"Un día nos va a tocar". Fali se lo repetía a su hijo Paco siempre. Tenía fe en el 05490 hasta el punto de comprar un décimo cada semana, para los sorteos de la Lotería Nacional. El de Navidad no era menos, claro. Nunca lo fue durante 40 años. Los mismos que llevaba repitiéndose lo mismo: "Nos va a dar suerte, nos va a tocar algún día". Y tocó. Este año, este jueves, este 22 de diciembre que nunca olvidará. Ni Gibraleón, necesitada de alegrías, aunque sea por un sólo décimo a una sola familia, pero muy conocida y querida.

El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Gibraleón, Paco Tercero, estaba exultante esta mañana. Muy pronto se supo que su familia era la afortunada. "En realidad ha sido mi madre. Cada jueves compraba ese número. Lleva haciéndolo 40 años y esta vez, por fin, ha sido premiado", ha contado a este periódico.

La suerte de Fali Rodríguez, además, ha sido la de su cuñada, Marce Tercero, que en esta ocasión se sumó a la compra del décimo, compartiendo el premio por igual. Todo queda en familia, en cualquier caso. "Nos ha cambiado la vida".

El décimo fue comprado en la Administración de Loterías nº2 de Gibraleón, en el número 1 de la calle Alonso El Sabio. Fue vendido allí a demanda, a través de la máquina expendedora y no en el formato clásico. Probablemente Benito José Morón, el titular del despacho, esté lamentando no haber compartido la fe de su vecina y haber vendido varias series del mismo número para repartir en el pueblo. Pero ni eso le restaba esta mañana alegría por haber repartido ese pellizco del Gordo.

Las afortunadas no han tardado esta mañana en pasar por el banco, a poner el décimo a buen recaudo y asegurar su cobro. Al décimo le corresponden 400.000 euros, que una vez deducidos impuestos dejan para el reparto de Fali y Merce 328.000 euros. 

A las puertas de la sucursal bancaria, el hijo y sobrino de las ganadoras atendía a los periodistas: "Hoy es, sin duda, el día más especial de mi vida". Un momento que recordará siempre marcado por la fe y el respeto hacia una tradición que ha guiado a la familia durante todos estos años.

Herencia de su madre

Benito José Morón confirmaba a los periodistas que Fali "siempre juega el mismo número". "Más de 40 años jugando al mismo número todos los jueves", asegura el lotero de la Administración nº2 de la localidad olontense, que celebra la suerte de dos de sus 12.930 habitantes. 

La agraciada juega al mismo número por petición de su madre, quien también le dijo que "un día le iba a tocar". Al no encontrar el boleto físico en la Administración, el lotero le vendió "el mismo número de máquina" con el que pudo cumplir la promesa hecha a su madre de seguir jugando al mismo número también esta Navidad.

La suerte le ha sonreído y ahora Morón asegura sentirse "como una moto" después de enterarse de que después de tantos años de vender Lotería, "ahora he dado el Gordo y a una vecina tan conocida". Esta Administración sí ha otorgado "varios premios menores en otras ocasiones", aunque es la primera vez que dan el premio soñado cada Navidad. 

La administración, de nombre Cuatro y medio, entra en la historia de los sorteos en la provincia onubense, donde en los últimos años ya tocó en Punta Umbría, regada de millones, y en Ayamonte.