Mosquitos en el laboratorio
En el Servicio de Control estudian el virus west nile que puede llegar a provocar encefalitis con resultado de muerte en casos extremos · Es propio de aves y equinos y raramente afecta al hombre

El Servicio de Control de Mosquitos de la Diputación Provincial de Huelva dedica parte de sus esfuerzos a investigar enfermedades que son transmitidas por mosquitos. Dos proyectos de investigación de este servicio tienen como protagonista el virus west nile que se localiza habitualmente en aves, aunque también se ha detectado en equinos, y que tiene en el mosquito un hábil colaborador.
Este virus, del que se conocen 7 linajes, es de sobra conocido en los países del norte de Europa, donde ha causado estragos, en Turquía, en Francia y en el norte de Africa. En estas zonas se han producido brotes de la enfermedad, sobre todo, en aminales, normalmente en aves y en la cabaña equina, y raramente se detecta en humanos, aunque también se han dado casos que han llegado a causar encefalitis y hasta la muerte.
En España y más concretamente en Huelva no ha habido ningún caso, sin embargo hace años si que se detectó uno en el Algarve portugués que terminó en muerte, lo que obligó a establecer un protocolo especial a ambos lados de la frontera. En el año 2006 los trabajos de investigación del Servicio de Control de Mosquitos lograron localizar un mosquito positivo del virus west nile, que todavía está por clasificar. Entonces se determinó que correspondía a uno de los linajes menos agresivos y hasta ahora no se ha vuelto a detectar el virus.
Los trabajos de investigación sobre el virus west nile siguen adelante a través de dos proyectos: uno, sobre la red de transmisión de un virus emergente cuyo objetivo es caracterizar el sistema de transmisión del west nile entre mosquitos vectores, aves reservorios y hospedadores secundarios en Doñana; y el otro, es sobre los genotipos y virulencia del virus cuyo objetivo es caracterizar la virulencia de los distintos linajes. El primero con un presupuesto de 440.000 euros se desarrolla durante cuatro años, 2007/2010, y el segundo, que comenzará de forma inminente, cuenta con 28.000 euros de presupuesto y se desarrollará durante los próximos dos años. Todo esto en imágenes de laboratorio se traduce en tubos de ensayo de cristal con larvas de mosquito, material base de la investigación.
Además este servicio de la Diputación Provincial mantiene una estrecha colaboración con la Estación Biológica de Doñana, así como con el Instituto de Salud Carlos III, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas y diversos centros hospitalarios del país.
Otra de las líneas de investigación de este servicio está relacionada con los estudios, ensayos y control de la calidad de los productos que se aplican en los tratamientos para controlar las plagas de mosquitos. Estos trabajos prestan especial atención al impacto que los plaguicidas pueden tener sobre la flora y la fauna puesto que el área de actuación habitual en la provincia de Huelva es de alto valor ecológico y protegido medioambientalmente, como las zonas de marisma del litoral, desde Ayamonte hasta Almonte.
De hecho de las 216.570 hectáreas sobre las que se actúa con tratamientos para controlar las plagas de mosquitos, las más vulnerables son las 3.600 hectáreas de marismas mareales, zonas de marisma media y alta, que se encuentran deficientemente drenadas, debido a la acumulación de sedimentos y al desarrollo de formaciones vegetales características.
Precisamente, el servicio de la Diputación onubense es un modelo de gestión en lo que se refiere a control de plagas de mosquitos, lo que ha llevado a establecer lazos de colaboración con otras zonas de dentro y fuera de España que tienen problemas similares. En esta línea, miembros del Servicio de Control de Mosquitos han viajado con la diputada de Medio Ambiente, María José Cortil, a la cabeza hasta Marruecos para mostrar el sistema de trabajo que tienen establecido. Cortil explica que un elemento básico es el cuadrante laboral en el que se determinan con detalle los períodos de fumigación, preparación del terreno, etc. El jefe de laboratorio, Santiago Ruiz, asegura que los tratamientos biológicos o químicos se hacen eficaces contando con este sistema programado de trabajo y aplicación.
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