La Cinta, la Magna Mariana, la Feria del Caballo y el Legado Británico: Huelva y su economía laten con fuerza en otoño
El comercio y la hostelería de la capital confían en que pueden ser "el empujón" que necesitan tras pasar un verano "flojo"
El calendario cultural de Huelva entraba en letargo con el final del verano, pero en los últimos años se ha reforzado su agenda de otoño. Lo que antes se reducía a unas pocas actividades puntuales es ahora un calendario continuo que abarca desde las Fiestas en honor a la Patrona de Huelva hasta la Feria del Caballo, que tiene lugar a comienzos de octubre. Este fortalecimiento ha permitido consolidar una programación diversa y participativa, que aviva el ambiente y la economía durante el otoño en la capital.
La llegada de septiembre está marcada por las celebraciones en honor a la Virgen de la Cinta, que convierten a la ciudad en un mar de devoción que inunda las calles. Este año tiene las fiestas comienzan el 5 de septiembre, aunque no será hasta el lunes 8 cuando hará su habitual bajada desde el Santuario hasta la Catedral de La Merced. Generalmente, esta se ha hecho a finales de agosto, pero esta festividad ha sufrido algunos cambios "por la Magna Mariana, que ha alterado la bajada y la subida", detalla el concejal de Cultura y Patrimonio Arqueológico del Ayuntamiento de Huelva, Nacho Molina.
Incide en que "nunca ha habido tantos grupos onubenses en la fiesta de la Cinta" destacando la apuesta por el talento local que completa un cartel para todos los públicos. En cuanto a la localización de las fiestas, que se modificaron por las obras en la Plaza de La Merced, el concejal insiste en que "si queremos aspirar a conciertos como los de estos años con Mago de Oz, el Arrebato, o Ana Torroja, en La Merced no puede ser porque se come el escenario el espacio".
Este año las fiestas en honor a la Patrona tienen un ambiente diferente gracias a la Magna Mariana, un hito histórico en la vida religiosa de la capital y la provincia de Huelva. El 20 de septiembre es el día que recorrerán las calles de la ciudad hasta 24 imágenes que llegarán hasta la Plaza de las Monjas, el epicentro de esta cita, la más esperada en el calendario cofrade onubense. Molina se señala que se espera que se movilicen ese sábado y los días previos "miles de personas" hasta la capital.
Para la ocasión se va a colocar "un alumbrado especial en San Pedro", templo donde se refugia la Patrona de la ciudad. Molina asegura que "no sabemos cuándo se volverá a repetir una procesión Magna de este calibre" por lo que desde el consistorio se está "poniendo todo a disposición del Obispado de Huelva y del Consejo de Hermandades para que todo salga de la mejor manera posible" incluyendo tanto las procesiones como otros aspectos importantes como son el tráfico durante las procesiones o la limpieza de los espacios públicos. Nacho Molina destaca que se van a "habilitar zonas para coches y autobuses" con el fin de poder albergar todos los vehículos que se esperan esos días en los que la capital desbordará vida. "Huelva necesita sentirse capital de su provincia y que los pueblos también la abracen", y esta cita conseguirá crear un ambiente único gracias a este "acontecimiento único" para la capital.
Poco después de que las patronas de diferentes municipios recorran las calle de la ciudad, esta rendirá homenaje a una de sus señas de identidad y su historia con la II Feria del Legado Británico, que se celebra este año del 22 al 28 de septiembre. Con el Barrio Obrero como epicentro, los vecinos regresarán sobre su historia para enclavarse en los años 20 y reconectar con un pasado que todavía late en la capital. Durante una semana, la ciudad se transforma, recuperando su memoria industrial y sus vínculos con la comunidad británica que dejó una huella imborrable en su arquitectura y cultura. Esta cita contará con actividades deportivas, exposiciones y actividades infantiles que dinamizarán la ciudad el final del mes además de reforzar su carácter didáctico y festivo, así como de fomentar el turismo cultural.
