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Ignacio F. Garmendia
Zamiatin
Orgullosos, triunfadores y sonrientes, ataviados con sus mejores galas, los once jóvenes que fueron reconocidos ayer por la Universidad de Huelva como alumnos 10-C hicieron su entrada en el salón de actos del Campus de la Merced donde algunos de los personajes más importantes de la vida académica, política y empresarial de la ciudad les regalaron los oídos, no sin razón, con múltiples felicitaciones que se repitieron hasta el final del acto. "Son referentes para la juventud de la ciudad" o "son los profesionales y las personas que necesita la sociedad en la que nos encontramos" fueron algunos de los mejores piropos. La broma de la mañana fue que, de nuevo, en la cuarta promoción de estos brillantes alumnos, las mujeres vuelven a ganar por goleada a los alumnos 10-C; en este caso, ellas les han ganado 7 a 4, una diferencia que la mayoría de los que conformaron la mesa presidencial utilizó para arrancar unas risas a los presentes.
Pero los verdaderos protagonistas de la mañana fueron los propios alumnos. Los once jóvenes reconocidos con esta distinción agrupan 10 cualidades profesionales y personales que debe reunir toda persona que aspire a atesorar una formación integral, no sólo académica. Algunas, como la capacidad de liderazgo, los dotes de comunicación, la destreza con las nuevas tecnologías o la capacidad de interrelación con los demás son aptitudes tan valoradas hoy en día como el alto nivel de conocimientos teóricos. Pues bien, estos once jóvenes de la Universidad de Huelva han sido distinguidos con este galardón por ser poseedores de dichas cualidades y por haberlas desarrollado y utilizado con éxito en el último año durante el que, gracias a la Cátedra Cepsa, 300 alumnos seleccionados de entre los más de 10.500 que estudian en la UHU han trabajado en pos de una formación integral como profesionales y como personas. De este triple centenar de estudiantes, tan sólo once han conseguido llegar a la meta con éxito, por lo que se les ha reconocido con un acto en su honor y con las mejores de las felicitaciones. Arropados por sus familiares, Manuel Acebedo, Francisco José Coronel, Miguel Ángel de Vega, María Teresa Domínguez, Bárbara Guerrero, Águeda López, Laura Márquez, Pablo Martín, María Mora, Rocío Ojeda y Laura Pardo, recibieron sus diplomas con los ojos llenos de ilusión y con el mejor de los aplausos de todos los presentes.
Pablo Martín Muñoz tomó la palabra en nombre de sus compañeros y enunció un breve discurso desde una conciencia esperanzadora con respecto al futuro e impregnando sus palabras con las ganas de salir a 'la calle' para hacer todo lo que han aprendido. "Este reconocimiento nos llena de esperanza y fuerza para mirar al futuro. La formación no puede ser sólo académica, sino integral porque en esta sociedad cambiante y competitiva tenemos que buscar la diferencia". Con estas palabras, Pablo emocionó a alumnos y profesores que le escuchaban con atención.
Sobre la tarima, frente a los nuevos alumnos 10-C, el rector de la Onubense, Francisco José Martínez, el subdelegado del Gobierno, Manuel Bago, el diputado de Administración General de la Diputación de Huelva, Francisco Orta, Juan Manuel Díaz Cabrera, el director de Cepsa y la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Palos, Teresa García, coincidieron en que los once alumnos 10-C son un referente de esfuerzo, trabajo, capacidad e inteligencia y se alzan como los profesionales y las personas que necesita la sociedad en la que vivimos .
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