Huelva

La falta de hielo obliga a los comercios onubenses a limitar el número de bolsas

Un dependiente coloca las bolsas de hielo en la nevera.

Un dependiente coloca las bolsas de hielo en la nevera. / Josué Correa (Huelva)

Los cubitos de hielo se han convertido en las últimas semanas en uno de los productos más cotizados del mercado. Su escasez en supermercados, pequeños comercios o gasolineras ha hecho saltar las alarmas de los consumidores, que incluso han comenzado a comprar en grandes cantidades un producto que antes pasaba casi desapercibido. Para evitarlo, algunos establecimientos han comenzado a limitar el número de bolsas que venden por cliente

La raíz del problema radica en los elevados precios que ha tenido la luz durante este invierno, lo que obligó a los fabricantes de hielo a reducir su producción ante la llegada de facturas desorbitadas. Ahora, tras las altas temperaturas del mes de julio, fabricar hielo se ha convertido en una tarea difícil y mucho más costosa de lo habitual, a la que tampoco favorece el incremento del precio de la gasolina y del plástico. Por todo ello, en algunos comercios onubenses el hielo ha llegado a triplicar su precio en los últimos días.  

Ante esta situación, algunos supermercados se han visto obligados a racionar el número de bolsas que venden por cliente. Este es el caso de El Jamón ubicado en la avenida de la Ría de la capital onubense, donde, desde esta semana, solo venden dos bolsas por persona. “Hay días que no ha habido nada, la gente venía con sacos para llevarse bolsas de hielo”, explica María Castro, trabajadora en este establecimiento. 

Una nevera de hielo completamente vacía. Una nevera de hielo completamente vacía.

Una nevera de hielo completamente vacía. / Josué Correa

En concreto, a este supermercado llega una o dos veces por semana el proveedor, que ha pasado de dejarles 25 sacos semanales a unos 12. Lo que no ha cambiado en este establecimiento es el precio, que se mantiene en 0,95 euros por bolsa. Sin embargo, las grandes cadenas han comenzado a buscar alternativas, y en este Jamón ya venden paquetes con cubitos de plástico rellenos de agua para congelar. Estos, en concreto, vienen de Valencia. 

No tienen la misma situación en la tienda Desavío Pío Pío ubicada en el barrio de Pescadería, donde el precio de la bolsa de hielo ha ido creciendo desde un euro hasta los tres euros que cuesta actualmente. Allí, su empleado Miguel Barba comenta que "antes el saco nos costaba cinco euros y ahora cuesta 14” y, además, “no sabemos cuándo va a venir a reponer el camión porque a veces nos dicen que no tienen suministro”. De hecho, este miércoles el establecimiento contaba solo con un saco de hielo para ofrecer a sus clientes, por lo que ha limitado el número de bolsas a una por consumidor. “En Colombinas ha habido personas que se han llevado hasta diez bolsas para revenderlas”, añade Miguel. Y es que, durante estas festividades, la bolsa de hielo en algunas casetas del recinto ferial ha llegado a costar hasta cinco euros. 

Sin embargo, peor es la imagen en un supermercado de la Avenida Italia, donde la zona de congeladores en la que se expone el hielo se encuentra vacía. No obstante, su precio sigue siendo el de 0,89 euros por bolsa.

Cubitos de agua para convertir en hielo en casa. Cubitos de agua para convertir en hielo en casa.

Cubitos de agua para convertir en hielo en casa. / Josué Correa (Huelva)

Algo similar ocurre en la gasolinera Galp de esta misma avenida, donde el frigorífico dedicado exclusivamente a guardar este producto no contiene ni una sola bolsa. Allí, la trabajadora Ana María Rouco cuenta que, "a pesar de no tener mercancía disponible para la venta", su precio ha subido de 1,99 euros a 2,99 euros por bolsa. “Estamos sin hielo desde hace más de dos semanas, hay gente que viene pidiéndolo porque no lo encuentra en ningún sitio y no se a dónde mandarlos”, lamenta. De momento, en este punto de venta no saben cuándo volverán a tener hielo en sus congeladores. 

Otra parte de la cadena que está sufriendo esta escasez es la de la distribución. Desde la empresa Hielos del Sur, Félix Rodríguez detalla que “cuanto más calor hace, más les cuesta a las máquinas fabricar hielo”. Por ello, desde el 25 de julio sus camiones han tenido que recortar el número de palés que transportan, así como el de sacos que dejan en los establecimientos, al menos hasta que “bajen las temperaturas”. 

Además, tal y como relata, esta es la semana de mayor demanda de hielo en la zona metropolitana de la provincia, ya que coinciden numerosas ferias de distintas localidades. Tal es el contraste respecto al año anterior, que esta empresa ha pasado de transportar 48 palés en esta semana a siete (unas 80 bolsas). Además, por si fuera poco, ahora son ellos quienes asumen los gastos de transporte, ya que, al no llenar las fábricas los trailers que enviaban a diferentes puntos del país, son las distribuidoras las que tienen que acudir a por el producto. En este caso Félix tiene que desplazarse hasta Sevilla. 

Carga de hielo desde uno de los camiones de transporte. Carga de hielo desde uno de los camiones de transporte.

Carga de hielo desde uno de los camiones de transporte. / Josué Correa (Huelva)

¿Se puede racionar la venta de hielo?

Llegados a este punto, la cuestión es, ¿pueden los establecimientos racionar la venta de hielo? Pues sí. El pasado mes de marzo, tras el estallido de la guerra en Ucrania, el gobierno de Pedro Sánchez aprobó un decreto ley para modificar la Ley de Ordenación del Comercio Minorista y permitir la limitación en el número de artículos que pueden ser adquiridos por cada cliente. Una norma que solo aplica en circunstancias “excepcionales” y por razones “objetivas y justificadas, sustentadas sobre el stock real”. 

El objetivo de esta nueva normativa es “impedir el desabastecimiento y garantizar el acceso de los consumidores en condiciones equitativas”, además de hacer frente a las compras masivas o a las reventas de productos, que se han extendido también al sector del hielo en las últimas semanas. 

Respuesta de los consumidores

Los clientes de este cotizado producto han buscado alternativas ante la escasez de hielos en supermercados y otros establecimientos. De momento, la opción estrella es la de las máquinas de hacer cubitos, cuya compra casi se ha triplicado en los últimos días. Se trata de un electrodoméstico con un precio medio de 205 euros que puede fabricar hasta 12 kilogramos de cubitos diarios. 

Por otra parte, en algunos bares, para hacer frente a la subida de precios, han comenzado a cobrar por cada cubito de hielo, algo que, según la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), es legal pero “tan abusivo como cobrar por una vajilla en un restaurante” y que, en cualquier caso, debe estar previamente indicado de forma visible junto al precio.

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