José Rodríguez Quintero: "El 80% de la plantilla de la Universidad de Huelva se jubilará pronto y debemos acabar con el empleo precario"
Entrevista al rector electo de la Universidad de Huelva
El rector electo se marca el reto de afrontar el relevo generacional incorporando perfiles jóvenes, pero también veteranos "que sean capaces de atraer el talento con su experiencia"
Aboga por nuevos grados como el de Física, que comenzará en septiembre y otros como Terapia Ocupacional, Matemáticas asociadas al Big Data o Fisioterapia, cuyos planes de viabilidad aún hay que poner en marcha, pero que esperan implantar, como tarde, en 2028
José Rodríguez promete impulsar un "mapa de titulaciones más atractivo" tras ser elegido rector de la Universidad de Huelva con el 76% de votos

José Rodríguez Quintero asumirá el cargo de rector de la Universidad de Huelva a comienzos de junio, sustituyendo a María Antonia Peña, que deja el rectorado después de ocho años. Quintero es Catedrático de la Onubense desde mayo de 2019 y ha sido vicerrector de Investigación y Transferencia durante la última legislatura. Ha dirigido cuatro tesis en España y dos en Francia, y ha liderado seis proyectos de investigación financiados por el Plan Estatal de Investigación en el ámbito de la Física Nuclear y de Partículas.
Considerado uno de los investigadores más destacados en varios rankings nacionales e internacionales, ahora dará un paso al frente asumiendo el reto de gestionar la institución académica en un momento estratégico, marcado por el relevo generacional de la plantilla y la irrupción de nuevas ámbitos de conocimiento, como la inteligencia artificial.
Pregunta.-Ha contado con el respaldo de una amplia mayoría en las elecciones ¿Le sirve de impulso para afrontar el nuevo cargo?
Respuesta.Ha sido una mayoría considerable. He recibido el apoyo del 76,1%, lo que implica el 65% del PDI (Personal Docente e Investigador). Hay un 25% que se concede al conjunto de los estudiantes y otro 10% al personal técnico de administración y servicios. El resultado global ponderado significa que efectivamente más de 3 de cada 4 miembros de la comunidad universitaria nos está apoyando. Y es verdad que en algún medio se ha hecho referencia a que la participación global ha sido del 20%, pero no es razonable plantearlo en esos términos, porque está considerando que efectivamente la participación estudiantil es pequeña, pero son muchos. Si el sufragio fuera de un nombre o un voto, entonces efectivamente esa sería la participación. Pero el sufragio es ponderado. Si uno tiene en cuenta la participación real, la ponderada, estamos hablando de que el PDI y el PTGAS (Personal Técnico, de Gestión y de Administración y Servicios) ha participado en casi un 90%. Por tanto, esa participación del 90% en sectores que suponen un 75% del total del cuerpo electoral, te dice que es una participación real, efectiva, ponderada, de casi el 68%.

P.Sin embargo, la participación estudiantil en las elecciones a rector ha sido baja
R.Es cierto, pero eso suele ser habitual. Es muy difícil movilizar a los estudiantes. No acaban de involucrarse en lo que supone la elección del rector, mucho más cuando no hay ningún tipo de conflictividad, porque era una única candidatura y se trataba de conseguir el máximo respaldo posible. A pesar de eso, los números en participación estudiantil han sido similares, del orden del 10%, prácticamente los mismos que en las últimas elecciones, en la renovación de mandato de mi predecesora. Y eso no suele ser lo habitual en el ámbito universitario. Son casos muy particulares en los que de verdad hay una gran polarización o una gran motivación, por las razones que sea. Si no ocurre eso, lo normal es que la participación estudiantil sea pequeña. Y la tónica que se vive aquí es de tranquilidad. Ha sido de cierta placidez que nos ilusiona y nos responsabiliza.
Me gustaría impartir docencia en el último año del Grado de Física
P.Viene del Vicerrectorado de Investigación y Transferencia, ¿cómo afronta el cambio? ¿Seguirá ligado al ámbito científico?
R.Yo sigo siendo muy de ciencia. Soy un académico además y, de hecho, tengo la firme intención de mantener cierta actividad científica, porque creo que es importante en la figura del rector. Obviamente un rector es el máximo responsable, el máximo representante de la Universidad, pero hasta cierto punto yo creo que es relevante que mantenga la actividad investigadora que pueda o que la agenda me permita.
