Los comercios del centro de Huelva apagan el aire acondicionado
Con la entrada en vigor de las nuevas medidas de ahorro energético, gran parte de los pequeños comercios han optado por apagar el aire, ya que la sensación térmica “es la misma”
Vivir y vender en Huelva a 27 grados
Nuevas medidas de ahorro energético aprobadas por el Gobierno en comercios y lugares de pública concurrencia
En la madrugada del martes al miércoles entraron en vigor en nuestro país las nuevas medidas de ahorro energético del Real Decreto-ley 14/2022, que han llevado a muchos de los pequeños comercios del centro de la capital a apagar el aire acondicionado. “Ahora no lo tengo puesto porque la sensación térmica es la misma”, comenta una dependiente de la tienda Luisa, ubicada en la calle Arquitecto Pérez Carasa.
La nueva norma establece los límites del aire acondicionado a 27º y de la calefacción a 19º, así como el apagado de la iluminación a partir de las 22:00 horas en escaparates y edificios de uso público vacíos. Sin embargo, ante la dificultad de mantener refrigerados los espacios con dicha temperatura, algunos establecimientos han optado por no encender el aparato.
Este es el caso de la tienda de ropa Luisa, donde el miércoles sí pusieron el aire a 27º, pero el jueves decidieron no encenderlo. “Creo que sí eran necesarias estas medidas”, asegura su dependienta, aunque advierte que “algunos clientes se quejan” porque, “aunque no haga 40º fuera, al entrar notas la misma temperatura”. Algo que antes no sucedía, pues entrar en un establecimiento era sinónimo de reducir la sensación de calor.
Lo mismo ocurre en la zapatería cercana Aurora Jiménez, donde su encargada reconoce que “tampoco lo encendía antes para ahorrar luz”. Algo que viene haciendo desde que el precio de la electricidad comenzara a subir el pasado verano y que también lleva a cabo en su propia casa. “Aquí la gente viene y compra rápido, por lo que no se nota demasiado”, explica. En cuanto a las luces de los escaparates, su tienda ya las apagaba a partir de las 22:00 horas antes de la entrada en vigor de este real decreto ley, pues “por aquí a esas horas no suele pasar mucha gente”. Sin embargo, aunque hasta el momento no han recibido quejas por parte de los clientes y “nadie ha venido a controlarsi se cumplía la temperatura del aire”, la encargada opina que estas medidas “no van a ser muy efectivas y es una pena que algunos edificios no se vayan a poder ver”.
La situación es diferente al entrar en tiendas pertenecientes a alguna franquicia o cadena. En una de ellas ubicada en la calle Berdigón, la sensación térmica cambia considerablemente respecto al exterior. Allí, aunque aseguran que tienen el aire a 27º, indican que “cuando hace calor se nota y los clientes lo dicen”. Sin embargo, respecto al apagado de escaparates, “no creemos que nos vaya a afectar” a nivel de ventas.
Pero una cosa es ir de compras y pasar unos minutos dentro de una tienda, y otra muy distinta sentarse a comer en un restaurante durante unas horas. Por ello, el sector de la hostelería mira con otros ojos la llegada de estas medidas. En la conocida cervecería Ruben’s, situada en la Plaza de las Monjas, una mujer se abanica en su interior intentando sofocar el calor.
A unos metros, en el bar El Gallo Negro han optado por la opción del ventilador. “El aire estaba averiado y aquí están siempre las puertas abiertas”, por lo que “no se notaba” la refrigeración. Allí, uno de sus camareros señala que “he oído la medida en la radio de pasada” e “imagino que será una buena idea”, pero “lo bueno es que ahora no está haciendo calor, porque hace unas semanas no había quien durmiera sin el aire”. En este establecimiento, hasta el momento, tampoco ha venido ninguna autoridad a comprobar si se estaba cumpliendo la nueva norma.
En el cercano bar La Estrella sí tienen aire acondicionado, pero también se encuentra apagado durante la mañana. “Creo que no está ni puesto”, intuye una de sus camareras justo antes de confirmarlo. Allí el salón interior “es pequeñito” y a mediodía “sí se nota si no se enciende”, explica otro de sus camareros. Sin embargo, “anoche ni lo pusimos y cuando no hay gente tampoco, porque para ponerlo a 27º es mejor no ponerlo”. “Es un gesto innecesario”, añade el trabajador, que considera que “deberían tener en cuenta la temperatura ambiente, no la del aparato, ya que con el aire a 27º la sensación de calor es mayor”.
En lo que sí coinciden la mayoría de los locales es en las dudas sobre la posibilidad de ser multados si no se cumple la nueva legislación. En este sentido, la vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, indicaba esta semana en una entrevista radiofónica que la norma "no persigue sancionar sino colaborar", especialmente con el sector privado. Además, son las comunidades autónomas las encargadas de establecer cómo controlar la aplicación de las medidas.
Por otra parte, cabe destacar que la mayoría de los pequeños comercios, oficinas u hoteles pueden acogerse a las excepciones que existen en otras normativas y que recoge el propio decreto en materia de temperatura en el trabajo. En cualquier caso, “no creo que nadie vaya a imponer multas de forma inmediata, habrá que hacer un análisis de por qué no se está cumpliendo”, añadía Ribera en la entrevista.
Luz en los monumentos de la capital
Desde el Ayuntamiento de Huelva han comunicado que por razones de "interés público y por su singularidad", los edificios del Gran Teatro, la Casa Colón y el propio consistorio, así como el monumento del Muelle del Tinto seguirán iluminados durante la noche.
No obstante, se hará teniendo en cuenta el objetivo del ahorro energético, ya que "con anterioridad ya se había procedido a la sustitución de las luminarias por LED". En cualquier caso, el nuevo decreto ley contempla la posibilidad de que estos edificios permanezcan iluminados, al tratarse de alumbrado ornamental de monumentos.
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