La Tuna de Empresariales de Huelva vuelve a regalarle a la Inmaculada Concepción una ofrenda musical y floral

Este acto ha trascendido lo meramente musical para convertirse en un espacio de convivencia entre los tunos y los vecinos

La tuna cantando al monumento de la Inmaculada Concepción.
La tuna cantando al monumento de la Inmaculada Concepción. / Rafael García Rebollo

La Tuna de Empresariales de la Universidad de Huelva volvió un año más a realizar su tradicional ofrenda floral y musical a los pies del monumento a la Inmaculada Concepción en la capital onubense. El acto, que congregó a numerosos onubenses y curiosos atraídos por el espectáculo, se desarrolló en un ambiente de emoción y respeto, manteniendo viva una de las costumbres más arraigadas de la agrupación. Ataviados con sus capas cargadas de cintas y emblemas, despertaron la atención de quienes paseaban por la zona, que se quedaron al empezar a escucharles cantar.

Con la mirada fija en ella y tan solo acompañados de sus guitarras, bandurrias y panderetas, los tunos comenzaron a entonar sin apartar la mirada de la imagen de la Inmaculada Concepción creando una atmósfera solemne y profundamente emotiva. Las voces se elevaron con una delicadeza especial, como si cada estrofa buscara honrar no solo a la Inmaculada, sino también a la propia historia que vincula a Huelva con la agrupación, que hace tan solo unos meses fue galardonada con el Primer Premio Nacional en el XXXVII Certamen Nacional de Tunas de Económicas, Empresariales, Comercio y Turismo celebrado en Melilla, un reconocimiento que supuso un impulso anímico añadido y un reconocimiento mayúsculo para todos sus integrantes.

Momento de la ofrenda floral.
Momento de la ofrenda floral. / Rafael García Rebollo

Pese a contar cada vez con más galardones a sus espaldas, la tuna siempre acude a los pies de la Virgen cada año para rendirle homenaje sin faltar nunca. Su presencia constante se ha convertido en una muestra de fidelidad que la ciudadanía ya espera como parte esencial del calendario. Este acto ha trascendido lo meramente musical para convertirse en un espacio de convivencia enter los tunos y el público que comparten una emoción colectiva difícil de describir. Cada edición fortalece una tradición que, lejos de apagarse, continúa creciendo y consolidándose como uno de los momentos más entrañables de la tradición.

Esta tuna decana de la ciudad tiene una fuerte vinculación con la Inmaculada Concepción tras apoyar la construcción del monumento que ahora se erige en el centro de Huelva desde 2004. A lo largo de los años, sus integrantes han participado de forma constante en los homenajes y celebraciones en torno a la Virgen, reforzando así un lazo histórico que forma parte de la identidad cultural de Huelva. De este modo, la ofrenda se ha consolidado como un símbolo de continuidad y devoción que año tras año reúne a generaciones de tunos y simpatizantes en un mismo sentimiento de tradición y gratitud. Un acto que, lejos de perder fuerza, continúa creciendo en significado y emoción para todos aquellos que lo viven de cerca.

La Tuna, cantando en la parroquia de la Concepción.
La Tuna, cantando en la parroquia de la Concepción. / Rafael García Rebollo
stats