El Puerto de Huelva sigue adelante con los planes de reurbanización de lo que será la imagen más representativa, tal vez junto con la avenida Francisco Montenegro, del Plan Puerto-Ciudad. El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicaba esta misma semana el trámite de información pública de la construcción de una marina deportiva en pleno centro de la capital onubense, en las inmediaciones de la conocida como plaza de los Nudos.

Tendrá una capacidad de 400 amarres, lo que la convertirá en la segunda de mayor capacidad por detrás del puerto deportivo de Mazagón que cuenta con 644 plazas. El siguiente paso es la creación de una oficina de gestión que llevará a efecto un estudio de mercado para analizar los posibles usos de el Muelle de Levante en su conjunto.

En lo que se refiere a la marina, la Autoridad Portuaria de Huelva publicaba en el BOE la apertura del trámite de información pública “de la solicitud presentada por el Club Deportivo Puerta del Atlántico de una concesión administrativa en la zona de servicio del Puerto de Huelva”. Ésta se refiere a la ocupación de una lámina de agua de 89.835 metros cuadrados y otros 1.200 metros cuadrados aproximadamente de superficie terrestre “con destino a la construcción y explotación de una marina urbana con destino a actividades náutico-deportivas, comerciales y complementarias en las inmediaciones del Muelle de Levante de la zona de servicio del Puerto de Huelva”.

El plazo para la presentación de alegaciones a todas las “corporaciones, entidades y particulares que se crean afectados por tal petición, será de un mes” por lo que finalizará el próximo 18 de agosto.

El edificio de Expofrisa será demolido para dar paso a los nuevos usos del Muelle.

El siguiente paso, según ha podido conocer Huelva Información, será la puesta en marcha de una oficina de gestión de los planes que el Puerto tiene previsto para toda la zona del Muelle de Levante, una vez despejada toda la zona después del derribo de las naves de exportadores después de que éstos se trasladen a la Ciudad del Marisco, próxima a su finalización.

De esa superficie quedarán apenas los dos tinglados ya rehabilitados y vaciados en su interior que serán utilizables y que serán el único recuerdo del Muelle de Levante antiguo. Esa entidad, llevará a cabo un estudio de mercado para determinar las actividades que se podrán llevar a cabo en esa superficie, antes de sacar el concurso de diseño que estará previsto para el año que viene.

Se trata, en definitiva, de no repetir los mismos fallos cometidos con el Paseo de la Ría, un espacio ganado para la ciudad, de indudable aceptación entre los ciudadanos, pero al menos cuestionable desde un punto de vista económico. En este espacio, la iniciativa privada será determinante para tratar de hacer rentable el uso de dichos espacios.

El espacio desde el Cargadero de Rio Tinto hasta el puente Sifón será para uso urbano y recreativo.

Ese estudio de diseño será el que determine qué se hará en una superficie que va desde el Cargadero de Mineral hasta el puente Sifón. Frente al primero de ellos, se situarán el atraque para los pequeños cruceros o megayates, embarcaciones que con su calado sí pueden llegar hasta ese lugar, mientras que los grandes buques y ferris deberán atracar en el Muelle Sur. Con la salvedad del espacio utilizado para la lonja de pesca con los atraques previstos para los barcos pesqueros que descargarán sus capturas para poder subastarlas en sus instalaciones y que está previsto que entren en funcionamiento operativo este mismo año, el resto del espacio es un lienzo en blanco para diseñar la que se convertirá en la verdadera fachada marítima de la ciudad.

También quedan al margen de esta ordenación, el espacio ocupado por los astilleros en las inmediaciones del puente. Con los nuevos concesionarios están a la espera de conocer los planes para su desarrollo, aunque deberán ser radicalmente distintos de los llevados a cabo hasta el momento. Su papel en el mantenimiento y reparación de las embarcaciones que atraquen en la marina, abonan la idea de los responsables del Puerto en hacer de ellas instalaciones más pequeñas, modernas y funcionales adaptadas a esas nuevas necesidades.

Quedan por tanto en el aire los planes para su desarrollo. Se da prácticamente por seguro que se procederá al derribo del edificio de Expofrisa, un inmueble sin utilización desde hace años y sin posibilidad alguna de poder ser rehabilitado para futuros desarrollos. En cualquier caso, será una operación más compleja que la llevada a cabo con el de Crustamar, en las inmediaciones del Muelle de la compañía Rio Tinto que dio origen a la nueva ordenación de todo el espacio aledaño.

La nueva fachada marítima de la ciudad dispondrá de una nueva línea de atraque de más de un kilómetro.

El resto se encuentra en estudio incluida la propuesta a la que tuvo acceso Huelva Información el pasado mes de octubre y que incluía, por ejemplo, la denominada Península de las Canoas, una construcción que se adentraba un centenar de metros en el mar, con más de 5.000 metros cuadrados de superficie y que en su extremo más alejado de la línea de atraque, tenía previsto la construcción de kioscos que gozarían de unas vistas inigualables.

Este plan fue desarrollado por el estudio LAR Arquitectura por encargo de la Autoridad Portuaria de Huelva y en el mismo se incluían propuestas como la creación de los denominados ‘cubos de hilo’ así como la posibilidad de habilitar plazas y espacios abiertos en toda su superficie.

Todo esto se deja a la espera de lo que se determine en el estudio de mercado que se llevará a cabo a lo largo del año que viene y que será el encargado de ver qué se puede hacer y cómo llevarlo a efecto en toda la extensión de una parcela de superficie de más de 80.000 metros cuadrados y forma con una longitud de unos 1.080 metros paralelos a la línea de atraque y una extensión en tierra de unos 80 metros de profundidad. Aún con las restricciones que imponen la seguridad de las instalaciones portuarias, la valla que separa sus actuales dependencias, deberá ser replanteada para que se otorgue una capacidad de acceso que hasta el momento no dispone.

También conllevará la reordenación de los accesos al mismo, tanto desde el Parque Zafra por la zona que en la actualidad ocupan las Cocheras del Puerto y que se integrará en su diseño, como a través de la avenida de la Real Sociedad Colombina Onubense desde la plaza Doce de Octubre. Todo ello irá encaminado a que la ciudad recupere un espacio que hasta ahora estaba restringido a las actividades meramente comerciales, aunque será el estudio que llevará a cabo el Puerto de Huelva el que ponga los límites a dicha rehabilitación.

La oficina de gestión determinará cómo quedan los accesos desde el centro de la ciudad.