Nos acostumbramos a añadir un dígito más a la treintena de millones de toneladas que refleje el balance de la Autoridad Portuaria de Huelva en los últimos años. El año pasado fueron 33, éste le toca al 34 como antesala a lo que será, si un cataclismo no lo evita, un nuevo registro histórico tan pronto empiece la tercera década de este siglo. Porque números aparte, lo más positivo de los planes que en la actualidad llevan a cabo los responsables del Puerto es, a corto plazo, el asentamiento de Huelva como el cuarto puerto de todo el sistema nacional. Lejos quedan los tres grandes (Algeciras, Valencia y Barcelona, de momento por este orden) pero si se cumplen las expectativas que apenas se vislumbran en la actualidad, en un periodo de tres o cuatro ejercicios, Huelva estará más cerca de ellos que de aquellos que le siguen. Esta estrategia se resume en dos palabras: Muelle Sur.

La coletilla de “el Puerto más extenso de España” acompaña a cualquier presentación de las que la Autoridad Portuaria onubense, lleva a cabo en cualquier foro portuario que se ponga a tiro y han sido muchos a lo largo del pasado ejercicio. También es cierto que esa extensión iba acompañada de un desaprovechamiento absoluto. De nada sirve tener superficie para poner en marcha proyectos, si luego éstos no se llevan a cabo.

El Muelle Sur languidecía como una parada obligada para cruceros (obligados a amarrar fuera de la ciudad porque el calado de la Ría del Odiel impide su llegada al centro) y, desde hace tres años, como solitario acompañamiento de dos grúas dedicadas al movimiento de contenedores. La soledad en la que vivían se vio remediada por la obra más importante de las llevadas a cabo por el Puerto en los últimos años. La terminal ferroviaria supuso un paso adelante e irreversible para la consolidación de la estrategia del cambio que el Puerto se encuentra inmerso. No tiene vuelta atrás.

Una de las grúas destinadas al tráfico de contenedores en el Muelle Sur.

El contar con el ferrocarril a pie de muelle, ofrece a Huelva una ventaja competitiva por la que algunas instalaciones suspiran, muchas de ellas con más tráfico, historial e infraestructuras más consolidadas. De una manera casi simultánea, la opción de Majarabique, con el excesivo estruendo mediático y sobre todo político en algunas esferas todavía no cicatrizado del todo, emergió como una oportunidad de desarrollo que, más de dos años después de su puesta en funcionamiento,se ha demostrado de una clarividencia absoluta. Ahora sólo falta que el nuevo equipo de Fomento de la Junta de Andalucía, cumpla con lo prometido (una vez más) y ponga en funcionamiento la Red Logística de Andalucía y conceda al área de La Rinconada el estatus que alguien pensó en su día y que décadas después todavía espera.

El fomento de la logística es clave, no sólo para Huelva, sino para una comunidad autónoma que no está ni para perder puestos de trabajo, ni para malgastar oportunidades de creación de riqueza. Los puertos hace tiempo que dejaron de ser meras estaciones de transporte para convertirse en centros donde la logística tiene la virtud de generar empleo y desarrollo económico a esa actividad primaria.

Muelle Ingeniero Juan Gonzalo destinado al tráfico de graneles sólidos.

El Muelle Sur y la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) son los dos ejes sobre los que el Puerto articula esa dinámica. Las previsiones apuntadas en la presentación de la ZAL una vez que se encuentre plenamento operativa de crear 1.300 puestos de trabajo y una generación constante de 80 millones anuales en actividades de valor añadido, no son ninguna exageración.

Recreación de la Zona de Actividades Logísticas.

De hecho, en medio de esa estrategia al Puerto se le escapó la posibilidad de hacerse con la gestión del área logística de Córdoba a la que habían concurrido con otros cuatro puertos andaluces en una oferta conjunta pocas veces vista en toda la comunidad autónoma; tan pocas veces que cabe calificarla de pionera. Fue sólo la alianza entre la segunda naviera más importante del mundo y una de las sociedades logísticas más solventes, las que le privó de ganar un concurso que había potenciado sus tráficos de una forma más consistentes.

Dentro del mundo de las navieras, la llegada de la primera compañía mundial en el sector, la danesa Maersk, es un punto más en favor del reconocimiento europeo de los esfuerzos realizados por el Puerto de Huelva. Más allá de ver en los muelles los barcos azules por las que casi todos los puertos suspiran, se trata de una oportunidad más de ver a Huelva en los mapas de las grandes rutas mundiales del transporte marítimo.

Un buque en plenas labores de descarga en el Muelle Sur.

Ésto también llegará conforme este año recién comenzado termine. Será el próximo 1 de enero cuando el Corredor Atlántico comience a hacerse visible. Una gestión llevada a cabo de manera solitaria por la Autoridad Portuaria y el impulso gubernamental a última hora (de hecho Cádiz busca seguir el mismo camino) fueron capaces de poner fecha a la llegada del tren de Alta Velocidad a la provincia. El año 2030 será cuando esa línea este operativa; para ello, el instrumento financiero, los fondos europeos comenzarán a llegar sin importar el partido que gobierne en España. La gobernanza del desarrollo de esa red, escapará por fin a las desilusiones que los distintos ejecutivos han esparcido sobre Huelva y será la Comisión Europea la que vele por su cumplimiento.

De vuelta al Muelle Sur, el Puerto se ha empeñado en que se convierta en el eje de su estrategia para los próximos meses. De los más de 87 millones de euros que el Plan de Empresa contempla como inversiones para el próximo ejercicio, 60 se invertirán en él. Desde la carretera que lleva a su acceso, la remodelación del mismo, la ampliación del patio de contenedores hasta duplicar su superficie actual, la nueva Ciudad del Frío emerge como el proyecto más innovador de los que en la actualidad se llevan a cabo en cualquier puerto de España. La posibilidad de acceder a una energía barata (o menos cara según se mire) es otra de las iniciativas que redundarán en esta estrategia de diversificación y que serán una realidad en los próximos meses. El reto está sobre la mesa y el objetivo parece claro; añadir un dígito más y llegar este año a los 35 millones de toneladas.

Imagen de la lonja de pesca, próxima a su apertura oficial.

La Lonja será el primero de los proyectos en ver la luz este año

Es el siguiente gran proyecto que será inaugurado por la Autoridad Portuaria de Huelva. Después del retraso sufrido por la falta de operatividad del sistema de venta electrónica que hubo de licitarse de nuevo, la coincidencia con el periodo navideño, ha hecho que la apertura oficial de la lonja se retrase hasta comienzos de año. Será entonces cuando se traslade la venta a las nuevas instalaciones que contarán en su planta superior, con un laboratorio de ideas tecnológicas que aplicar en el entorno portuario, después de descartarse la apertura de un nuevo establecimiento hostelero, absolutamente innecesario. Esta lonja se complementará este año con la nueva Ciudad del Marisco que se culmina en sus inmediaciones.