El silbato turdetano hallado en el paraje de Laguna Dulce de la Reserva Biológica de Doñana, en Almonte, por fin ha llegado este jueves al Museo de Huelva. La pieza arqueológica ha sido recepcionada por el delegado de la Junta en Huelva, José Manuel Correa, acompañado por la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Teresa Herrera; la alcaldesa de Huelva, Pilar Miranda; y el alcalde de Almonte, Francisco Bella.

Llega tan solo unos días después de que se cerrara su traslado hasta la capital onubense procedente de Sevilla, donde se encontraba desde septiembre en las instalaciones de la Estación Biológica de Doñana, del Centro Superior de Investigaciones Científicas (EBD-CSIC).

El silbato llega a Huelva tras la reiterada reclamación realizada por la Delegación Territorial de Cultura de la Junta, que es la Administración competente para hacerse cargo de los hallazgos arqueológicos producidos en todo el territorio de la provincia onubense. La custodia de las piezas, por extensión, corresponden al Museo de Huelva, que es la institución encargada de recibirla, conservarla y exhibirla al público. 

"Por parte del Museo de Huelva y de la Delegación de Cultura, estamos felices de recibir hoy esta pieza y de brindarle a este hallazgo el lugar que le corresponde, que es Huelva y su Museo, tal y como recoge la norma", explica a Huelva Información la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Teresa Herrera, quien se ha mostrado "satisfecha" de las conversaciones que ha mantenido la Junta con la Estación Biológica de Doñana y ha asegurado que la próxima semana se personarán en el lugar del hallazgo para una valoración del territorio. "La laguna ya no está seca, pero aún así mantenemos la postura de visitar el espacio y valorar la posibilidad de una prospección que arroje más información de la que ya tenemos sobre la propia pieza", ha explicado.

Representantes de la Junta de Andalucía junto a la pieza arqueológica depositada en el Museo

Los onubenses van a poder disfrutar en vivo del silbato turdetano hasta el próximo domingo, ya que estos días permanecerá expuesto en la planta baja del museo para la visita de todos los curiosos. "Le hemos dado un espacio temporal en el Museo hasta el domingo y el lunes la recogeremos en el fondo museístico, con el objetivo de que los expertos comiencen a investigarla y se pueda afirmar con certeza que se trata de un silbato turdetano", a pesar de que, dice la delegada, "no ponemos en duda lo ya investigado, pero sí queremos tener la oportunidad de valorar la pieza nosotros".

Desde la Delegación de Turismo, Cultura y Deporte, lamentan "cómo se dieron los hechos en un primer momento y la falta de comunicación y de tacto por parte de la Estación Biológica y de los investigadores, ya que no hubo autorización de la Delegación" .

Con todo, celebran que "al fin la pieza ya esté donde le corresponde y ahora se empezará a investigar". La Junta manifiesta que "es administradora del silbato y es la institución la que tiene que preservar y cumplir el marco normativo que nos guarda, para dar ejemplo a la ciudadanía. Estaremos en contacto con la Dirección General de Patrimonio para que sea quien depure responsabilidades". 

Desde el Museo, la delegada ha querido mandar un mensaje de agradecimiento a la ciudadanía, a los medios y al resto de instituciones, por el "apoyo incondicional para que la pieza estuviera por fin en la ciudad. El lugar donde tiene que estar, junto al patrimonio cultural y emocional de los onubenses".

Momento en el que el silbato ha sido trasladado al Museo

En cuanto a las cuestiones técnicas, ha informado de que “se trata de una figurita, de 56,2 milímetros y 21,8 gramos de peso que presenta un significativo desgaste debido a la erosión y el rodamiento, dificultando la observación de sus detalles”. “Lo que sí puede observarse -ha seguido la delegada- es que la persona representada se presenta de pie, en posición frontal, cubierto el cuerpo con un manto y la cabeza con un abultado tocado. Posiblemente pudiera haber perdido un apéndice que sirviera para llevar la pieza colgada del cuello”.

Por su parte, el delegado de la Junta en Huelva, José Manuel Correa, ha destacado que “una vez concluido su estudio, el objetivo es que toda la ciudadanía pueda admirar esta singular pieza, un instrumento musical de más de 2.000 años, accionado con aire a través de los orificios practicados en una pieza de terracota con figura femenina”. Igualmente, ha afirmado que "es nuestro deber, por tanto, contribuir a la conservación, cuidado, contextualización y conocimiento, por parte de la ciudadanía, de este hallazgo que supone una pieza más del puzle de nuestra historia, la cual tenemos que conocer para trasmitir a las futuras generaciones”.

En este sentido, Correa ha explicado que se trata de un hallazgo arqueológico que aporta valiosa información sobre la cultura musical y la historia de nuestra región y que se cree que dicho instrumento pudo servir para dar órdenes a los trabajadores marcando pautas en las tareas; ayudar en algún tipo de caza como reclamo, simulando el canto de algún ave; como medio de localización entre cazadores o pescadores o participar, como instrumento musical, en algún rito o celebración religiosa.

En cuanto a la alcaldesa de Huelva, ha asegurado que "es un día feliz para Huelva. Me consta que la Junta no ha dejado de reclamar para que el silbato llegue al Museo de Huelva, que es el sitio dónde debe estar para su conservación y exhibición al público”.

La reivindicación de Almonte

El alcalde de Almonte, Francisco Bella, durante la recepción del silbato, ha asegurado que "hay que aprovechar el momento de inflexión en el que la pieza ha llegado a Huelva, desde donde no tendría que haber salido nunca, para, a parte de considerar la relevancia del hallazgo, ser conscientes de que todo lo que sucede en Doñana, tiene repercusión a nivel provincial". En este sentido, Bella ha reivindicado el hecho de que "hitos tan destacados como este, que tienen lugar en nuestro territorio, no pueden quedarse fuera y ser otorgados a otra provincia".