Reabre el Santuario de la Cinta tras la inspección de la bóveda del altar

El Santuario de la Cinta ha vuelto a abrir sus puertas con normalidad tras los trabajos de mantenimiento que se han llevado a cabo en los últimos días en la bóveda del altar, que llevaron a su cierre temporal el jueves pasado.

Fuentes de la Hermandad de la Cinta han confirmado a Huelva Información que la actuación se ha llevado a cabo de forma satisfactoria, con una limpieza de la bóveda y la reparación de los daños causado por el desprendimiento de un trozo de una de las molduras decorativas de la bóveda.

La caída de esta pieza, de menos de diez centímetros, llevó al cierre temporal del Santuario por motivos de seguridad y para realizar un chequeo que determinara su alcance. Los trabajos supervisados en todo momento por el arquitecto y mantenedor del Santuario, Carlos Hermoso, han llevado a descartar daños de importancia en la bóveda, de forma que se ha procedido a la reposición de la moldura afectada y a la limpieza de todo el conjunto, incluido el retablo y los paramentos del presbiterio.

El Santuario, en cualquier caso, abrió puntualmente este fin de semana para las misas habituales de sábado y domingo, aunque fuera de su horario ha continuado cerrado para las visitas de fieles y de turistas, que tienen este histórico monumento del Conquero como uno de los más visitados de Huelva capital, con la Virgen de la Cinta, patrona de Huelva.

A partir de este martes, reabrirá con su horario habitual diario para el público, una vez que ya han sido retirados los andamios del altar, y sin que revista peligro alguno para los visitantes, según se ha recalcado desde la Hermandad de la Cinta.

El secretario de la institución, Manuel Rodríguez, explicó este viernes pasado que se trataba de realizar "una revisión por seguridad". "Es una construcción muy antigua y tiene que tener un mantenimiento periódico para lograr que se mantenga intacto", detalló. Al tratarse de un enclave cuyas partes más antiguas se remontan al siglo XV, según Rodríguez, "es necesario tener un constante seguimiento de su estado de conservación para mantenerlo en perfecto estado, y poder transmitirlo a las nuevas generaciones, tal y como lo hemos recibido".