Libertad para el acusado de matar a un hombre durante un tiroteo en Punta Umbría por un asunto de drogas

Una conformidad alcanzada este martes entre las partes ha permitido la puesta en libertad del acusado de matar a una persona y dejar malherida a otra en el marco de una operación de compra-venta de hachís que tuvo lugar en la localidad de Punta Umbría en junio de 2022 por la que se enfrentaba a 18 años de cárcel.

La conformidad ha sido alcanzada antes de la celebración del juicio que iba a comenzar esta misma mañana en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Huelva, en el que figuraban otros cinco acusados, entre ellos, el considerado cómplice que afrontaba una pena de 15 años y que no tendrá que ir a la cárcel.

En declaraciones a los medios, el abogado del autor de la muerte, Antonio Revuelta, ha explicado que "se han rebajado mucho las penas en cada uno de los delitos hasta el punto de que su cliente, como lleva 3 años y 4 meses en prisión preventiva, ha podido salir en libertad".

Concretamente, se le ha rebajado la petición de condena de 18 años a 8 años y nueve meses: Por un delito de homicidio consumado, dos años y medio; por el de homicidio en tentativa, un año y tres meses; por el de tráfico de drogas, tres años y un día; y por el tenencia ilícita de armas dos años.

Revuelta ha explicado que las penas que no superan los dos años "quedan automáticamente subsumidas" al aplicársele el beneficio de la suspensión de la pena por tres años; con respecto a las otras dos "solicitaremos en ejecución de sentencia que se le suspenda por una vía prevista en el Código Penal, que es una suspensión extraordinaria, pero que entendemos que concurren también los requisitos".

Con respecto al que afrontaba 15 años, acusado de los mismos cuatro delitos, "se le ha retirado alguno y para el resto de se le han reducido las penas al acordarse que su participación fue como cómplice y que concurren, como en el anterior, las eximentes incompletas de legítima defensa; al quedar todas las penas pos debajo de dos años se le han podido suspender y al no haber entrado nunca en prisión, sino que estaba en libertad provisional, no tendrá que entrar en prisión".

En cuanto a los otros cuatro acusados: a dos de ellos se les consideraba autores de los delitos de tráfico de drogas y tenencia ilícita de armas y afrontaban una petición de condena de siete y cinco años, respectivamente; y a los otros dos se les responsabilizaba de los delitos de tráfico de drogas, robo con intimidación y uso de armas y un delito leve de daños pidiendo para ellos las penas de 8 años y multa de 900 euros. "En estos casos al ser las penas más pequeñas, el proceso ha sido similar", ha señalado el abogado, indicando que "el de ellos que estaba en prisión preventiva ha sido puesto en libertad y el resto que estaban en libertad provisional no tendrá que cumplir nada".

Por su parte, Paula Alvarado, abogada de la familia de la víctima, explica a Huelva Información que "era bastante complicado, porque había muchos temas de por medio. Estaba, por un lado, el asunto de las drogas, por otro el de la violencia ilícita de armas, y el más importante que nos ocupaba a nosotros era el tema del asesinato".

Con todo, reconoce que "a nosotros lo que más nos interesaba era que se le indemnizara a la familia con un importe adecuado y ajustado a las circunstancias". Recuerda que el fallecido tenía una pareja sentimental y dos niños pequeños, uno de 7 años y otro de poco más de 2 años. En este sentido reconoce que "sí se ha llegado a un buen acuerdo de compensación económica, que es la que solicitábamos entre los términos legales, de 100.000 euros por cada hijo, por lo que se le indemnizará con 200.000 euros".

Los hechos

Los hechos tienen su origen días antes del 21 de junio de 2022 cuando dos de los acusados, el fallecido en el tiroteo y otras personas no identificadas, se concentraron para ir a Huelva a hacerse con un cargamento de 90 kilos de hachís, para lo que contactaron con otro de los acusados quien les encontró a la persona que le vendería la droga, también acusado.

Todos los anteriores, junto al fallecido, y con la intermediación de una quinta persona, concertaron una primera cita para enseñar una muestra de droga fijando como fecha del intercambio por dinero la tarde del 21 de junio.

Acudieron los compradores, en cuyo vehículo iban tres personas escondidas en el maletero y la parte trasera, y el vendedor con la droga; como el lugar acordado no era seguro, este último propuso acudir al domicilio de sus padres -también acusados- en Punta Umbría (Huelva), para la transacción.

Una vez allí, el comprador hizo entrega de la droga, manifestando la conductora del vehículo de los vendedores que iba a coger el dinero que lo tenía en un doble fondo en el maletero; al abrirlo, tal y como había planeado con los tres escondidos en el coche y con la intención de llevarse la droga sin pagar nada, estos salieron empuñando armas.

Los vendedores se refugiaron en el interior de la vivienda y cogieron armas que tenían en su interior, sin licencia y sin la documentación reglamentaria; cuando uno de los atacantes se acercó a escasa distancia de la vivienda, uno de los vendedores empezó a disparar alcanzando a este causándole la muerte; también alcanzó a un segundo que quedó herido.