Son gotas que valen oro. Los 425 litros de leche materna donados a Huelva, desde 2019, han permitido que un total de 157 recién nacidos onubenses hayan podido salir adelante. 

La leche materna es "el mejor de los regalos" para los bebés. Así lo manifiesta a este diario María Fernández, la primera madre receptora en la provincia onubense. Su hijo José Manuel nació prematuro en 2018, a las 25 semanas de gestación, y "su crecimiento y desarrollo avanzó mucho en muy poco tiempo gracias al gesto solidario de otras madres donantes", agradece, al tiempo que recuerda que "fueron dos los meses en los que recibió leche donada, dado que yo, por mis condiciones en aquel momento, no podía darle el pecho".

Tal fue el "impacto" que le generó esta postura tan altruista, que quiso convertirse también en madre donante tras haber dado a luz, si bien, según apunta, "no pude cumplir este anhelo al no tener la lactancia correctamente establecida", uno de los requisitos necesarios para ser donante.

María Fernández con José Manuel.

Macarena Gómez sí que pudo ser madre donante, "una sensación muy agradable, pues si tengo una producción excesiva de leche lo mejor es regalarla a un bebé para que pueda salir adelante", sostiene. Lo que no sabía es que, tiempo después, ella también sería madre receptora, en tanto que sus trillizas nacieron de forma prematura en diciembre de 2021. "Durante cuatro o cinco días la leche de otras madres donantes ayudó a mis pequeñas en sus primeros días de vida", relata.  

Uno de los bebés onubenses que se ha beneficiado recientemente del banco de leche es María, hija de Isabel Gutiérrez. Nació el 24 de marzo, a las 25 semanas, y "además de los tratamientos médicos y la ayuda respiratoria, necesitaba de leche materna, el mejor remedio para un sistema inmunológico frágil", expresa Isabel. Su producción de leche "no era suficiente", por lo que María ha recibido durante dos meses leche humanada donada, un gesto que sus padres "agradecen muchísimo por el esfuerzo que supone sacar leche y, sobre todo, para recién nacidos que no conoces". 

Isabel Gutiérrez junto a su hija María.

Cualquier tipo de duda se disipa en la mente de Isabel al ser preguntada sobre si quería ser madre donante, dado que, "tras vivir un regalo tan bonito, estoy decidida a donar si consigo tener una producción suficiente". "Hasta que no vives esto, no sabes de este gesto tan altruista", resume Isabel.

Macarena Gómez, madre donante y receptora.

La leche humana donada es una fórmula ideal para los lactantes hospitalizados que carecen de leche de su madre, especialmente prematuros o con ciertas enfermedades. La misma, según exponen desde el Centro Satélite de Donación y Recepción de Leche Materna del hospital Juan Ramón Jiménez, "se tolera mejor, protege a los bebés contra los problemas intestinales graves y disminuye el riesgo de infección en lactantes ingresados".

La pediatra del centro hospitalario, Beatriz Mendoza, expone que un bebé es prematuro cuando nace antes de la semana 37, si bien los que se benefician de la donación son aquellos que nacen antes de las 32 semanas o con un peso inferior a un kilo y medio. Los mismos, dada la inmadurez de su organismo, "están más expuestos a sufrir patologías dañinas", tanto intestinales como respiratorias. Tanto es así, "que su intestino solo está preparado para la lactancia materna y no para fórmulas artificiales, las cuales generan una respuesta inmune anómala", con el consiguiente desencadenamiento de "más bacterias y una lesión en la mucosa del intestino". La misma se conoce como enterocolitis necrosante y tiene un índice de mortalidad, según la OMS, de entre el 20 y el 40%.

Para la especialista es "fundamental" la leche humana, pues además de prevenir la lesión anteriormente mencionada, "reduce considerablemente problemas futuros de asma, peso o cognitivos". A su vez, también resulta beneficiosa la donación para las mujeres, dado que "disminuye la probabilidad de padecer cáncer de mama u ovario, la depresión post parto o algunas patologías como la diabetes". A ello se le une "el ahorro económico y la protección para el medio ambiente al utilizar una fórmula totalmente natural", finaliza.

El hospital Juan Ramón Jiménez está acreditado como satélite de donación y recepción de leche materna del Banco de leche materna del hospital Virgen del Rocío de Sevilla. Desde 2019 han donado 98 madres onubenses, habiendo en estos momentos siete activas. El volumen de leche donada ha sido de 475 litros, mientras que el de leche recepcionada de Sevilla desde 2018 ha ascendido a 425 litros.

Profesionales llevan a cabo el proceso de asignación de la leche donada a los neonatos.

La leche humana, de gran calidad, proviene de madres donantes previamente seleccionadas por los centros satélite. La responsable en el hospital Juan Ramón Jiménez, Sonia Pastor, explica que puede ser donante cualquier mujer "con la lactancia correctamente establecida, que sea sana, lleve un estilo de vida saludable y quiera donar de forma voluntaria y altruista". También pueden serlo aquellas cuyos hijos están ingresados en las unidades de Neonatología y que "tienen más leche de la que sus hijos necesitan", subraya, toda vez que añade que, "en cualquier caso, deben haber pasado al menos tres semanas desde el parto".

A las madres donantes se les realiza una entrevista personal para "conocer su estado de salud y hábitos de vida", prosigue Pastor, quien añade que "también se les hace un estudio serológico para descartar enfermedades potencialmente transmisibles a través de la leche".

Para ello, deberá contactar con los profesionales del Centro Satélite de Donación y Recepción de Leche Materna, ubicado en la Unidad de Neonatología, a través del teléfono 671 59 40 69, y concertar una cita para realizar una entrevista personal. Las mujeres seleccionadas como donantes recibirán información sobre el proceso de donación, la forma de extraerse la leche y cómo conservarla hasta su entrega, proporcionándoles el material necesario. La leche extraída se congelará inmediatamente y se almacenará en el domicilio hasta un máximo de 15 días. Posteriormente, serán las madres las que lleven la leche al Centro Satélite, abierto de 8:00 a 20:00. 

Una mamá donante entrega la leche extraída en casa para su procesamiento posterior.

La leche se entrega en el Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez, desde donde se realizan los envíos a Sevilla, a través del Centro de Transfusión, Tejidos y Células de Huelva. Al llegar, la leche pasa por un proceso de pasteurización y un análisis posterior para confirmar su idoneidad. Desde este hospital se envía a los centros satélite leche pasteurizada cuando lo necesitan para los bebés, bajo prescripción médica, garantizándose la trazabilidad del procedimiento en todo momento. 

Sobre las reservas de leche, la responsable del centro satélite, Sonia Pastor, hace un llamamiento para el escenario actual "de escasez" en los bancos de leche. Las reservas se sitúan "en niveles inferiores a lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud", de ahí que "pidamos a las madres que quieran ser donantes que se animen a ello". La difusión de esta acción solidaria tiene lugar a través de cartelería en el propio centro hospitalario, el boca a boca, la captación de madres en el área materno-infantil y de los grupos de apoyo a la lactancia materna, "quienes resultan de gran ayuda", finaliza Pastor.