o una empresaria que no está cuidando a su gente, aquí van algunas recomendaciones para generar un clima organizacional potenciador, siempre desde el prisma de la inteligencia emocional.

Evidentemente, estas claves funcionan de forma más eficaz cuando se tiene ‘mando en plaza’. Pero no menosprecie el poder de su contagio emocional positivo, aunque no tenga usted ninguna jefatura. La primera clave es la formación. Un factor importantísimo de nuestra motivación interna como personas es sentirnos competentes. Por eso, seguir formándose es una gran herramienta para sentirse bien.

Así que, ya sea con cursos de desarrollo que le ofrece su organización, o usted como responsable ofreciéndolos a su plantilla, procure llenar su clima laboral de sensaciones de nuevas oportunidades y crecimiento personal.

Otro de los factores fundamentales que encienden su motivación intrínseca, que es la que emana de su satisfacción personal, es sentir autonomía en el desempeño de sus tareas, nuestra segunda clave. Cuanto más encorsetada o encorsetado se sienta, menos motivación, menos bienestar, y más contagio emocional negativo. Eso es malo para el clima organizacional.

Por eso, si tiene mando, cuide la holgura con la que su gente desempeña su trabajo. Eso va a requerir de usted competencias muy inteligentes como la confianza, la humildad y la escucha más activa. Y si no tiene mando, pida esa autonomía, o gánesela, proponga ideas, involucre a sus compañeros y compañeras, no tenga miedo a aportar. Sobre todo, no se acostumbre a hacer lo que hace como lo hace sólo porque siempre se hizo así. No caiga en esa trampa.

El tercer interruptor de la motivación más poderosa, que por si no se ha dado cuenta todavía es la que se alimenta de factores internos que no tienen nada que ver con premios o castigos que nos llegan de fuera, es tener relaciones de calidad. Es nuestra tercera clave. Nos motiva llevarnos bien con quienes nos relacionamos dentro y fuera del trabajo, que esas relaciones sean sanas y fructíferas. Tan simple y tan complicado como eso.

Se pueden hacer muchísimas cosas al servicio de esta clave. Si tiene mando, promueva el liderazgo emocionalmente inteligente y ofrezca formación en habilidades emocionales y comunicación a sus líderes; cultive la cultura de equipo y la convivencia entre las personas; promueva la comunicación ascendente y cuide mucho la descendente; fomente la flexibilidad y la conciliación; y no deje de revisar periódicamente su clima laboral. Y si no tiene mando: cuide a su líder, aunque no sepa liderar; comuníquese y colabore todo lo que pueda con sus superiores y sus iguales, aunque no les una la amistad; participe en las acciones de su organización, aunque no todas le gusten; y, sobre todo, cuídese usted física y emocionalmente.

Una persona que se siente competente, se siente autónoma y cultiva relaciones que le hacen sentir bien, es una semilla maravillosa para el buen clima laboral. Bueno para su organización y para su propia salud.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios