El Hospital Juan Ramón Jiménez ha realizado, entre los meses de enero y septiembre, un total de 12.629 intervenciones quirúrgicas, según se señala en el Boletín Informativo de Actividad Asistencial de este centro sanitario. Los datos comparados con los de 2018 señalan que ha habido un aumento en la actividad quirúrgica del 1,85%. De todas ellas, 1.400 corresponden al plan de choque para luchar contra las listas de espera. El índice de cumplimiento respecto a estos usuarios, es del 60%.

Los datos a simple vista, parecen una contradicción con lo sostenido desde el SASque puso en marcha el pasado mes de abril, el plan de choque por lo que habría de esperar un mayor incremento porcentual.Las cifras que presenta el propio centro hospitalario, que asume la mitad de la carga operativa de cirugía de toda la provincia, indica que las sesiones vespertinas de intervenciones quirúrgicas han crecido nada menos que un 53,21% en relación al mismo período del año anterior. Del mismo modo, se explica que la media de intervenciones por sesión, que fueron 406, fue de 3,46. De ahí salen las 1.400 operaciones.

Teniendo en cuenta que el plan de choque no estuvo activo durante el primer trimestre de este año, es destacable indicar que en 6 meses se han efectuado 406 sesiones de tarde que contrastan con las 265 de enero a septiembre de 2018. Las sesiones vespertinas están dedicadas precisamente, a rebajar las listas de espera que arrancaron que presentaban en abril con dos cifras singulares: 1.287 pacientes que, por un lado, llevaban más de un año esperando para una intervención no sujeta al decreto de garantías de plazos y, por otro, aquellos con sesiones quirúrgicas dentro del decreto y a los que les había vencido el plazo fijado por la Junta que alcanzan las 1.005 personas. Se trata por lo tanto de un contingente de 2.292 pacientes.

De esta manera se puede decir que el plan va dirigido principalmente a este grupo de usuarios ya que en septiembre, ya se había dado respuesta al 60% de ellos. Esto desde luego, tampoco significa que ya no vaya a haber listas de espera porque en diciembre del año pasado, la consejería marcó la cifra de 8.550 personas en esta situación ya que indicó que había un contingente oculto de usuarios. Teniendo en cuenta esta cifra, el descenso de la lista de espera es del 16% en lo que se refiere al Juan Ramón. Teniendo presente que este hospital soporta la mitad de esta actividad sanitaria, el descenso de las listas de espera quirúrgica estaría alrededor del 30%.

Ese 1,85% de aumento de la actividad total de la cirugía en el Juan Ramón Jiménez es sostenido desde el propio centro hospitalario, argumentando que la cifra que hay que tener en cuenta es ese incremento bastante significativo de las sesiones vespertinas. Desde el Juan Ramón Jiménez se añadió que “hay que destacar que, dado su nivel de especialización, se realiza un gran número de cirugías de alta complejidad, es decir, que la intervención a un solo paciente requiere un buen número de horas de quirófano. Esto es importante tenerlo en cuenta a la hora de comparar cifras, ya que si se hace cirugía

de menor complejidad, en ese mismo tiempo se intervendrían a varios pacientes en vez de a uno solo”.El desglose que ofrece el boletín de actividad indica que lo que más se ha incrementado son las intervenciones de cirugía menor que lo han hecho en un 12,83% mientras que la actividad programada lo ha hecho en un 5,85%. Las de cirugía mayor ambulatoria han descendido sin embargo, en un 4,95%.Preguntada precisamente esta misma semana la delegada territorial de Salud, Manuela Caro, por el plan de choque, ésta respondió que se mantiene durante todo este año y que aunque aún no hay datos definitivos se sostiene el objetivo de que las listas se reduzcan un 25%.

El boletín delJuan Ramón Jiménez ofrece asimismo, la posibilidad de remontarse hasta la actividad realizada en 2017. Para hacer justicia, hay que indicar que las intervenciones programadas y las de cirugía mayor ambulatoria experimentaron incrementos muy significativos. No pasó lo mismo con la cirugía menor que al contrario de lo que está pasando este año, perdió peso dentro de la actividad quirúrgica. Ese empuje que ya se registró en 2018 se debe a un plan de choque que la anterior gerencia ya puso en marcha para contrarrestar el muy fuerte deterioro que había tenido la provincia, en los años precedentes. También hay que insistir en el hecho de que el plan de choque actual ha arrancado en abril con lo que habrá que esperar hasta abril de 2020, o hasta que el plan de choque se extienda, para hacer una comparativa global de la evolución de la asistencia quirúrgica.