Huelva | Colegio de Ferroviarios

El ‘cohousing’ se extiende como alternativa para la tercera edad

  • Cinco provincias andaluzas se suman al fenómeno alternativo a las residencias de ancianos

  • Huelva será pionera con estas viviendas en el centro de la ciudad, junto a la antigua estación

A primeros de febrero se inauguró en Antequera el tercer centro de viviendas colaborativas de mayores en la provincia de Málaga. Hay otros dos proyectados, igual que en Córdoba y en Sevilla se esperan uno también, más otro que está ya en funcionamiento en Jaén. A ellos se une el de Huelva, quizá el más avanzado de cuantos están por llegar en un fenómeno importado del norte de Europa que se extiende por España a ritmo vertiginoso. Crece tanto como la población española envejece y se multiplica al mismo tiempo la demanda de soluciones a esa tercera edad cada vez más prolongada.

Cuenta Pedro Ponce Camarena que aquí el efecto espejo es evidente. Habla de “mimetismo”, de “réplicas”, para describir esa realidad que indica cómo la implantación de viviendas de estas características en una provincia despierta la necesidad entre potenciales usuarios de acceder a su oferta. Porque esa demanda, asegura, está ahí, latente, casi sin que los propios interesados sepan que tienen ahora la posibilidad de satisfacerla a través del cohousing, como se denomina esta opción de compartir viviendas comunitarias con un envejecimiento activo autogestionado en régimen de cooperativa.

Pedro Ponce es responsable del proyecto que se ha lanzado en la capital onubense, Senior Cohousing Huelva SCA, ubicado en el antiguo edificio y parcela del Colegio de Ferroviarios, que serán rehabilitados a tal efecto. Lleva años estudiando esta posibilidad e incluso se encuentra en estos momentos realizado su tesis doctoral sobre el cohousing senior, por lo que maneja argumentos muy claros sobre la necesidad de apostar por esta vía.

“Partimos de una base que a todos nos mueve: no nos queremos ir a una residencia de mayores al uso, porque no nos gusta a nadie, y no queremos ser una carga para la familia”. Es un pensamiento común entre quienes piensan en el futuro, más o menos inmediato, con la vejez a la vuelta de la esquina. Aunque no todas las soluciones están diseñadas con conceptos idénticos y hay matices diferenciadores.

Ponce asegura que el proyecto diseñado en Huelva tiene un carácter finalista. No es una sustitución de la vivienda propia, como paso previo a una residencia de ancianos si el usuario llega a ser dependiente. Todos están llamados a pasar el resto de sus días en compañía y amistad, con una atención sanitaria, social, deportiva y cultural diseñada para atender las necesidades de todos los usuarios, en una clara apuesta por el envejecimiento activo, generada y gestionada por todos ellos, en común, sin tutelajes y con la colaboración total de los socios.

Los responsables del proyecto onubense estuvieron en Sevilla hace unos días, en las jornadas dedicadas al cohousing en la Universidad Pablo de Olavide, organizadas por la Cátedra de Economía Social-El Roble. La asistencia de más de un centenar de personas muestra el interés que despierta en la actualidad en España, con la Administración, el sector privado y las entidades financieras cada vez más deseosas de conocer las posibilidades que ofrece.

“Esto es más propio del sector privado”, cuenta el portavoz del Gobierno municipal de Huelva y concejal de Urbanismo y Patrimonio Municipal, Manuel Gómez. “Tal como está configurado, con una gestión en régimen cooperativo, es normal que la iniciativa sea privada y no pública. Y a nosotros nos parece muy interesante”.

En el caso concreto de Huelva, desde el Ayuntamiento sí se ha hecho todo lo posible por que esta alternativa para los mayores sea una realidad muy pronto. Hace sólo unos meses, en julio pasado, el Pleno aprobó un convenio urbanístico por el que está en trámite de modificación el plan urbanístico de la zona para el cambio de uso del antiguo Colegio de Ferroviarios como parcela educacional al de asistencial, con el que se asimilaría su aplicación para el senior cohousing.

El alcalde, Gabriel Cruz, destacó entonces que pretenden contribuir “al impulso de un innovador proyecto desde la economía social y solidaria, en beneficio de la calidad de vida y autonomía de personas mayores”, al tiempo que se recupera un inmueble histórico “desde el compromiso expreso de respetar la imagen arquitectónica de este edificio catalogado de la ciudad”.

Recuperación del edificio

“De alguna forma –ahonda Manuel Gómez– estamos matando dos pájaros de un tiro, porque facilitamos que se preste un servicio social y rescatamos de su deterioro progresivo un edificio valioso para la ciudad, con un proyecto arquitectónico, además, muy bonito, vinculado siempre a su uso como cohousing, que tampoco es excluyente de otras opciones más clásicas que pueda haber en la ciudad, que es cierto que tiene un déficit para la población de mayor edad”.

Las jornadas de Sevilla del mes pasado destacaron los obstáculos que presentan los proyectos de este tipo, como el coste de la inversión, los aspectos legales, la lentitud de la burocracia administrativa y la necesidad de seleccionar un grupo de usuarios y socios afines para propiciar la convivencia posterior.

La cesión del suelo público parece vital para que los costes no se disparen. En Estocolmo, por ejemplo, los cooperativistas pagan de 400 a 600 euros mensuales en los cohousing porque la Administración cede el suelo gratis. En Málaga, en cambio, contaba la subdirectora de la Cátedra, la profesora Laura López de la Cruz, pagan alrededor de 1.800 euros al mes porque el suelo es privado.

En Huelva no se habla aún de cuotas, aunque se estima el presupuesto total en unos 7 millones de euros, que incluye la adquisición del edificio, más su rehabilitación, construcción y equipamiento. Todo ha sido posible, además, gracias al convenio urbanístico aprobado por el Ayuntamiento para el cambio de uso dotacional de la parcela, con la garantía, además, para la ciudad, de que se preservará un edificio catalogado y protegido por su valor arquitectónico e histórico.

Esta ubicación, cuenta Ponce Camarena, es lo que da mayor singularidad al proyecto de Huelva y le destaca entre todas las opciones de viviendas compartidas en España: “Es el único cohousing senior proyectado en pleno casco urbano, en el centro. En el resto de ciudades se ubican a las afueras para evitar los elevados precios del suelo”. Aquí, de esta forma, se contará con una ventaja principal que no tienen otros: los usuarios podrán pasear por la ciudad y participar de su vida diaria con todo tipo de comodidades y accesibilidad, en una zona, además, en plena expansión, junto a los terrenos del Ensanche Sur que están en proceso de urbanización y a un paso del centro histórico de Huelva. “Propiciaremos una sinergia entre el cohousing y la ciudad”, apunta Ponce. “Será un foro y un faro”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios