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El arquitecto Alfonso Martínez Chacón

El arquitecto Alfonso Martínez Chacón

El arquitecto Alfonso Martínez Chacón

Hace solo unos días asistí a un acto de la Academia Iberoamericana de La Rábida de la cual tengo el honor de ser miembro, que se celebró en la Ermita de la Soledad de nuestra capital y recordé lo que en Huelva luchamos por la salvación de esa Ermita que se encontraba en ruinas.

Y recordé naturalmente a mi buen amigo Alfonso Martínez Chacón porque fue el arquitecto que redactó el proyecto de restauración de tan histórico edificio.

Alfonso nació en Ayamonte en el verano de 1942 pero siempre estuvo muy vinculado a Isla Cristina que además es donde actualmente reside. Aquí cursó el bachiller alternando sus estudios también entre Ayamonte y Palencia y al concluir el bachillerato se va a Sevilla a estudiar Arquitectura.

Una vez con su título en la mano en el año 1972, se traslada de nuevo a Isla Cristina donde establece su estudio de arquitectura y poco después ingresa en el Ayuntamiento de Huelva en 1974 siendo alcalde de la ciudad Diego Sayago, de grato recuerdo entre los onubenses por ser además de una gran persona, un auténtico caballero, igual que mi buen amigo Alfonso.

Los primeros 12 años de su vida municipal fueron muy difíciles porque fue el arquitecto responsable de la disciplina urbanística y tuvo que lidiar con la complejidad de los expedientes de ruinas y viene al hilo lo de lidiar, porque le tocó ordenar el derribo de la Plaza Monumental de Toros que no llevaba mucho tiempo construida, muy cerca de donde hoy está construido el nuevo estadio colombino.

De su época en el Ayuntamiento guarda un magnífico recuerdo del alcalde Juan Ceada, que siempre le ofreció muchas oportunidades y le dio un gran afecto personal. No quiere Alfonso dejar atrás a otros alcaldes como fue Pedro Rodríguez por su talante humano y su buen hacer y que fue con este alcalde con quien se jubiló del Ayuntamiento.

Alfonso Martínez y yo estuvimos tomando café en el Bar Astoria, así me gusta seguir llamando a ese establecimiento que fue una referencia en Huelva, donde tantos y tantos tratos se hicieron a lo largo de su historia, donde se firmaban contratos con un simple apretón de manos, y mientras saboreamos el rico descafeinado, charlábamos de muchas cosas. Alfonso es de verbo fluido y tiene mil anécdotas que contar siempre.

Entre sus actividades actuales, me contaba que ahora se dedica a pintar al óleo, y me consta que lo hace muy bien, no en balde nació en tierra de pintores, así que ahora pincel en mano, pinta paisajes, retratos y bodegones, actividad que alterna con el teatro, interpretando pequeños papeles ya que reconoce que con 77 años a veces la memoria le falla y por eso no acepta papeles donde tenga mucho que memorizar.

A lo largo de nuestro encuentro, también me ruega que le dedique unas palabras a su gran amigo y compañero de los servicios técnicos municipales Cristóbal Mora, dice que le dejó un recuerdo imborrable por su amistad, ayuda, compañerismo y que es una persona de quien aprender.

Alfonso se jubiló del Ayuntamiento a los 65 años y me cuenta que la vida, aunque le ha dado mucho, también le quitó muchas cosas, en la actualidad vive solo, pero le gusta mucho salir y sobre todo cuando se desplaza a Huelva, se encuentra con mucha gente, con muchos buenos amigos que sembró y se lo pasa muy bien charlando y recordando.

Otra parte importante de nuestra conversación la dedicamos a repasar algunas de las obras que nos dejó en nuestra ciudad y durante este tiempo de charla lo pasamos muy bien.

Ya mencioné al principio que la rehabilitación de la Ermita de la Soledad fue una de sus obras, pero nos dejó otras de significado especial para los onubenses, como fue el diseño de la recoleta Plaza de la Piterilla, que obtuvo una mención especial en el año 1984, él cuando se le encarga un proyecto, lo primero que hace es estudiar a fondo el entorno, así diseñó esta placita y así diseñó el templete de música de la Plaza de las Monjas y sus cuatro kioscos de las esquinas que le dan un aire señorial a la plaza más importante de Huelva.

Alfonso, se siente muy orgulloso de haber realizado los proyectos de varias asociaciones de vecinos, La Morana, Barriada del Ancla, Barriada El Torrejón o el Centro de Reinserción de Los Rosales y como no, las instalaciones deportivas de las Marismas.

Nuestro gran amigo, a pesar de haber nacido en Ayamonte y vivir en Isla Cristina, se siente y se considera muy onubense y sigue muy de cerca la trayectoria del Recre, lamentándose de la mala suerte que tuvo la pasada temporada de no ascender a pesar de haber quedado el primero en la clasificación y que este año no esté bien momentáneamente, pero con la confianza de una mejoría que él no duda. Y a pesar de haberme dicho que la memoria a veces le falla, me recitó algunas alineaciones completas de nuestro Recreativo.

También ha seguido siempre muy atento las trayectorias de los toreros de Huelva: Litri, Chamaco, Posada, Silvera y tantos otros.

En definitiva, que Alfonso Martínez Chacón, además de ser un buen arquitecto, es un gran onubense y amigo, muy amigo de sus amigos, además de una gran persona.

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