El día que Eva Perón visitó Huelva
Todo un acontecimiento en la vida de una ciudad de la posguerra que la transformó en una tarde de fiesta. Realizó una ofrenda ante el Monumento a Colón y visitó el Monasterio de la Rábida.
Era el 18 de junio de 1947 cuando Eva Duarte de Perón llega a Huelva dentro de lo que ella misma denominó su Gira del Arcoíris con la que visitó Europa en 64 días, del 6 de junio al 23 de agosto, durante la misma recaló en España, Italia, Vaticano, Portugal, Francia y Suiza, para antes de regresar a Argentina pasar por Brasil y Uruguay.
Para Huelva, sin duda fue una jornada muy especial, acostumbrada a pocos grandes acontecimientos se encontró en una tarde con la visita de Evita. La visita de la mujer de Juan Domingo Perón, presidente de Argentina, era un gran momento que no dudó en aprovechar el régimen de Franco. Sin embargo, la mujer del coronel argentino nada tenía que ver con la esposa del general Franco, Carmen Polo. Eva Duarte era una mujer que se había labrado así misma, como actriz que se vio obligada a emigrar del campo a la ciudad y con 15 años ya debuta en los teatros. Luego su relación con los sindicatos de su profesión y tras conocer a Juan Domingo Perón se embarca en el proyecto de la política, vive el momento glorioso de la argentina peronista y apoya los movimientos sociales y el sufragio femenino. Le interesaban los más necesitados y eso le hizo chocar con Carmen Polo en su visita. Mantuvo una situación tirante por el intento que esta tenía de mostrarle el Madrid histórico de los Austrias y los Borbones en lugar de los hospitales públicos y los barrios obreros. De regreso a Argentina llega a contar: "A la mujer de Franco no le gustaban los obreros, y cada vez que podía los tildaba de rojos porque habían participado en la guerra civil. Yo me aguanté un par de veces hasta que no pude más, y le dije que su marido no era un gobernante por los votos del pueblo sino por imposición de una victoria. A la gorda no le gustó nada".
A pesar de todo estuvo 18 días en España visitando Villa Cisneros, Madrid, Toledo, Segovia, Galicia, Sevilla, Granada, Barcelona y llegando también a Huelva. Lo hizo atraída por la vinculación de nuestra tierra con el descubrimiento de América. Los dos grandes actos tuvieron lugar en la Punta del Sebo, ante el Monumento a Colón y en el monasterio de Santa María de la Rábida, donde se le ofreció tierra de aquí en un cofre tallado por el artista local Francisco Hierro Barreda.
La visita constituyó la alegría de una fiesta anunciada, a la que se invita a participar al pueblo de Huelva. Pero no hacía mucha falta que se insistiera mucho, la ciudad ofrecía pocos atractivos sumida en un tiempo de posguerra. Tanto constituyó la visita de Eva Duarte que en la tarde cesó el trabajo en oficinas y talleres para que empleados y obreros pudieran sumarse al homenaje que la ciudad rendía a Argentina.
Todo comenzó en El Punto. Allí en el Hotel Colón se procedió al recibimiento, estaban congregada todas las autoridades, nadie se quería perder aquel momento. Hasta acudió una compañía de infantería del Regimiento de Cádiz número 4, con bandera y música, de guarnición en la plaza, para rendir honores. La dama argentina llegó a las siete y media, según la crónica periodística de la época. Un clamor general anunció la llegada del coche que ocupaba la esposa del presidente argentino, que venía precedido de escolta de motoristas. Le acompañaba en el coche el jefe del Departamento Marítimo de Cádiz, el almirante Estrada, y le seguía un comitiva encabezada por señores ministros. Nada más descender del coche unas jóvenes con trajes de volantes le obsequiaron con un ramo de flores. Para que no faltara de nada se escucharon los himnos de España y Argentina y la mujer del presidente, entre aplausos y vítores, pasó revista a las fuerzas que le rendían honores.
A partir de aquí todo fue más popular. En coche descubierto y acompañada por el alcalde, Rebollo Jiménez, se adentra en la ciudad por la hoy calle Berdigón hasta llegar a la Concepción. Se ganó la simpatía del público desde el primer momento, ella saludaba con la mano. Una joven primera dama en Huelva. Las miradas pues como también era joven, guapa y había sido actriz pues la crónica deja espacio para el glamour: "Vestía la señora de Perón traje estampado de seda natural y se cubría con un sombrero confeccionado con flores lilas y blancas; llevaba zapatos negros y se adornaba con pendientes y broche de oro". En la ciudad se le quiso dar tipismo a la visita y además de los adornos de banderas, desde la Concepción hasta el muelle fue acompañada por una escolta muy especial de numerosos jinetes que llevaban a la grupa guapas muchachas ataviadas a la andaluza. Cuando llegó al muelle, adornado con arco con banderas de las dos naciones y como si fuera una actriz de Hollywood se había extendido una alfombra roja bordeada de flores para embarcar hacia la Punta del Sebo en una lancha rápida de la Marina. Estaba aún por vivir los momentos más relevantes de la visita y a los que en definitiva venía, a la ofrenda ante el Monumento a Colón y a visitar el monasterio de la Rábida.
El traslado en barco fue otra procesión, nada más embarcar los numerosos barcos en la Ría, engalanados y abarrotados de público, hicieron sonar sus sirenas, mientras las bandas de música interpretaban los himnos nacionales de los dos países. Por la Ría fue escoltaba entre barcos pesqueros y muchas otras embarcaciones. Entre el sonido de sirenas llegó al Monumento a Colón, aquí fue el momento de la bienvenida pública de la ciudad por parte del alcalde y se le hizo entrega de un mantón, que con gesto simpático Eva Duarte se puso, siendo vitoreada por todos. Desde Gibraleón llegó el regalo de un abanico, aunque todavía estaba por recibir un mantelería bordada, de manos del alcalde de Moguer, y una medalla de la Virgen de los Milagros, del de Palos, pero eso sería en La Rábida. Aquí el primer encuentro tuvo sentido patriótico argentino ante el monumento al raid Palos- Buenos Aires. Estaban el presidente de la Diputación y los alcaldes de Palos de la Frontera y de Moguer. En el monasterio será la Sociedad Colombina y el prior quienes toman el protagonismo con la entrega de un relicario de madera tallada con tierra cogida al pie de la cruz llamada de Colón a la entrada del monasterio.
La última visita que realiza Eva Duarte de Perón en la provincia de Huelva tiene lugar a la residencia de estudiantes de la Universidad Santa María de la Rábida. Aquí hubo tiempo para el descanso y en el comedor la Diputación Provincial le obsequió con una merienda.
Desde aquí continuó su periplo por España y su Gira Arcoíris, que denominó así señalando que: "No vine para formar un eje, sino solo como un arco iris entre nuestros países".
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