La Feria del Caballo cierra el otoño cultural en octubre con otra de las citas más esperadas de la capital, que este año se celebra desde el jueves 9 hasta la madrugada del lunes 13. La referida feria, que desde el pasado año cuenta con la gestión municipal, volverá a tener lugar en el parque Juan Ceada y se prevé mayor afluencia gracias a la adhesión de varias cinco casetas nuevas que ampliarán el callejero del recinto. Este crecimiento evidencia la buena acogida de la feria por parte de los vecinos de la capital y pueblos de alrededor al combinar tradición ecuestre con el ambiente festivo generando un espacio intergeneracional que reúne a más personas cada edición.
Esta feria cierra los primeros meses de otoño desde hace años convirtiéndose "en un revulsivo queha generado una economía en un mes en el que prácticamente no había nada y que va a ser muy importante de cara al futuro de Huelva", ha destaca Nacho Molina. Con el objetivo de seguir impulsando esta feria, y en consecuencia el movimiento económico que genera, se busca "intentar que cada año haya el máximo de casetas" sin olvidar que se ubica "en un parque que tiene unas limitaciones y eso va a hacer que cada año sea más complejo". El objetivo es que esta festividad consolidada ya en el calendario otoñal de Huelva siga "creciendo de forma progresiva" y permita que cada año puedan participar y disfrutar más personas.
Una oportunidad para dinamizar la economía de Huelva
Estas citas culturales conforman una ocasión excepcional que ayuda a dinamizar la economía local a través de la hostelería y el comercio gracias a la llegada de visitantes de otros municipios y provincias. Este flujo de personas genera una notable actividad económica que repercute positivamente en los pequeños negocios, especialmente en sectores como la alimentación, la moda, el transporte y el alojamiento.
Antonio Gemio, presidente de Huelva Comercio, destaca que esta amplia programación en la capital para los meses de septiembre y octubre supone unos "momentos muy importantes para el comercio en Huelva", ya que permite "mostrar nuestros escaparates hacia los visitantes" e impulsar las compras en la ciudad. "Todo lo que sea dinamizar es ahora mismo la única forma que se puede ayudar al pequeño comercio con esta crisis que estamos sufriendo", asegura Gemio.
Los comerciantes en ese sentido se muestran optimistas y creen que "va a entrar dinero" en un mes en el que se revitalizan las compras en Huelva. "Ya en la Feria del Caballo en otros años se nota ese repulse, sobre todo en esos comercios que se dedican a los vestidos de flamenca y si este año lo acompañamos con la Magna y con la Cinta, eso se va a notar bastante en la ciudad", destaca el presidente de Huelva Comercio.
Para Gemio, estos eventos van a "beneficiar tanto al comercio como a la hostelería", sector que también tiene expectativas positivas para ese mes. Rafael Acevedo, presidente de la Asociación Provincial de Bares y Cafeterías (Bareca) de Huelva, destaca que están "mirando al calendario con optimismo, porque lo que se vieneeste otoño puede ser el empujón que necesitamos".
Los bares han pasado un mes de agosto "más flojo de lo que esperábamos" y las próximas citas en la capital, esperan, que sea el motor que impulse la actividad en los establecimientos de la capital. Los hosteleros tienen esperanzas en que las Fiestas de la Cinta comiencen "con buen ánimo" y con reencuentros en los bares entre los onubenses de toda la provincia tras las vacaciones de verano que vuelvan a llenar las barras y restaurantes.
Para Acevedo, la Magna se traduce en "mesas llenas, desayunos tempranos, almuerzos largos, copas al atardecer", un panorama que no solo esperan el sábado, sino a lo largo de toda la semana con la llegada de las Vírgenes a los templos. El presidente de Bareca señala que también son muchos los hosteleros que tienen puestas las esperanzas en la Feria del Caballo, cuando "prevén un fin de semana de lleno total, de jueves a domingo".
"Tenemos motivos para confiar en que este otoño será positivo", asegura Acevedo tras un verano con menor afluencia de la que esperaban. Estas citas son un importante impulso, no solo a nivel económico, sino también para recobrar "la energía, la alegría de ver nuestra ciudad viva, y el contacto con nuestros clientes, que al final es lo que más nos gusta de esta profesión".
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