Huelva

Vivir y vender en Huelva a 27 grados

El mando del aire, un elemento clave a partir de esta medianoche, en una panadería de Huelva.

El mando del aire, un elemento clave a partir de esta medianoche, en una panadería de Huelva. / Josué Correa (Huelva)

Si el aleteo de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo, qué decir de una guerra en Ucrania. A partir de la medianoche de este miércoles los centros públicos y establecimientos comerciales de Huelva, con excepciones, están obligados a ahorrar energía mediante el límite, entre otras medidas, de la temperatura del aire acondicionado con la entrada en vigor del plan del Gobierno tras el compromiso alcanzado con la Unión Europea.

"No estamos en los Pirineos", advierte uno de los afectados en una ciudad con temperaturas infernales hace escasas semanas debido a la ola de calor. Ahorro sí, pero según y cómo, aunque la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, ya ha asegurado que habrá "un margen" en la aplicación de las medidas. A grandes rasgos, suponen poner el aire acondicionado a 27 grados, con posibilidad de reducirlo al entorno de los 25 en bares y restaurantes, y escaparates apagados durante la noche a partir de las 22:00.

Adrián, tras la barra del bar y salón de juegos Plus Ultra de la capital onubense. Adrián, tras la barra del bar y salón de juegos Plus Ultra de la capital onubense.

Adrián, tras la barra del bar y salón de juegos Plus Ultra de la capital onubense. / Josué Correa (Huelva)

"Qué menos que tener el aire a 24 o 25 grados para mantener a la gente", dice Adrián, del bar y salón de juegos Plus Ultra, que añade que si el cliente tiene calor "la cerveza fresquita se la toma mejor en su casa". Ha llegado el mediodía y la temperatura es de 25 o 26 grados. Con más grados "y la puerta cerrada, me va a dar un golpe de calor con todos los motores que hay aquí y el lote de correr que me doy cuando hay mucha clientela", aunque confía en una aplicación flexible y adaptada a las necesidades de cada negocio. Ante lo que viene, no descarta "poner el aire y también un ventilador".

En el local en Pablo Rada de la Pescadería Pepa señalan que ellos deben mantener en todo momento una temperatura de "22 o 23 grados porque 25 grados y nada es lo mismo, a esa temperatura no echa frío". El género es fresco, del día, y se muestra a la clientela sobre un hielo que debe mantener su estado sólido. Es un producto delicado y por eso "ponemos el aire con las aspas hacia el otro lado para que no se seque el pescado". 

En la Pescadería Pepa de Pablo Rada defienden que el aire no puede subir de los 23 grados. En la Pescadería Pepa de Pablo Rada defienden que el aire no puede subir de los 23 grados.

En la Pescadería Pepa de Pablo Rada defienden que el aire no puede subir de los 23 grados. / Josué Correa (Huelva)

Por ahorrar que no quede, un propósito que en la Librería Dorian vienen cumpliendo hace meses tras la subida sin freno de la electricidad. Para lograrlo, sólo usan a la vez un máximo de dos de los cuatro ordenadores de los que disponen y el aire se enciende a primera hora para apagarlo en torno al mediodía. A escasas horas de la entrada en vigor de ese tope de 27 grados, en el momento que atiende a esta redacción la temperatura está puesta "24 o 25 grados, pero en la ola de calor lo bajo a 23", explica Sergio, uno de los cuatro dueños del establecimiento.

Aunque cuentan con un escaparate, durante la noche permanece apagado y las luces que tienen son de bajo consumo. Han tomado medidas con antelación a este plan de ahorro gubernamental pero considera que "27 grados es una temperatura demasiado alta en determinadas regiones y según los días. Habrá que cumplir, pero no se ha tenido en cuenta que los climas son diferentes".

Sergio y su compañera atienden a un cliente en la Librería Dorian. Sergio y su compañera atienden a un cliente en la Librería Dorian.

Sergio y su compañera atienden a un cliente en la Librería Dorian. / Josué Correa (Huelva)

En todo el centro de la calle comercial más señera del centro de Huelva está la zapatería Maribel. Máximo ahorro en este local: sin puertas, fuera del horario comercial tienen un cierre metálico, sin embargo no cuentan con aire acondicionado ni escaparate con luces. Atiende Rocío y explica que "entra mucho aire caliente, la ola de calor la hemos sufrido bien sufrida y si llueve nos pasamos la mañana recogiendo el agua que se mete".

Cerca de allí, en la tienda de bolsos y complementos Casti Guijarro, su responsable recuerda que su negocio cuenta con más de tres décadas ofreciendo sus productos a los onubenses, y aire acondicionado tiene desde hace diez. Ahora pone un ventilador y considera que "la gente se queja demasiado". Ante estas nuevas obligaciones "me adapto", señala en relación a mantener las luces del escaparate apagadas durante la noche. Pero advierte, "al menos que refuercen la luz de la calle porque si no, no es vida para una ciudad y menos como está ya el centro de Huelva, donde además vive mucha gente mayor".

En la tienda de bolsos y complementos Casti Guijarro usan un ventilador en estos días más suaves. En la tienda de bolsos y complementos Casti Guijarro usan un ventilador en estos días más suaves.

En la tienda de bolsos y complementos Casti Guijarro usan un ventilador en estos días más suaves. / Josué Correa (Huelva)

Nada menos que 17 grados marca el aparato de aire acondicionado de la Panadería del Río en la calle Puerto, aunque no lo parece. Dentro hay un horno porque aunque el pan lo traen del obrador de la empresa, allí realizan las empanadas y eso sucede "más o menos una vez al día pero no todos", explica Isabela, dependienta del establecimiento. Antes, asaban también pimientos y boniatos hasta que la luz pegó el subidón y aunque un bodegón decora su escaparate, "de noche sólo está iluminada la nevera de la bebida".

El gimnasio O2 Centro Wellness Huelva está exento de estas medidas pero hacen un consumo responsable de la energía. El gimnasio O2 Centro Wellness Huelva está exento de estas medidas pero hacen un consumo responsable de la energía.

El gimnasio O2 Centro Wellness Huelva está exento de estas medidas pero hacen un consumo responsable de la energía. / Josué Correa (Huelva)

Centros sanitarios y educativos, además de peluquerías, lavanderías, medios de transporte y las habitaciones de hotel son algunos de los espacios que quedan exentos de este primer paquete de medidas, además de los gimnasios. Sin embargo, el 02 Centro Wellness Huelva también ahorra y adopta estrategias de consumo responsable de la energía. Ya ha pasado el mediodía y su sala de fitness registra 24 grados, todas las salas tienen su temperatura automatizada y de 19:00 a 22:00 el aire ya está apagado. "Optimizamos los recursos", indica Alejandro, uno de los empleados del centro, que añade que se vieron obligados a implementar estas medidas porque pasaron de pagar 7.000 euros mensuales de luz y agua a 18.000 euros.

El alza del coste de la energía y la crisis sanitaria fueron las dos razones para que también sacaran el máximo partido a su zona exterior, con toldos, que "fue lo que nos salvó en la pandemia para hacer actividades sin mascarilla".

Los establecimientos de Huelva tenían ya parte de sus tareas hechas y ante lo pendiente, sólo queda cumplir las normas y resignación.

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