P.¿Seguirá impartiendo clases?
R.No, impartir clases, en principio, no. Yo soy físico, además físico teórico. El Grado de Física empieza este año y sí que es cierto que en algún momento, cuando el Grado se implante, creo que en el último curso, quiero impartir algo de docencia. Aunque en principio, nuestro estatuto establece que el rector está completamente descargado de actividad docente.
P.A comienzos de junio asumirá oficialmente el nuevo cargo ¿Cuál será su prioridad? ¿Por dónde comenzará a trabajar como rector?
R.Tenemos que revisar la estructura de nuestra organización docente por la coyuntura de relevo generacional a la que nos enfrentamos en los próximos años. Los datos nos dicen que la Universidad de Huelva, en los próximos 10-15 años, va a renovarse completamente. Porque si uno mira la plantilla, el 70%-80% supera los 50 años. Eso significa que ese porcentaje se va a jubilar en el periodo del que estoy hablando. Y por tanto, en estos 6 años, tenemos que implantar medidas que permitan que ese relevo, esa transición, se haga de una manera en la que se huya de la descapitalización. Y el problema asociado a eso es que la carrera académica es larga. Eso quiere decir que un académico, un investigador o un profesor, en el ámbito docente, también va adquiriendo experiencia, conocimiento, prestigio, y eso al final se traduce en una capacidad tractora, tanto en el ámbito de la investigación como en el ámbito académico, que se pierde si tú lo reemplazas por alguien nuevo. Es evidente que se incorpora alguien con toda esa fuerza juvenil pero sin la capacidad que da esa trayectoria académica. No podemos pasar de tener una plantilla con una enorme capacidad tractora asociada a esa experiencia, a ese prestigio y a esa reputación académica, a una plantilla muy joven sin experiencia. Debemos hacerlo con cierto sentido.
Los datos nos dicen que en los próximos 10 años la UHU va a renovarse por completo

P.¿Cómo se va a hacer entonces ese relevo generacional en la plantilla de la Universidad?
R.Nuestra intención es empezar a estructurar la organización docente, de tal modo que entendamos que necesitamos captar y retener talento. Y para eso, una de las condiciones esenciales es ofrecer empleo con plazas de calidad y mejores condiciones para el personal. El problema en la estructura docente de la Universidad es que, en este momento, la infrafinanciación endémica te lleva a recurrir a figuras como el profesor sustituto porque no hay financiación para otra cosa. Pero esa no es la única amenaza, nosotros queremos también ser capaces de actuar quirúrgicamente sobre áreas. En el área de Física, por ejemplo, el 70-80% de los profesores tenemos una edad superior a los 50 años. Eso significa que en los departamentos en los que somos académicos permanentes, de unos 19 más de la mitad se irá en los próximos años. A lo mejor ahí en un momento determinado tenemos que ser capaces de ofrecer alguna plaza para alguien más senior al que se pueda atraer, que ya esté formado y que vaya a reemplazar esa capacidad. Es evidente que también necesitamos a jóvenes que estén capacitados para continuar en su carrera académica y en ese sentido debemos retenerlos ofreciéndoles plazas de calidad. No puede ser una sustitución con un número mínimo de horas y con una remuneración muy precaria. Pero sí viene a crear la necesidad de incorporar a estos dos perfiles: el más veterano y el más joven. En definitiva, tenemos que ser capaces de atraer y de retener.
P.Usted piensa que uno de los problemas que existe en la Universidad es el empleo precario, ¿Cómo lo combatirá durante su mandato?
R.Ahí es donde me refiero a esa figura de profesor sustituto. Solo tenemos 700 profesores permanentes y en torno a 300 profesores sustitutos. Piensa que el profesor sustituto es, según la Ley Orgánica del Sistema Universitario, esencialmente coyuntural, entendido como una figura para asumir contingencias. A la hora de organizar nuestra estructura docente, eso perjudica a tareas del día a día docente relacionadas, sobre todo, con la gestión necesaria para el funcionamiento de la Universidad. Todas esas gestiones las asumimos como meramente coyunturales y asignamos a esa docencia un profesorado sustituto, que es casi del 50% de la totalidad de la plantilla estructural.
