Los escolares del colegio Enebral de Punta Umbría han dado la asignatura de Conocimiento del medio en el propio medio. Acompañados de los técnicos de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la localidad costera se acercaron hacia la Laguna de El Portil con el fin de colocar nidos para dar cobijo a las aves pequeñas, y a sus más pequeñas crías, en las diferentes estaciones del año, sobre todo en el frío y desapacible otoño e invierno.

La lección comienza con unos apuntes teóricos sobre la morfología y el origen de la laguna. Rocío, una de los técnicos del área de Medio Ambiente, explica cómo este humedal se formó por la confluencia entre dos ríos que desembocaban en el mar, pero que el movimiento de las dunas cerró dando lugar a este maravilloso lugar.

Además, explica a los pupilos que bajo el paraje existen aguas subterráneas o acuífero, que junto a las aguas de lluvia, son los aportes que alimenta este paraje natural enclavado en la playa de El Portil.

Una vez adquirida la información necesaria, este aprendices de 'biólogo', comienzan a inspeccionar la zona de la mano de los agentes forestales de la junta de Andalucía, que prestan sus equipos de visión para conocer algunas de las aves acuáticas que acuden a este gran humedal para alimentarse.

Previa visualización de la especie en imágenes de papel, los niños asoman sus pupilas al visor para saludar a la Focha común, el ánade real, el porrón o la cigüeñuela, algunas de las especies que han acudido esta mañana a la Laguna.

Junto a Rocío, los niños van a colocar las cajas-nido, no sin antes atender a algunos detalles técnicos que el técnico explica detenidamente. Uno de los peligros de las aves menores de la laguna, futuras residentes de estas residencias colgantes para anidar, es el pájaro carpintero. Esta especie de mayor tamaño tiende a picotear los orificios donde se introducen las aves insectívoras para entrar y poder alimentarse de sus huevos, es por eso que el orificio de la caja esta abierto sobre una superficie de metal.

Una vez anunciadas las explicaciones básicas y con orientación noreste, los niños suben los peldaños de la escalera para colocar la caja donde anidarán en primavera las aves. Realizada la actividad, llega el momento de evaluar los conocimientos adquiridos por los niños, con un breve repaso escrito con unas preguntas sencillas sobre la utilidad de los nidos.