La Zona Logística creará 1.311 empleos y generará 86 millones

Las estimaciones realizadas por la Autoridad Portuaria de Huelva recogidas en el Estudio de viabilidad, localización y diseño de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) del Puerto a las que ha tenido acceso Huelva Información apuntan a que su implantación en la zona supondría la generación de 1.311 empleos, de los que 1.091 serán puestos de trabajo directos (611 tendrán naturaleza logística, propia de los servicios que se prestarán en las instalaciones y 480 correspondientes al resto de actividades) y otros 210 indirectos.

El impacto económico que la ZAL supondrá en cuanto a generación de Valor Añadido Bruto se aproximará a los 68 millones de euros anuales, a lo que habrá que añadir una más que significativa reducción de costes para las empresas que, siempre según el estudio de viabilidad, se cifra en el entorno de 1,7 millones de euros al año, debido fundamentalmente al desarrollo de la Plataforma Logística Intermodal reforzada por el transporte ferroviario.

En este último aspecto, el proyecto incluye la futura creación de una plataforma ferroviaria prevista para trenes de 750 metros de longitud (tal y como exigen los requerimientos para ser consideradas dentro de la Red Básica de la Unión Europea) y otros 100 metros de ancho que estará conectada con la actual que llega desde el área logística de Majarabique hasta las instalaciones del Muelle Sur, con lo que la accesibilidad a las nuevas instalaciones serán modélicas en todo el panorama nacional.

Esto permitirá acrecentar el factor de intermodalidad, buscado por la Autoridad Portuaria onubense, más aún cuando por dichas instalaciones está previsto que se genere una movilidad diaria de 1.195 vehículos industriales y otros 3.266 ligeros. Las instalaciones para su ubicación en dicha área se convertirán en una de las prioridades y será esta actividad la que genere un mayor número de servicios que irán desde los estacionamientos vigilados (incluidos aquellos específicamente diseñados para mercancías peligrosas), hasta los lugares para el suministro de combustible, talleres de reparaciones e incluso posibilidad de establecer algún establecimiento de hostelería para los conductores de los mismos, todos ellos sujetos al interés que puedan mostrar las distintas empresas que optarán a los mismos.

El tráfico de mercancías que sumarán las actividades que se desarrollarán en la ZAL del Puerto alcanzará, según las previsiones que se mostraron en el consejo de administración de la Autoridad Portuaria, cerca de 1,7 millones de toneladas.

Todo esto supone una de las exigencias comunitarias para todo este tipo de instalaciones, como es la más que apreciable reducción de la huella de Carbono, debido a la mejora de actividades logísticas, el fomento de uso del transporte ferroviario y otros tipos sostenibles, que irán de la mano de proyectos tecnológicos e innovación, así como el fomento de actividades emprendedoras de múltiples sectores.

En cuanto a la distribución de superficies, el área logística ocupará el 61% del total del espacio, el de servicios el 30% y el restante 9% será ocupado por las distintas vías para las conexiones. La primera de las fases de la ZAL supone el 38% del total de superficie previsto, mientras que las dos siguientes se quedan en el 29% y 33% respectivamente y se irán completando tan pronto como de completen las anteriores.

La puesta en valor de la ZAL del Puerto de Huelva se basa en la proximidad a puntos de interés económico, lo que se conoce como hinterland o zona de influencia. Una de las características de cualquier instalación portuaria es el aumento de esos potenciales mercados a los que poder dar servicio. Las sinergias que se derivan de las actividades que se pongan en marcha en la nueva zona portuaria también incluyen, bajo el epígrafe "Posibilidad de desarrollo de espacios aduaneros", la intención ya apuntada por parte del empresariado onubense de crear una zona franca para paliar los efectos de la doble tributación en el movimiento de algunas mercancías en su tránsito por los recintos portuarios.

El análisis interno que se presentó ante los integrantes del consejo de administración portuario, además de las 57,2 hectáreas ampliables según sea la demanda de superficie ocupada, se basó en la certeza de la mejora urbanística en toda la zona, ya que en la actualidad la misma está formada por terrenos totalmente baldíos en un deterioro constante una vez abandonada la actividad industrial, algo que provocará "un gradiente logístico industrial en sentido norte-sur". En este mismo sentido se destaca que se trata de "una zona relativamente consolidada, con espacios disponibles y urbanizada de manera parcial", algo que reduce de una manera importante los costes de la urbanización que se pretende acometer, además de que la misma no precisa de grandes infraestructuras ni movimientos de tierras.

La conectividad con la ciudad así como la "visión comercial desde la carretera H-30 que discurre en las inmediaciones" favorece una accesibilidad tanto viaria como ferroviaria ejemplar, a lo que se añade la corta distancia que le separa de los muelles del Puerto, algo que favorece el movimiento rápido de cualquier tipo de mercancías.