La imagen de San Sebastián como expresión de la devoción de Huelva

La actual talla es obra de Pérez Comendador adquirida por suscripción popular, que promovió en 1941 el Ayuntamiento · La primitiva imagen del Patrón pasó de su ermita al culto en San Pedro

Imagen actual del Patrón, al que le falta la vara de alcalde que tuvo siempre el santo como Patrón de la ciudad.
Imagen actual del Patrón, al que le falta la vara de alcalde que tuvo siempre el santo como Patrón de la ciudad.
Eduardo J. Sugrañes / Huelva

22 de enero 2012 - 01:00

La devoción a San Sebastián se ha representado a lo largo del tiempo en Huelva en diferentes imágenes, tanto en esculturas como pinturas y azulejería. Las esculturas son solamente dos las que hay fielmente documentadas como las que se le ha tenido al culto como Patrón de la ciudad, las otras aun cuando representan a San Sebastián no ostentaron ese culto, por tanto no se les puede considerar como la imagen patronal. Más claramente hay que decir, por ejemplo, que tanto la imagen que existe en el santuario de la Cinta, como la parroquia de San Sebastián que hoy sale en procesión representan al mártir de Narbona, pero sólo la que bajará de su iglesia es la que se le da culto como Patrón de la ciudad; osea que hay muchos San Sebastián pero sólo uno es la escultura patronal.

La actual imagen que procesiona con ocasión de su fiesta es la que realizó el escultor Enrique Pérez Comendador, una magnífica escultura a la que quizás le falte la expresividad devocional, pero en la que no se cae en la representación de un San Sebastián con un movimiento que en muchas ocasiones raya en lo cursil. Esta es la de un centurión romano desafiante al castigo de muerte al que le condenan por cristiano.

La escultura marca una época en la ciudad, una nueva imagen de mayor tamaño y encargada a un notable imaginero. Es la Huelva de los cuarenta y el Ayuntamiento, que preside el alcalde Joaquín González Barba, acuerda en la sesión de 1 de marzo su adquisición en suscripción popular, "al objeto de que el culto al santo patrono de la ciudad se rinda con el decoro y esplendor debidos, respondiendo con ello al sentir del pueblo de Huelva en su devoción al mártir cristiano".

La imagen queda concluida para llegar a Huelva en las fiestas de enero de 1941. Se recibe el día 19 y desde la capilla provisional del santo (la primitiva había sido derribada en 1931 para el ensanche de la ciudad), se procedió al traslado a la parroquia mayor de San Pedro, donde el día 20 fue bendecida por el cardenal Pedro Segura y Sáenz. De aquí la imagen patronal fue trasladada hasta su capilla donde permanece al culto durante el año. Pero le queda otro viaje más por hacer en ese año y es que vuelve a Madrid, donde fue realizada por el escultor Pérez Comendador, para participar en una exposición del escultor donde consiguió notable éxito. Una imagen inspirada en la escultura griega de la buena época, en una actitud de serenidad absoluta, espera las flechas que aún no han sido disparadas, con la plena conciencia de su poder mortal, resignado, pero digno. No hay mueca de desagravio en su rostro, antes se iniciaría una sonrisa que un gesto de debilidad, un mártir perfecto. Sus brazos caen, dejando al descubierto el pecho; no trata de cubrirse con ellos inútilmente, como ocurre en la mayor parte de las representaciones de este santo". Fue restaurada en 1998 por Jesús Mendoza.

Este cambio de imagen patronal obedece a ese deseo que tiene un precedente a principios del siglo XX. Resulta que en 1918 se quiere cambiar la primitiva, de rostro aniñado, por otra que ofreciera un aspecto más severo; quizás por ello se adquirió una con barba. Lo que motivó un gran revuelo entre los devotos, que se negaban a tener un santo con barbas, hubo protestas unánimes y entre los más castizo se hizo popular la coplilla: "Te hicieron salir con barba/ nadie te conocía/ si lo quieren repetir/ yo pago la barbería". La imagen fue adquirida por el Ayuntamiento de Huelva, en tiempos del párroco Miguel Muñoz Espinosa.

Pero aquello no gustó nada y así las cosas lo mejor fue desprenderse de la imagen y la vuelta al culto de la talla tradicional, la llamada popularmente San Sebastián el nano, por su pequeño tamaño. La adquirida en 1918 fue donada en 1926 a la parroquia de La Redondela, donde continúa al culto.

La imagen tradicional de San Sebastián vuelve a ocupar su sitio al culto como Patrón de la ciudad y los onubenses se vuelcan porque, además, se habían encomendado al santo por la gran pandemia de gripe (1918-1920). Se da cuenta en el Boletín Parroquial de San Pedro, en mayo de 1920, que "la imagen antigua del Santo, aquella ante la que rezaran ellos y sus abuelos y rezarán sus hijo, ha sido restaurada. Con decir que está el santo hasta guapo inclusive, está dicho todo".

Estuvo al culto hasta la llegada de la nueva de Pérez Comendador de 1941. Mientras que la que siempre se ha tenido como la imagen patronal, pasa a la parroquia mayor de San Pedro, saqueada en 1936, ocupando el lugar de una anterior que existió aquí en este templo que, como parroquia matriz, ha tenido en su altar mayor a San Sebastián, San Roque, así como a San Felipe Neri y San Francisco de Borja. La imagen continúa en la actualidad al culto en una repisa de la nave de la epístola y preside un altar efímero al pie de la iglesia el día de la procesión del Patrón.

Se trata de una imagen que según Manuel Jesús Carrasco Terriza, doctor en Historia del Arte, la sitúa en el siglo XVI: "A pesar de ciertas imprecisiones formales en los brazos, la anatomía parece correcta, y el rostro, melancólico, denota facciones y perfil de corte clásico. El paño blanco, de poco volumen, anudado en la cadera derecha y ceñido a los muslos, recuerda las obras escultóricas de los años finales de la decimosexta centuria" y, añade, que "siempre destacó por su blancura y por su carácter infantil y su rostro aniñado". De su continuidad en el tiempo están las imágenes gráficas de finales del siglo XIX, pero Carrasco Terriza no la sitúa como la que debió pertenecer a la parroquia en 1508, cuando se sabe que había una imagen de San Sebastián en el altar de San Cristóbal ni tampoco piensa que pueda ser la que se veneró en la ermita en 1516, cuando se va a proveer de sacerdote, aunque dice pudo ser sustituida en la segunda mitad del XVI por la que aun se conserva en San Pedro, hasta 1936. Restaurada en 1999 por Virginia Bazán y Vicente Morales.

En el libro San Sebastián barrio y devoción en Huelva, el que esto escribe ofrece la información de una imagen de San Sebastián encontrada en el antiguo cementerio que aparece destrozada y es restaurada por quienes la encontraron. Según Carrasco Terriza la imagen es de factura renacentista del último cuarto del XVI.

Lo cierto es que no se puede hablar de que fuese la que la devoción la tuviera como primitiva imagen patronal en la ermita, pues ambas son de la misma época. Más bien habría que pensar que fuera la de la parroquia de San Pedro, saqueda y mutiladas sus imágenes en 1936. Aunque observando una foto del Porfolio Fotográfico no hay mucha claridad sobre la certeza de que estemos hablando de la misma.

Lo cierto es que no se puede inventariar, como ha hecho el Museo de Huelva, como la antigua imagen del Patrón de Huelva.

XVI

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