Huelva

Medio centenar de Erasmus españoles 'tirados' en la calle en Italia

  • Tres estudiantes de Huelva acumulan una semana sin alojamiento por el rechazo de las inmobiliarias a alquilar a universitarios

Estudiantes Erasmus descansan en una calle de Ferrara por no encontrar piso.

Estudiantes Erasmus descansan en una calle de Ferrara por no encontrar piso. / M. G. (Huelva)

'No noleggi' es la expresión en italiano que más han escuchado medio centenar de Erasmus españoles desde que llegaron hace una semana a Ferrara, una provincia de la región de la Emilia-Romaña, en Italia. Así lo subraya a este diario el estudiante de Derecho en la Universidad de Huelva, Javier Marín, quien sufre, junto a unos 50 compañeros más, la odisea de encontrar piso en la citada ciudad "por ser estudiante". 

Javier comenzaba su aventura Erasmus el pasado miércoles 14 de septiembre y, durante su vuelo con destino Ferrara, su ilusión delataba su alegría por el que será el mejor año de su vida. Lo que no se imaginaba es que todo se volvería cuesta arriba al toparse con los continuos "noes" de las inmobiliarias del país italiano. "En los dos primeros días me recorrí entre 30 y 40 inmobiliarias y todas me decían que ni entrase porque no tenían alquileres para universitarios de Erasmus", explica el joven onubense.

El rechazo impasible de las inmobiliarias no afecta únicamente a Javier. Dos compañeros suyos de Huelva y alrededor de medio centenar de españoles denuncian un "episodio de discriminación" en la ciudad, tal y como recoge Javier. Tanto es así, que "nos han colgado al oír que somos estudiantes e, incluso, cuando leen el prefijo +34 de España", lamenta. 

La Universidad de Ferrara, a la que pertenecen este año todos estos alumnos 'tirados' en Italia, no aporta solución alguna. "Nos dicen que deberíamos haber buscado piso antes, pero la realidad es que no hemos parado de llamar a viviendas de alquiler desde junio y en todo momento la respuesta fue negativa", relata el joven estudiante de la Onubense. 

Multitud de maletas en una casa de acogida para universitarios. Multitud de maletas en una casa de acogida para universitarios.

Multitud de maletas en una casa de acogida para universitarios. / M. G. (Ferrara)

Por su parte, la Universidad de Huelva, por el momento, ha enviado correos electrónicos a sus alumnos que sí tienen piso para que puedan acoger a los que aún no tienen un hogar. "A mí me acoge actualmente en su casa una compañera de la UHU a la que he conocido en el Erasmus", sostiene Javier, al tiempo que pone de manifiesto que, "otros no han tenido tanta suerte y han llegado a dormir en la estación de tren".

A este respecto, la vicerrectora de Internacionalización y Compromiso Global de la UHU, Reyes Alejano, subraya que, "pese a que el mercado inmobiliario no es competencia de las universidades, la Universidad de Huelva están haciendo todo lo posible para que encuentren rápidamente un alojamiento".

Los estudiantes, desesperados por la odisea de encontrar casa, se pusieron en contacto con la Onubense el pasado domingo por la noche. Tras ello, desde la UHU realizaron una primera llamada institucional a la Universidad de Ferrara con ánimo de "facilitar la máxima información a los alumnos onubenses". 

El primer alojamiento que tuvo Javier fue un hotel que se vio obligado a abandonar el domingo porque "estaba todo completo". "Me vi en la calle con dos maletas y desde este lunes fui acogido por una compañera", apunta. En esta vivienda solo estará dos noches, dado que este miércoles viajará a Venecia en búsqueda del alojamiento más barato posible.

"En Ferrara no hay nada a buen precio y en Bolonia, la ciudad más cercana, tampoco", resume. "Lo más barato que nos llegan a cobrar son unos 600 euros por un Airbnb, una cantidad insostenible para universitarios", por lo que Venecia, pese a que está a dos horas en tren de Ferrara, se presume como su mejor opción. 

Allí estará hasta el sábado, un período de tiempo que invertirá en buscar vivienda desde la distancia. "Lo más cerca que estoy de una casa en Ferrara es un piso que termina una reforma el próximo 2 de octubre, pero me dice la inmobiliaria que el arrendador aún no ha dado el visto bueno", expresa. Es la única posibilidad abierta para Javier, quien denota "cansancio y hartazgo" ante un problema al que nadie pone solución. "No puede ser que vengamos de Erasmus, no consigamos alojamiento y, además, nadie se haga cargo", denuncia el joven.

El próximo lunes surge una dificultad más. Javier comienza sus clases en la Universidad y no sabe en que ciudad estará ni si tendrá una cama donde dormir. Es por ello, que este estudiante de Derecho desconoce si podrá sumarse al resto de sus compañeros en las aulas o, si por el contrario, tendrá que seguir invirtiendo sus días en buscar alojamiento.

Tal es la preocupación de Javier, sus compañeros y sus familias, que la idea de volver a Huelva comienza a asomar en sus pensamientos. Además del perjuicio emocional que supone pasar una semana sin casa en un país extranjero, influye el alto coste de la vida allí. "Pagar un hotel, hostal o Airbnb, comida fuera de casa y transporte les está costando mucho dinero a nuestras familias y esta situación no se puede prolongar mucho más tiempo para ellos", finaliza.

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