Carlos Sobera llega al Gran Teatro de Huelva con su éxito ‘Inmaduros’: “Antes me pedían que levantara la ceja; ahora que les busque un novio”

A finales de los años 90, Carlos Sobera se convirtió en un fenómeno televisivo y la gente lo paraba por la calle para pedirle, entre risas, que levantara una ceja. Décadas después de marcar un hito con ¿Quién quiere ser millonario?, el comunicador vasco sigue siendo una de las figuras más queridas y reconocibles de la televisión española, ahora también ligado al universo sentimental gracias a First Dates. Ese vínculo con el amor y las relaciones es precisamente el que lo ha llevado a subirse a los escenarios con Inmaduros, la comedia que arrasa en teatros de todo el país y que esta semana lo trae hasta Huelva.

Sobera se subirá a las tablas del Gran Teatro este 19 de diciembre con una comedia que él mismo protagoniza junto a Ángel Pardo, Elisa Matilla, Lara Dibildos, Silvia Vacas y Arianna Aragón. “Huelva es una capital y una provincia que me gustan mucho. El sur me atrapa, me tiene enamorado. Siempre me encuentro muy relajado, da igual que venga a hacer teatro o de vacaciones”, contaba a Huelva Información. Celebra el encuentro con un público al que promete entrega absoluta. “Tenemos ganas de llegar a Huelva y haremos la mejor función del mundo solo para dejar contentos y felices a todos los onubenses”.

"El sur me atrapa, siempre me siento muy relajado aquí ya sea haciendo teatro o de vacaciones"

La expectación en la ciudad es alta y el propio actor es consciente de ello. "Inmaduros se ha convertido en una apuesta segura. Es un poco caballo ganador. Allá donde va triunfa, gusta mucho y la gente se ríe muchísimo”, afirma.

La obra, dirigida por Juan Luis Iborra, se estrenó en octubre de 2024 en el Teatro Reina Victoria de Madrid y comenzó su gira en enero en Zaragoza. Desde entonces ha recorrido escenarios durante todo 2025 y lo seguirá haciendo hasta junio de 2026. “Después de acabar 2025, que termina con Huelva, todavía nos queda medio año más de gira”.

Amor, madurez… y muchas carcajadas

Para Sobera, el éxito de Inmaduros se apoya en tres pilares muy claros. “Primero, es una comedia muy, muy hilarante, llena de diálogos rápidos y punzantes. Segundo, trata un tema universal: el amor, la madurez y las relaciones de pareja. Y tercero, está contada desde una óptica muy actual”.

La obra, explica, pone el foco en cómo han cambiado las relaciones sentimentales y sexuales en los últimos años. “Ahora hay fluidez de géneros, muchas tendencias sexuales y muchas formas de relacionarse. Para algunos hombres, sobre todo hombres mayores como los protagonistas, todo esto resulta muy confuso, y ahí surge lo cómico”.

Ese desconcierto da sentido al título de la función. “Es la historia de dos hombres que afrontan con muy poca madurez las relaciones de pareja. Uno de ellos concibe la relación solo desde el sexo, huye del compromiso y de la responsabilidad. La obra sirve para darles una lección y ponerlos un poco al día”. El objetivo, dice, es claro: hacer reír y desconectar. “La función está pensada para provocar la risa de forma constante, con situaciones muy curiosas y un final que sorprende al espectador. Y es que el humor, al fin y al cabo, es sorpresa por encima de cualquier otra cosa”.

En una comedia la respuesta es la carcajada, y no hay nada que haga más feliz a un actor que eso

Si hay un género en el que Carlos Sobera se mueve con comodidad, ese es la comedia. “Sin duda. La comedia sirve para todo: para hacer reír, para hacer pensar y para criticar. Es un instrumento de comunicación poderosísimo”. Aunque reconoce la belleza del drama, no esconde su preferencia. “El drama siempre es más doloroso de hacer y la respuesta del público es el silencio. En una comedia la respuesta es la carcajada, y no hay nada que haga más feliz a un actor que eso”.

El amor como hilo conductor

Resulta inevitable asociar a Sobera con el universo sentimental tras casi una década al frente de First Dates. Lejos de esquivar la comparación, el actor la asume con naturalidad. “Hay mucha relación entre First Dates e Inmaduros. Elegí esta función precisamente por eso, por abundar en el mismo tema desde una perspectiva distinta, la de la comedia hilarante”.

Sobre el programa de Cuatro dice que "ha aportado una mirada fresca al mundo de las relaciones y del sexo, y ha servido para naturalizar orientaciones y comportamientos que antes no tenían una respuesta positiva en la sociedad”. La clave de su vigencia es sencilla. “El amor nunca pasa de moda, pero a veces se acaba. No sabemos llevar la soledad. Somos animales sociales y necesitamos querer y que nos quieran. Amor es vida, y nadie renuncia a la vida”.

“Antes me pedían que levantara la ceja; ahora que les busque un novio”

Esa identificación con el amor ha traspasado la pantalla. “Antes, cuando hacía ¿Quién quiere ser millonario?, me pedían que levantara la ceja. Ahora me piden que les busque un novio”, bromea.

A pesar de encadenar proyectos exitosos, Sobera asegura no tener fórmulas mágicas. “Nunca he sabido qué hay que hacer para tener éxito. Yo solo he hecho lo que sé hacer: ser yo mismo. Eso al menos te garantiza que, triunfes o fracases, al menos eres auténtico”.