El Plan de Movilidad Urbana Sostenible de la Ciudad de Huelva (PMUS) plantea restringir el tráfico rodado en el Barrio Obrero a los no residentes, una idea que comparten los vecinos, que ya solicitaron que se adoptara esta medida de manera temporal mientras se realizaban las obras de remodelación de la circunvalación interior de la barriada, para evitar caos circulatorios.

Tal y como recoge el PMUS, con la restricción del tráfico se protege un conjunto arquitectónico catalogado como Bien de Interés Cultural, se libera la zona de trafico de vehículos en busca de aparcamiento y se favorece la prioridad peatonal que debe existir en este tipo de zonas residenciales.

Situado en el cerro de San Cristóbal, el conjunto de viviendas, legado de la cultura inglesa, se extiende en aproximadamente ocho hectáreas. Se configura como una ciudad jardín, con un paseo de circunvalación y nueve calles paralelas con las que se cruzan otras dos. Su perímetro se encuentra delimitado por un pequeño muro con un único acceso de tráfico rodado por la calle Roque Barcia, y varios accesos peatonales, siendo el principal la Puerta de la Plaza de España.

La ubicación de la barriada junto a zonas con saturación de aparcamiento, así como al Centro Comercial Costa de la Luz y al colegio Santa Teresa de Jesús, hacen que conductores accedan a ella para utilizar sus calles como área de estacionamiento.

En el Plan de Movilidad Urbana Sostenible se destaca que al existir en el Barrio Obrero un único acceso para el tráfico rodado resulta sencillo la implantación de un sistema de control de acceso que, propone, iría asociada a una tarjeta de residente, pudiendo limitarse a un número de coches por casa. En el PMUS se tiene en cuenta el censo de viviendas de 2011 publicado por el INE que contempla 235, por lo que “resulta razonable asumir que es posible que exista oferta de aparcamiento para dos vehículos por vivienda”.

No obstante, indica que “una vez implantado este sistema deberá valorarse si sigue habiendo problemas de aparcamiento, de haberlos, la propuesta debería centrarse en aumentar la dotación de aparcamiento para residentes. No obstante, dado el coste económico de este tipo de construcciones y la configuración del ámbito en la que los residentes aparcan prácticamente en la puerta de su vivienda, se propone hacer un estudio previo que determine la demanda del futuro aparcamiento”.

Como posible parcela para la construcción del aparcamiento indica la existente al norte de la barriada que en el plan General está catalogada como zona verde, no incluida en los sistemas generales.

En el Barrio Obrero, al ser considerado zona residencial, la velocidad está limitada a 20 kilómetros por hora. El aparcamiento no está señalado y se realiza en uno o ambos lados en función del espacio de cada calle. En uno de los lados hay plazas de estacionamiento adecuadas en su día por los vecinos.