R.Eso es insostenible, porque además es profesorado que estás contratándo cada año, que está sometido a convocatorias de bolsas con los problemas que los concursos suponen... un desgaste muy grande también, incluso una carga administrativa. Entonces, el tipo de plazas que se están ofreciendo son muy precarias, mal pagadas, con escasa carga docente, con escasa vinculación a la Universidad de manera estable y eso también repercute en un notable deterioro de la enseñanza. Lo que queremos es reducirlo asumiendo, en la medida de lo posible, que gran parte de esos 300 profesores están asociados a una carga de gestión que no se considera estructural, pero que es tan en estructural como cualquier otra cosa en la Universidad.
R.Hay que hacer un esfuerzo por intentar que los recursos humanos estables atiendan esa carga de trabajo en la Universidad. Los números hay que hacerlos, hay que ver cuánto cuesta eso, en términos de masa salarial y de techo de gasto y habrá que discutir con la Junta de Andaucía hasta dónde podemos llegar.
Es complicado que el nuevo edificio para las carreras de salud esté listo antes de cuatro años
P.Otra de las novedades del próximo curso será el Grado de Física
R.El año pasado implantamos Medicina y a partir de septiembre comenzará Física. Se imparte de manera interuniversitaria, con la Universidad de Almería. Un modelo interesante, que nos permite utilizar mejor los recursos de las universidades involucradas, donde al menos, en principio, un estudiante puede cursar tres cursos en nuestra Universidad y otro en la almeriense o a la inversa, con opción a hacerlo de manera virtual. Esto permite al alumno esa experiencia transversal.
P.¿Qué otras carreras llegarán a Huelva en los próximos años?
R.Tenemos en cartera otras como Terapia Ocupacional (que se plantea en 2027, previsiblemente) o Matemáticas asociadas al Big Data (en 2026). Además también hay un itinerario dentro de la Ingeniería Informática asociada a la inteligencia artificial. Yo creo que será necesario un Grado en ese ámbito, porque es muy transversal y sobre todo con un nicho de conocimiento y de formación muy necesario.
R.Además de estos estudios, dentro del calendario de implantación también teníamos previsto ir incorporando otros grados como Fisioterapia (para el 2028), aunque aún no hemos realizado el Plan de Viabilidad que la Junta tiene que aprobar. Por tanto, tenemos que empezar ya ahora, en el curso siguiente, a plantearlo.

P.¿Qué hay del nuevo edificio junto a Enfermería que albergará las carreras sanitarias?
R.Eso ya se ha planteado y en un corto período de tiempo se hará el concurso de ideas para llevar a cabo el proyecto, aunque es complicado que se construya antes de cuatro años. Con el Grado en Medicina la Facultad de Enfermería se nos ha quedado pequeña. De momento, con el sistema de aularios que tenemos, donde se imparten las clases teóricas de la mayoría de los grados, creo que podemos sostenerlo. El gran problema va a ser el profesorado nuevo. Ahí probablemente vamos a tener que buscar alianzas con los hospitales. Hay muchos profesores que son asociados clínicos, pero tenemos la intención de dar un salto hacia la excelencia, con la posibilidad de atraer investigadores que sean profesores en el ámbito del Grado de Medicina, pero también a médicos académicos de otras universidades, con trayectoria en el extranjero, que aún no tenemos aquí. Eso se puede hacer a través de programas como el Beatriz Galindo, por el que ya se ha apostado desde nuestra Universidad para la atracción de profesores de fuera con la financiación exclusiva del Ministerio.
P.¿Le ha dado algún consejo su precedesora, María Antonia Peña?
Ella se ha ofrecido en todo momento a actuar como consejera. Aunque cuento con un equipo bastante cercano y de confianza sí que es verdad que, en algún momento, uno tiene que asumir la soledad del gestor con la máxima responsabilidad, y María Antonia me decía que, llegado ese momento, siempre podía consultarle y al menos oírla.
La Universidad tiene que ser un faro de excelencia, un espejo en el que la gente quiera mirarse para caminar hacia adelante
P.¿Qué es lo que más le preocupa del nuevo cargo?
