La Policía Nacional de Huelva investiga la veracidad de un aviso por un tiroteo del que recibieron en la noche del lunes desde la barriada de El Torrejón, en pleno estado de alarma. A pesar de no descartar ninguna hipótesis, fuentes policiales consultadas por Huelva Información, señalan que no tienen notificación ni tan siquiera de que se hubiera producido incidente alguno, una situación que se ha repetido en anteriores ocasiones.

Los hechos tuvieron lugar a primera hora de la noche del lunes, cuando varias patrullas policiales se dirigieron a la barriada después de que fueran alertadas por varias llamadas de vecinos que avisaban de que se había producido un tiroteo. Cuando llegaron al lugar no se encontraba nadie en la calle, ni tan siquiera se pudo ubicar el lugar donde presuntamente se produjeron los disparos. Según las mismas fuentes no hay ningún detenido y cuando los agentes llegaron al lugar nadie les requirió “ni contó nada al llegar”.

Por otro lado, el servicio de emergencias 112 recibió dos llamadas sobre las 22:00 en las que se alertaba acerca de que varias personas se encontraban disparando al aire entre la calle Jazmín y doctor Rafael Segovia del barrio onubense. El servicio de Emergencias dio aviso a la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía que comunicó que no había constancia de heridos ni detenidos por el suceso.

Se trata, siempre según fuentes policiales, de una continuación del enfrentamiento que llevan a cabo dos familias de la barriada por rencillas personales. El último de dichos enfrentamientos, tuvo lugar el pasado mes de septiembre, cuando en apenas unas horas, se registraron –y en esta ocasión sí se verificaron– dos tiroteos en sus calles.

Imagen de la intervención policial llevada a cabo en El Torrejón el pasado mes de septiembre.

El primero de ellos ocurrió en la avenida de Las Flores, al parecer producido desde un vehículo y cuyos proyectiles impactaron en la fachada de un edificio, algo que fue comprobado por varias dotaciones policiales que acudieron al lugar. Éstos llegaron a la conclusión de que se trataba de una intimidación como consecuencia de un enfrentamiento entre dos grupos del mismo barrio. Pocas horas después, agentes del Cuerpo Nacional de Policía efectuaba cuatro detenciones relacionadas con los hechos.

El pasado mes de febrero la Policía también acudió al lugar para verificar unas llamadas que alertaban sobre varios disparos producidos al aire.

Se trata del último incidente ocurrido en el lugar, cuyo origen parece estar en el apuñalamiento de un joven el mes de julio del año pasado cuando circulaba con su vehículo y que terminó con la detención de un miembro de otra familia.