Huelva

El empresario que disparó a un joven en Moguer se enfrenta a siete años de prisión

  • La Sección Primera de la Audiencia de Huelva juzgará a R.N.C. los días 5 y 6 de marzo por un delito de homicidio en grado de tentativa

Con la puerta abierta, a la izquierda, el coche del que se bajaba la víctima cuando recibió los disparos en agosto de 2018.

Con la puerta abierta, a la izquierda, el coche del que se bajaba la víctima cuando recibió los disparos en agosto de 2018. / H. Información (Moguer)

Un empresario de Moguer será juzgado por la Audiencia Provincial de Huelva los próximos 5 y 6 de marzo por un delito de homicidio en grado de tentativa, después de descerrajar dos tiros a un joven en el verano de 2018 en las inmediaciones de una carpintería metálica de la localidad. El Ministerio Fiscal reclama por estos hechos la imposición de una pena de siete años de prisión para R.N.C., de 68 años y en prisión preventiva por estos hechos.

Como consta en el escrito de calificación de la Fiscalía, al que ha tenido acceso en primicia Huelva Información, este hombre mantenía una deuda pecunaria con un familiar de la víctima "que este le reclamaba desde hace años, provocando entre ellos denuncias cruzadas desde al menos 2015".

El asunto llegó al extremo en la mañana del 2 de agosto de 2018. El procesado se encontró las ruedas de su vehículo pinchadas y atribuyó el estropicio a la familia de su enemigo.

Así que, en opinión de la fiscal del caso, ni corto ni perezoso "cogió su escopeta y munición de caza, se dirigió al polígono El Algarrobito en la localidad de Moguer", donde se ubica la carpintería metálica "regentada por su acreedor e hijos, y aguardó a que algún miembro de la familia apareciese".

A las 10:00 estacionó su furgoneta blanca frente a la puerta de acceso del negocio. "Observó llegar a la víctima al que, con ánimo de causarle la muerte, apuntó con su escopeta y, cuando se disponía a bajar del coche, le asestó dos tiros que impactaron en su cuerpo".

Uno de los cartuchos pertenecientes al acusado, similar a los que presuntamente disparó. Uno de los cartuchos pertenecientes al acusado, similar a los que presuntamente disparó.

Uno de los cartuchos pertenecientes al acusado, similar a los que presuntamente disparó. / H. Información (Huelva)

Los perdigones de estos cartuchos de caza causaron al joven heridas muy relevantes que implicaron un "importante riesgo vital con importante peligro para su vida de no haber contado con el tratamiento médico quirúrgico que se siguió para obtener su sanidad".

El perjudicado presentaba un traumatismo torácico con múltiples heridas en las regiones anterior y posterior del hemitórax izquierdo que afectaron en profundidad a los planos cutáneo y muscular "con moderado enfisema subcutáneo"; en la cavidad torácica tenía un perdigón en el pulmón derecho y seis en el izquierdo, amén de un perdigón adyacente a la vena cava inferior.

En la región abdominal, la víctima albergaba un perdigón en el riñón izquierdo, dos en el hígado, dos en el páncreas y otros dos en la pared gástrica, asociado a un voluminoso hematoma. Asimismo, tenía "numerosos proyectiles rodeando el colon, proyectiles en la pared abdominal y en el espesor de la musculatura glútea izquierda".

Por la zona del cuello, el damnificado tenía un hematoma latero cervical izquierdo "con perdigones adyacentes a arteria carótida común izquierda, a nivel retrotraqueal y adyacentes a arteria carótida común y vertebral derecha".

Finalmente, presentaba en el brazo izquierdo "múltiples perdigones, dos atravesando la cortical de la cabeza del húmero y situándose en la médula ósea", con afección del plexo braquial.

Uno de los cartuchos pertenecientes al acusado, similar a los que presuntamente disparó.

El tratamiento médico que recibió consistió en la colocación de drenajes torácicos, laparotomía, sutura de erosiones en intestino delgado y evacuación de hemoperitoneo; intervención quirúrgica en el servicio de neurocirugía para la restauración del plexo braquial, en el hombro; férula en el miembro superior izquierdo y fisioterapia; tratamiento rehabilitador y derivación a salud mental.

Refiere la acusación pública que a la fecha del escrito de conclusiones provisionales (30 de octubre pasado) el joven todavía "no había conseguido la sanidad de sus lesiones, siendo previsible que queden secuelas con importante repercusión funcional en el miembro superior izquierdo".

La Fiscalía agrega que en la fecha de los hechos el procesado poseía licencia de armas para la tenencia y porte de la escopeta marca Beretta modelo A 13 03 "con la que ejecutó los disparos".

La víctima se estaba bajando de un coche en el momento de recibir los impactos, que también sufrió daños "en el revestimiento interior lateral de la puerta delantera derecha, en el marco de la puerta delantera izquierda, en el retrovisor interior, espejo retrovisor exterior derecho, cristal de la puerta delantera derecha, revestimiento del tapizado parcial interior y volante ". Esta mujer reclama al encausado los 2.671 euros en que han sido tasados pericialmente los desperfectos.

El Ministerio Público considera que los hechos son constitutivos de un delito de homicidio en grado de tentativa, y que al acusado deben imponérseles siete años de prisión y la prohibición de comunicarse por cualquier medio o aproximarse a menos de 200 metros del perjudicado durante diez años.

En concepto de responsabilidad civil, reclama que el acusado indemnice a la víctima con lo que la Sección Primera de la Audiencia estime oportuno en la sentencia a tenor de "las lesiones padecidas y las secuelas físicas y psíquicas sufridas".

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