R.Quiero que al final del mandato al menos se reconozca que lo hemos intentado, que hemos hecho todo lo que hemos podido. Es verdad que hay que organizar muchas cosas, que hay que asumir retos importantes. Algo que afrontamos con ilusión y responsabilidad. Lo que sí me da miedo y voy a intentar que no ocurra, porque suele ser habitual, es eso del Síndrome de la Burbuja, que cuando uno tiene que asumir cierta tarea de gestión, se desconecta de los gestionados, en este caso, de la comunidad universitaria, y deja de pulsar. Como decía antes, yo quiero mantener el pulso de la comunidad, estar presente en el campus donde están los investigadores y académicos. La Universidad no solo tiene que generar conocimiento, tiene que transferirlo y en ese sentido, también hay que estar en contacto con los problemas que tenemos.
P.¿Qué papel ocupará la internacionalización?
R.Seguiremos apostando por las alianzas estratégicas internacionales. Somos en términos absolutos una de las universidades más potentes de España en captación de estudiantes en el ámbito de Erasmus. Estamos dentro de un proyecto internacional que se llama Alianza Pioneer, con 11 universidades europeas. Y yo creo que hay que seguir apostando por esas sinergias. Otro de los objetivos es tratar de ofrecer grados interuniversitarios europeos. Una universidad tiene que ser internacional. El panorama sigue siendo global y Europa tiene que ser nuestro marco, pero incluso hay que ir más allá, buscando otros socios, aprovechar Iberoamérica.

P.¿Y la empleabilidad del alumnado?
R.Vamos a intentar aprovechar, evidentemente, las cátedras que tenemos, y vamos a apostar dentro de esa sinergia, por buscar ahora el modelo nuevo, que sea de formación continua de microcredenciales, para estar en contacto con lo que nos demande el sector, para ofrecer lo que el mercado esté buscando. Ayer visitamos a la empresa Ariema, en la provincia de Huelva, donde tenemos unas instalaciones de la Universidad de Huelva con una nave que hemos ofrecido y donde ya están trabajando en electrolizadores para fabricar hidrógeno verde. Estamos colaborando con ellos a través de la formación dual. Hay ingenieros que están formándose en su último año, que están ayudándolos a desarrollar prototipos. La Universidad tiene que formar a los estudiantes y al mismo tiempo acercar y adaptar la formación de esos grados sólidos a la oferta que el mercado demanda.
P.Hay otra pata fundamental que es la presencia de la Universidad en la sociedad onubense, ¿Piensa que la UHU tiene que ganar un poco más de relevancia en ese sentido?
R.La percepción de nuestro equipo es que la Universidad está presente o hace esfuerzos por estarlo. Es fundamental la escucha. Hay que oír a los agentes económicos. Yo creo que se hace, pero igual hay que hacerlo más, tratar de responder a lo que se nos pide, porque es evidente que la Universidad se debe a la sociedad. Para una Universidad privada, el estudiante es un cliente, pero para nosotros el estudiante es nuestra materia prima y el cliente es la sociedad. Tenemos que cuidar al estudiante, tenemos que formarlo para que tenga capacidad de interpretar, reconocer, entender la realidad, resolver problemas, insertarse en el mundo laboral y que tenga la máxima empleabilidad. La Universidad tiene que ser también un faro de excelencia, tenemos que ser un espejo en el que la gente quiera mirarse para caminar hacia adelante.
Soy un hombre de ciencia, aunque me considero un teórico. No he me he puesto la bata blanca en mi vida
P.Mucha gente lo verá como un hombre de ciencia que llega a un cargo en el que la comunicación es el pilar del día a día
R.Soy un hombre de ciencia experimental y específica, pero no me he puesto la bata blanca en mi vida. Yo he trabajado siempre con pizarras, con ordenadores, haciendo cálculos. Es verdad que el lenguaje en el que yo me comunico en mi ámbito como investigador son las Matemáticas, pero eso no significa que no haya más. Acabé escribiendo cuatro libros de divulgación, incluso tengo en mente en algún momento escribir algún otro, porque sí que entiendo que esa divulgación es fundamental. A fin de cuentas, la producción de conocimiento tiene que ser reconocible por la sociedad. La gente tiene que saber qué hacemos, porque nos debemos a ella.
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